Eres Nuestra

Kou y las camaras de video.

-Dime M-neko-chan ¿Con cuales me veo mas hermoso?-. Se puso primeros unos y luego otros.
-Los delgados con soporte dorado-. El sonrio intensamente.
-¡Lo sabia! Eso significa que te soy mas hermoso que los demás-. El se me acerco como un León hacechando a su presa.
-Si, claro eres muy hermoso-. No podía decirle que no, se pondría loco de remate.
-Nuf mi gattita-masoquista, que encanto que yo sea el mas hermoso para ti, mejor tómame una fotografia con tu camara-. No comprendo como mi camara la tenía Kou.
Tome la camara y tome una fotografia.
-Ya esta Kou-kun-. El me pidió que siguiera.
-Tengo que irme a cambiar Kou, Ruki se molestara si no estoy lista-. El me abrazo de la cintura.
-Luki comprendera que no te hubieras aguantado las ganas por mi belleza-. Me puse muy roja.
El tomo mi cuello y me mordió, en forma de deserperarme, sin previo aviso dejo de absorber mi sangre, el dolor era intenso aunque dejara de hacerlo.
De pronto me sentí débil y la palabra que recuerdo que salio de mi fue el nombre de Raito.
Kou puso cara de sorpresa.
-M-neko-chan ¿estas bien?-. En eso cai en sus brazos.
Definitivamente estaba enamorada de Raito.
Kou paso a acostarme en su cama y mirándome preocupado tal vez pensando en que pudo abreme pasado. Cuando desperté vi a Kou aun lado descansando, a Yuma en el sillón, Azusa en la ventana viendo sus cortadas y Ruki sentado en una silla en frente de mi.
-Ya era momento de que despertaras Eva-. El se paro y me hizo señas de ir a la escuela.
-Lamentablemente por tu flojera no iremos a la escuela-. Parecia molesto.
Al dia siguiente estaba demaciado aburrida asi que entre al cuarto de Kou para preguntarle a el sobre la madre de los sakamaki.
Él no se encontraba en el cuarto por lo mientras estaba explorando el espacio geográfico del cuarto buscando un no se que.
En eso una gabeta con lo que parecian discos de video.
-Deberas no se te quita lo chismosa M-neko-chan-. Kou se encontraba en la cama en la misma posision de anoche.
-Ammmhh lo siento Kou-kun-. El se levanto y se dirigio al estante de discos para luego cerarlo con llave
-Quiero decir algo mi gatita-mascotita-. El estaba serio.
En eso se paro en frente de mi para decirme que en esa gabeta habian seis video casets todos con titulos de nombres de chicas.
-Quiero decir que esto lo utilizo como recuerdos, no para otra cosa, son simples recuerdos de lo sucedido-. No comprendia lo que decia.
-Mi M-neko-chan, eres una presa demaciado agradable, no tanto como mi brillar en los escenarios-.
El me lo dijo mientras sostenia mi cintura y olia mi cabello. Me solte de el y me sente en su cama.
El se sento a un lado de mi  sonriendo y dando de carcajadas.
-El porque de tu disgusto no lo comprendo pero quiero decir que no aguanto mas el no poder ver tu cuerpo decaer por ser yo tu Adán-.
-Kou ¿Pero por que?-. Era extraño lo que me decia el jamas abia puesto su corazon en manos de una chica que no fuera hermosa.
-Mi M-neko-chan dejame darte un beso gattita-. Lamentablemente no me acorde del doble de Kou.
-Lo lamento pero no Kou-kun-.
-¡¿Que? ¿A caso ya no me quieres? Nadamas te doy mi amor una vez y te olvidas de mi!!!!!! Ya veo, no soy sufisiente, ¡¿Es acaso eso, Ya no soy sufisiente para ti?!!!!!!-. El me agarro de mis muñecas y quedo encima de mi. Esta vez su mordida me dolia demasiado, el se volvia mas fuerte mientras mas se enojaba.
-Tch, tstststststs, no Kou, el ganado no se trata hasi-. Yuma estaba sentado en la cama.
-Alejate maldito Yuma M-neko-chan es mia-. Yuma se rio torpemente y se aserco.
-Kou, Kou, Kou, mi hermano Kou, no te conviene matarla de esa manera-. Me sentia debil, sin fuerza y sin ganas de vivir.
Kuo se ablando un poco, pero aun asi me sentia mal. Yuma me tomo del brazo y me alzo pero no podia mantenerme de pie, seguia con mis ojos abiertos pero no tenia control alguno de mi cuerpo.
-Ya vez estupido Kou, la has dejado como gelatina de cerda-. Kou cambio su expresion por una de preocupacion.
Yuma me llevo a mi cuarto, me acosto, se dirijio al baño, al parecer preparaba una ducha. Despues regreso por mi, estaba tan debil que no podia ni hablar. Con su fuerza me quito la ropa, me cargo y me hecho a la bañera, el se encargo de tallar todo mi cuerpo.
-Tch, cerda, espero que aprendas a no decirle nada a Kou, creo que es mejor quedarte callada que decir algo que podria costarte la vida-. Yuma era un enorme hombre, brusco pero gentil y amigable cuando se lo propone.
Me saco de la bañera, seco mi cuerpo delicadamente con mi toalla de baño, me puso el uniforme, me peino de media cola con un liston naranja. Se fue por unos segundos, despues regreso con una silla de ruedas, me cargo de nuevo y me puso en la silla, nos retiramos al colegio.
Kuo puede ser lindo y gentil, pero cuidado, tendria que tener cuidado, es doble cara.
Yuma era bastante protector al igual que un oso enorme que parece que jamas podria soltar a su cria y dejarla sola.
Kou llego al limite, pero no comprendia en porque de mi decaida con fragilidad en la sangre. Tal vez ya empezaba a marchitarme y mi cuerpo igual.

Continuara....