Su presencia.

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Narrasión Yuma.
La mañana se veia igual que siempre, fui a la habitación de la cerda para deapertarla, cuando entre no vi nada, mas que la cama hecha, me pregunto si se levanto temprano.
Cuando iba bajando para ir a mi huerto, escuche lo era la voz de Azusa.
-Aiko..san-. Algo calló al suelo.
Cuando lo recogi, me quede impactado, era una carta de ella.

Carta

Chicos:
Me voy, ya no soporto estar aqui, un día mas y perdere la cabeza, creo que con Yui-san tienen mas que sufusiente, no me mokesta que sean así, pero mi corazón no lo soportara más.
Ruki-kun, quiero darte las gracias por todo, por enseñarme lo que en realidad soy, tus recetas me encantan aber si un día los visito puedes preparar la sopa que tanto me gusta.
Kou-kun fue vastante divertido lo que pase a tu lado, tus modas y todo lo demas aunque aveces eras dasiado brusco, aun así te quiero.
Yuma-kun para ti tengo algo especial, quiero decir que eres el chico mas dulce y que no importa que trates de demostrar lo contrario, jamas seras duro ni frio.
Azusa-kun, para ti tengo algo importante, te debuelvo tu daga, no quiero conservar algo y luego verlo todos los días y preguntarme el porque no me quede. Por favor no llores y no te preocupes yo estare bien.
Chicos, les dejo a Teddy quero que se lo devuelvan a Kanato, y el sombrero a Raito. Me duele dejarlos sin despedirme, pero se que nunca me hubieran dejado ir tan fácil de aqui, tome el camino más corto a la libertad, ¿a donde ire? No lo se pero sera un placer y algo divertido saberlo.
Los quiero y no quiero que me busquen yo vendre cuando menos lo esperen.

                                             Aiko-san.
Fin de la carta.
-Mmm conque M-neko-chan se ha ido-.
Kuo se posaba en el sofá un tanto preocupado. Azusa agarraba con firmeza a Teddy y Ruki se escondia estre la habitación.
Todos nos paralizamos pues ya no sabíamos que hacer.
Fin de la narración.
Mis ojos se abrieron, el día estaba en alto y baje a ver que era lo que se hacia en esta casa todos los días.
-Mm, me imajino que a dormido bien-. Mamoru se encontraba en una de las sillas del comedor.
-Si, ¿Por qué lo preguntas?-.
-No lo pregunte, sólo afirme-. El me miraba no como los Sakamaki ni los Mukami. Era una mirada normal dentro de lo que cabe.
En eso llego el mayordomo von un plato de desayuno.
-Bueno señorita, la dejo desayunar-. Mamoru se levato para luego retirarse.
Me quede sólo en el comedor, comia lentamente que no tenia tiempo para pensar el los chicos.
-Mmm que malos gustos tiene señorita Aiko-. Escuche claramente la voz de Reiji, cuando mire, Reiji se encontraba sentado en la sulla de alado de mi. Me levate rapidamente que el se desvanecio. Yo estaba segura de lo que había visto, eran los mismos anteojos, la misma mirada dominante y la misma gracia de siempre, estaba tan segura de que era el que podria decir que tal vez me visita de ves en cuando.
Termine y al acerlo me diriji al jardín, sentia una presensia de que alguien me seguia, pero al ver a todas partes sólo veia mi alredeor que constaba de basicamente todo lo que lleva una mansión.
-¿Admirando el paisaje señorita?-. Mamoru salió de la nada que me hizo pegar un pequeño brinco.
-Mamoru, casi me da un infarto-.
-Lo lamento-. Realmente se parecia a Reiji, pero el era mas lindo.
-Ire a adentro-. Señalo la mansión y se fue.
Cuando voltee, choque con alguien, esa persona me abrazaba.
-Ne~ne bitch-chan-. Raito esta aquí.
Comense a llorar y lo abrase con fuerza.
-Bitch-chan me alegro que estes bien y pueda verte de nuevo-.
Alse mi mirada pero cuando lo hice, el lla no se encontraba ahí.
Mi imaginación juega conmigo, desearía que jamas los hubiera conocido, así seria mas fácil.
Me seque las lagrimas con mi sueter y fui adentro.
Mamoru se encontraba en el sofá leyendo al parecer el diario.
-Un desconocido te deho esto en la puerta-. Era una caja pequeña.
La abri y vi que contenia una rosa blanca.
En eso mis lagrimas volvieron a salir, en realidad extrañaba a Subaru, deje caer la caja con la rosa y sostube mi rostro. En eso Mamoru se hacerco y de abrazo.
-Señorita, ¿acaso le incomodan las rosas, o es algun chico?-.
-Subar..u-. Lo susurre.
El me abrazo mas fuerte, me di cuenta que olia mi cabello.
En mi mejilla callo una gota de llanto que no me pertenecía, Mamoru estaba llorando.
-Mamoru-kun-.
-Lo siento, me pone triste ver a una chica llorar de esa manera-. A lo lejos una voz decia celosamente se dirijia a mi.
-Chi..chi..nashi-. Ayato se encontraba en la habitación o simplemente era mi imaginación, la verdad ya no me importaba que deje a un lado a Mamoru y corri por toda la mansión preguntando por ellos.
Llegue a un punto que tropece y llore mas al no verlos si yo decía sus nombres.
Ellos e encontraban en mi y yo en ellos o simplemente no era imaginación mia y si me observavan.
Mamoru corrio hacía a mi.
-Aiko, eso fue algo estúpido, aunque... Me sorprende que conosca a los Sakamaki-.
Lo mire fijamente en decirle una mentira.
-Yo... Los conoví, vivi con ellos un tiempo-. El puso expresión de impacto a lo que le dije.
-Por lo tanto tambien a los Mukami-.
-Si-.
Asentí con la cabeza, el parecía preocupado asi que me dejo en mi cuarto.
-Debe de descansar-.
Me pregunto si el sabe que ellos son vampiros. Tal vez no lo sepa y si es así tendre que medir mi lengua.
Me distraje este día y aun así pareciese que mientras mas lejos quiera estar mas me llegan a la mente de cuarquier manera.
Al intentar suñar escuche una cansión de cuna cantada obiamente por Kanato-kun.
-Mila las estrellas, sube hasta ellas, cole y cole, que no te alcanse la osculidad...... Teddy?... Duerme Aiko-san-.
Ka..nato.

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⏰ Última actualización: Feb 07, 2019 ⏰

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