Eres Nuestra

El secuestro de Aiko.

Al dia siguiente, paseaba por la mansión buscando no se que.
Mis pensamientos estaban llenos de mi sueño anterior, no paraba de pensar en eso que no miraba el camino. Tropecé con alguien, levante la mirada para saber de quien se trataba. Rayos era Kanato.
-Deberías poner los ojos en el camino, has aplastado a Teddy-. El me lo dijo sin enojarse, me sorprendí, el jamas decia esas cosas como si nada.
-Lo siento Teddy-. Le hable por primera vez a Teddy, creo haberme vuelto loca.
-El no es tu amigo-. Kanato puso cara seria, sabia que tenía que hacer algo para que no se enojara.
-Lo siento Kanato, no..no lo sabia-. El empezo a reírse a carcajadas.
-¡Jajajajajajajaja! Aiko-san esta lamentándose-. El parecía feliz de nuevo. El se dio vuelta y paso a retirarse.
Pasaba por un corredor, entonses una melodía de piano se presento en mis oidos. La seguí hasta una puerta doble. Entre y vi a Raito tocando el piano.
-Es una hermosa melodía-. Me pare de tras de el.
-Claro!! Se la compuse a alguien muy especial-. El dejo de tocar y desapareciendo del banco y apareciendo atras de mi.
-Tu deberías tocar con migo Bitch-chan-. Raito lo dijo con una vos juguetona.
-¡Heee! No, seria algo no adecuado-. Voltee hacia el.
-Desde cuando haces cosas adecuadas perrita-. El me sostubo con fuerza, su rostro resaltaba exitasión intensa.
-Mi mente esta llena de imagenes exitantes de ti, pequeña zorra-. Una lamida de cuello no faltaba mas, el realmente queria algo.
-Raito suéltame-. Le suplique, parecía no entender el contexto de suéltame.
El me apretaba mas. Logre soltarme pero fue una fuerza impactante que me cai. El se puso encima mio. Toco mi cabeza y lentamente bajo la mano hasta mi cintura.
-No sabes cuanto quiero hacerte mia ahora pe..rrita-. El me daba miedo pero esta ves simplemente un poco de asco.
-Raito, no por favor-. El parecía no escucharme.
Lamió mi cuello y luego una mordida en el mismo lugar. Dolía pero no podía safarme de el, era casi imposible. Me di por vencida y deje que absorbiera mi sangre.
Supe que no tenía elección lo cual fue muy duro de aceptar.
-Es mejor que empiece la acción, creo que no debo de dejarte con las ganas, pequeña zorra-. Raito me llevo a su habitación.
Corri asia la puerta, estube a punto de abrirlo pero el la sostubo con su mano y con la otra me acorraló.
-¿A donde vas zorrita?-. El poniendo su rostro en el mio.
Me aventó hacia la cama, lo bueno fue que cai arriba de ella, lo malo era que sabia lo que hiba a suceder.
Raito desabrochaba mis botones de la camisa en eso una voz se escucho.
- Hummm! Que chicos tan más calientes-. Shu estaba sentado en el sofá de la habitación de Raito.
En eso Raito se detuvo y Shu se alejó...
-Que mal nos han molestado... Creo que solo dormirás aquí bitch-chan..-. Viéndome con cara exitada.
El se acostó a mi lado y me pidió que durmiera... Yo cansada cai rendida en mis sueños.

Al despertar tenía un poco de sed, Raito estaba a un lado de mi durmiendo, parecía un pequeño angelito.
Baje y paseaba por el jardín de rosas de Subaru. De pronto vi una rosa hermosa la mire por un rato.
-Observando las rosas del insípido de Subaru M-neko-chan-. Kou me espanto por un momento.
-Kou-kun ¿Como llegaste aqui?-. El no respondió.
-Que te interesa Cerda-. Yuma y su gran sentido del humor.
-Yuma, no pueden estar aqui, ellos se enojaran-. Tampoco contesto el.
-Ntp...Eve-. Azusa toco mi hombro.
-Azusa ¿Que hacen aqui? -. Tampoco contesto Azusa.
-Es nuestro turno Eva, queremos estar contigo-. Ruki parecía serio.
De pronto Subaru apareció pero era demasiado tarde.
Ruki me tomo y salimos rápidamente  de ahi.
El no volver a ver a Subaru me rompe el corazon.
Llegamos a una mansión diferente, yo me encontraba sentada en un sofá de tres cada uno puso su opinión.
-¿Que ago aqui?-. Yo tome mis manos y las mire por un rato.
-Tss, cállate!! Cerda deberías guardar silencio-. Yuma saboreaba un cubo de azúcar.
-M-neko-chan, estarás mejor aqui con nosotros-. El sostuvo su cabello como un gran idol.
-Eve..... Te gustara estar aqui....ntp yo estoy aqui-.
-Callen se Eva solo estará por un tiempo en esta casa-. Ruki se paro y me llevo a mi habitación.
Cuando llegamos al cuarto el me pidió que durmiera.
-Ruki ¿por que estoy aqui?-. Me senté en la cama.
-Nos toca a nosotros que estes en nuestro poder, nos toca cuidarte-. El se paro en frente de la puerta.
Me levante y me diriji a el.
Toque con mis manos su pecho  y lo mire a los ojos.
-Ruki, ¿que sucede aqui?-. El me tomo de mis hombros y trato de explicarme.
-Aiko, eres bella e inocente, el que solo seas un uno porciento de vampira me pone triste, lo que pasa es que tienes que escoger a alguien, no me interesa si escoges a Subaru, solo quiero decirte que yo te seguiré queriendo, aunque no me escojas a mi-. El se quiso retirarse pero le pedí que se quedara un rato.
Me quede dormida en su hombro y el junto a mi.