El otro chico albino.

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He despertado en casa de los Mukami, si no fallo, este es el cuarto de Yuma.
En una mesa cerca de mi habia un plato con unos cuantos cubos de azúcar y una crema de zanahoria.
-Veo que ya despertaste cerda-. Yuma estaba sentado en un sofá de una persona.
-Vamos, come y luego cámbiate para ir al colegio-. El me acerco la crema de zanahoria, olía demaciado bien.
-Yuma ¿la has hecho tu??-. El se carcajea un poco.
-¿Crees que Luki-kun pueda hacer una crema tan sabrosa? Claro que no-.
El saber que hizo la crema con vegetales que el mismo cosecho me da tanta felicidad.
Termine la crema y Yuma se quedo parado en la puerta observando me.
-Yuma, me voy a cambiar-. El bajo la mirada y al levantarla el tenía una sonrisa discreta.
-No comprendo ¿Como puede avergonzar que yo te vea desnuda? Ya lo he hecho-. El se separo de la puerta y se acerco a mi, me agaro del cuello y dio una mordida al mismo tiempo que me quitaba mi pijama lentamente.
Despues de que me dejara de morder me abrazo y se fue.
Me cambie y fuimos al colegio.
Llegamos un poco temprano pero mientras nos acomodabamos en la entrada del colegio, vi a aquel chico albino que solo se beia la mitad de su rostro, se quedo un tiempo ahi para luego desaparecer.
Paseaba por los corredores hasta que simplemente me encontre sola. Voltee para atras y en todas direcciones, no, no habia nadie, cuando regrese la mirada al camino, vi a lo lejos lo que era un chico con el cabello medio largo, sus ojos brillaban, su das rostro no alcanse a verlo, sera porque lo tiene cubierto.
El se fue acercando lentamente hacia a mi, no podia o tal vez no queria moverme.
El se detubo justo a mi lado, quito aquel obstaculo que me impedia ver su rostro.
-Su olor es extremadamente llamativo señorita-. El hacerco su rostro a mi, pense que hiba a morderme pero no fue hasi, si el es un vampiro ¿Como pudo controlarse demaciado? Me quede inmobil por un instante.
-Oye, dejame de olfatear no soy una flor-. Yo le reclame.
-Lo se, pero sinembargo su olor es mas dulce que una flor-. El me sonrrio despues de que sus ojos lanzaran un brillo, parecido a un rayo.
El se retiro y yo fui a clases. Estaba en la clase de socialea cuando.
-Profesor Heuyin ¿Me puede permitir a la señorita Aiko?-. El chico albino entro bien valedor.
-Claro caballero, por favor Aiko acompaña al caballero-. Me levante y guarde mis cosas, cuando salimos del salon el me sostubo mi mano y se llevo mi mochila.
-¿A donde bamos señor?-.
-Por favor no me llame hasi, suena como mi padre-. El se rio.
-¿Cual es su nombre entonses?-. Me detube queria hablar con el seriamente.
-Carla-. Me rei a carcajadas.
-Es enserio, no hubo nombres de caballeros los suficientes para ponerle uno-.
-Se que para usted es un poco de risa ese nombre pero se a puesto a pensar en el suyo-.
-Carla ¿que? -.
-Carla Tsukami, señorita, pero solo digame Carla-. El amablemente me lo dijo.
Volvimos a nuestra trayectoria pero de repente los Sakamaki me arrebataron de Carla. Todos estaban totalmente enfurecidos.
-Vete al infierno tu y tu hermano esta pequeña zorra no necesita perros-.
-¡¡Lárgate!!! Ore-sama te lo ordena maldito-.
-¡¡Te mataré!!! Has tocado MI jugete-.
-Creo que es mejor que se retire caballero Carla-.
-Me has perturbado mis sueños, deberias lanzarte y morir, hasi tendre sueños dulces-.
-¡¡Eres un inbesil!!! El tocar a la pequeña bestia te costara caro, pedaso de mierda-.
De pronto otro chico se presento a la pequeña reunion.
-Por favor, mi hermano y yo solo benimos por eso-.
-Por favor Shin es mejor que nos ballamos son demaciados y aqui no tenemos a la manada-.
El otro chico pareser ser el hermano de Carla tenia un parche y sus ojos tambien brillaban, los Mukami molestos les adbirtieron a los hermanos.
-Son una maldita plaga ustedes dos, la cerda no les pertenece ni por coincidensia-.
-Son unos despresiables, Eva no les pertenece, Eva es nuestra-.
-¡Malditos! Deberian irse, yo soy mas brillante que esos ojos de mierda-.
-Eve...me corto eso...significa que no la pueden tocar-.
Yuma y Subaru me alejaron mientras que los demas acorralaban a Carla y su hermano.
Me llevaron a la casa de la abuela, nos encontrábamos afuera en el patio tracero.
-Yuma, Suabaru ¿ quienes son....-. Subaru me interrumpió.
-Cállate, bestia, no deberías preguntar eso-. Subaru se sento a un lado de mi.
-Tch, ¿Por que los nobles siempre deciden callar? La verdad se me hace muy estúpido de su parte-. Yuma se sentó del otro lado de mi.
-Mmmmm! Empiezo a creer que tal vez el campesino tiene razon-.
-Claro, yo siem.... Espera ¿Como que campesino, maldito monte Everest?-.
Me rei un poco, ellos se insultan pero jamas se peleaban de verdad como lo sucedido hoy.
Subaru tomo mi mano y mordió mi muñeca. Yuma un poco celoso me mordió de mi hombro. Subaru paso a abrazarme de la cintura, Yuma me acerco tomándome del otro hombro.
Me dejaron de morder y cada uno dijo unas palabras.
-Mi pequeña bestia, he tomado tu sangre espero tomar tu cuerpo muy pronto, pero lo que mas deceo es que me escojas como tuyo-. El se levanto y saco un collar de su bolsillo y me lo puso.
-Maldita Cerda, me traes loco, como si todo lo que cosechara da frutos, escógeme a mi, nada te faltara y tu bien lo sabes-. Yuma saco una pulcera y me la coloco.

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