No puedo olvidar a Subaru. Creo que me enamore de un vampiro.

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El colegio no a sido nada desde que llegue con mi abuela.
He subido a la limusina con los hermanos Sakamaki.
-¡Mmmmm! Tu olor hace que me exite Bitch-chan-. Raito se acerco a mi poniendo su brazo en mi hombro.
-Raito-. Lo mire por un instante y luego baje la mirada.
-¡mmm! Jamas bajes tu sexy mirada cuando yo este aqui junto a ti, MUY JUNTO A TI-. Me agarro de la mandibula y levanto mi rostro.
Sus ojos se centraron en los mios, puso una sonrisa juguetona en su rostro.
-Claro, jamas la volvere a bajar-.
-Mjmjmjmjmj, me encanta que seas sumisa con migo pequeña zorra-.
-¡Raito!!! Es suficiente, eso no lo buelvas a ser en mi precencia, maldito pervertido de mierda-. Subaru serro sus manos y lo miro con odio.
-Por favor, hermanos ya se los he dicho, este no es un lugar para gritar-. Reiji con su sabiduria cosmica los hizo callar.
Cuando llegamos fui por un café, se me habia antojado uno.
Caminaba por la parte de las aulas, de donde vi salir a Kou la primera vez. Me detube en el aula de donde lo vi salir ese dia.
-Tch, es molesto que quieras ver al güero desabrido de Kou-. Subaru estaba de tras mio.
-Subaru, no vine a verloo a el, solo que recorde...-. Me interrumpio y abentando mi café me reclamo.
-¡¡Callate!!!! Te destruire para que nadie mas te desee, eres mia y solo mia entendiste-.
-Subaru, ¿por que eres hasi?-. Intente tocar su rostro.
-No te atrevas a tocarme de nuevo-. Subaru agarro mi muñeca y la estrujo demaciado, por un momento crei que la destrozaria.
-Subaru, me lastimas, Subaru tu madre no estara contenta con lo que haces-. De repente me avento hacia el aula de Kou, lo bueno es que no habia nadie.
Pero lo malo es que el vidrio de la puerta se rompio y me ha herido en mi pierna y mi brazo creo que se ha roto.
-No vuelvas hablarme sobre ella, es un asunto que no te incumbe-. Al ver que no me podia parar con facilidad, se espanto y se hacerco a mi. Yo retrocedi arrastrandome por el suelo, me dio mucho miedo estaba sangrando por todas partes.
-No te hacerques Subaru!!!!!-. Le pedi que me dejara en paz pero el no hizo caso.
-Creo que fui demasiado lejos pequeña bestia-. De repente saco una daga de plata y la puso en frente de mi.
-Aiko, ten esta daga y atrabiesa mi corazon, como yo atravece el aula con tu cuerpo. No pido disculpas porque se que no las meresco-. Subaru lloro demaciado.
Mi sangre seguia derramandose, parpadie y el se habia ido aunque su daga estaba a un lado mio. Casi cerraba mis ojos cuando entrevi que Ruki se hacerco a mi.
-Aiko deberia tener cuidado con quien se junta, mire como la ha dejado, es un maldito sin valor, los nobles creen que pueden tener todo sin responsabilidades-. Ruki me levanto del suelo y me cargo, el era delicado en ese sentido, no comprendo como Subaru se enfurecio demaciado solo por decir que su madre se enfurecera con el. Tal vez algo paso, entrando en otra duda ¿Que paso con la madre de los Sakamaki?
Me he desmallado de lo mucho que perdi de sangre.
Desperte en un cuarto parecia la enfermeria, si, era la enfermeria del colegio. Tenia vendas en mi piernas un yeso en mi brazo, alguien de repente tomo mi mano.
-Aiko, te amo, deberia morir por lo que te he hecho-. Era Subaru, su rostro parece no haber parado de llorar.
-La lastimas y te atreves a venir a verla-. Ruki parecia enfurecido con Subaru.
-Chicos, por favor ya no mas peleas-.
Subaru me dio un beso y se retiro. Ruki se fue con el pero antes.
-Puede irse cuando quiera y pueda-.
Me levante, pero me hablaban por detras de mi.
-Tss, Subaru no sabe controlar su temperamento, mira cerda como te a dejado. Si el ganado muere el ganadero tambien-.
-Yuma-kun-. Se sento a un lado de mi y me sostubo mi mano que no estaba lastimada.
-Mmmm, su edor es grandioso, eres una cerda-. Acercando mi mano asia su rostro.
-Eve...te pareces a mi... Son heridas muy creativas... Eve-. Azusa se puso en frente de mi.
-Haste para alla, maldito masoquista deja a la cerda-.
No me molestaba como me dijecen ellos con tal de que no me maten.
He salido, fui de las primeras los Sakamaki todabia no habian llegado a la salida, hasi que los espere.
-Tss, estoy molesto con migo mismo-. Subaru aparecio de repente.
El se hacerco y tomo mi mano.
-Aiko mi corazon late pero tengo un problema con mi madre, el cual hace que me ponga furioso-. Puso mi mano en su pecho cerca de su collar de llave.
El empezo a llorar el me dio una rosa blanca y su daga de plata.
-Aiko hagame un favor, ¡mateme! No quiero vivir sabiendo que yo fui quien la puso en esta posicion-. Poniendo la daga en su pecho. La tome y le dije.
-Jamas podria hacerlo, eres importante en mi vida Subaru, eres al que llamaria el amor de mi vida-. El puso su rostro de sorpresa y me abrazo, aunque seguia llorando ya era menos que antes.
Mis lagrimas salieron tambien y pude contenerme, que lo bese, sin importar lo que sucediera despues, me atevi a enamorarme de un vampiro violento.

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