Eres Nuestra

Un lugar nuevo.

He comenzado a creer que tal vez los unicornios existan.
Mis padres se mudaron a Londres por trabajo pero no podian llevarme haci que me enviaron con mi abuela, me llamo Aiko Sadami y mi pequeño trayecto apenas comienza.
Mi abue esta un poco sorda asi que tengo que hablarle fuerte para que me escuche bien.
-Te voy a enviar a un colegio esta un poco serca-. Me dijo mi abue mientras desempacaba.
-Ok abue todo lo que tu digas-. Le conteste sin siquiera mirarla, ella saco un uniforme de mi closett y me lo dio.
-Esto es para el colegio, bueno cambiate y bajas a cenar-.
-Ok abue.... Espera ¿como que me cambie? La escuela es mañana en la mañana-. Me detube en desempacar y la mire con angustia.
-Asi se me olvidaba va ser una escuela nocturna-. Mi abue sonriendo repentinamente.
Me cambie y despues baje por las escaleras rechinantes tal vez ya tenian los años que mi abue.
He cenado y me ido al coche para ir al colegio, al llegar vi a muchos chicos y chicas fuera, claro todabia no habian abierto el colegio.
Sali del coche y me dirigi a un arbol enorme y me sente por un rato hasta que escuche a lo lejos un grupo de chicas ruidosas que atacaban como manada a un chico alto y rubio con ojos azules, seguia mirando pero no me interesaba demasiado.
De repemte una voz me dijo
-Observando Bitch-chan-. Era la voz de un chico pero era tenue y un poco rara, he volteado para ver de quien se trataba. Lo vi, era un chico de aproximadamente 1.75 m de altura, ojos verdes, cabello castaño y un distintibo sombrero negro con un liston rojo en forma de moño.
Debo decirlo me admire mucho con el.
-Disculpa ¿Quien eres tu?-. Le he preguntado al chico blanco de rozadas mejillas.
-Ya deves de conocerme, mi nombre no importa tanto mas que el tuyo Bitch-chan-.
-Mi nombre es Aiko Sadami... Espera yo pregunte el tuyo primero-. Le respondi un poco enfadada.
El me agarro de los hombros y me dijo al oido
-Raito Sakamaki pequeña zorra-. Despues me dio una gran lamida en el cachete y se fue.
Me levante y fui corriendo al baño de damas, era asqueroso un chico habia lamido mi mejilla. Intente olvidarlo pero al parecer es un poco imposible, lo he visto hasta en la sopa.
He recorrido solo una pequeña parte del colegio y no he consegido ningun amigo mas que el lamedor de mejillas llamado Raito.
Su nombre era como el una luz y derepente un pervertido con ganas de mas. No se que es lo que tiene esta escuela pero todas las chicas siguen a los chicos mas guapos del colegio se me hace que este colegio es para puros artistas de clase super alta.
Me encuentro en el patio trasero sola pues no me gusta que me bean comiendo sola. He dejado mi pudin de chocolate a un lado para comerme un sandwich.
Pero alguien vino y lo tomo mire hacia donde habia ido mo pudin. Un chico con ojos violeta al igual que su cabello, de unos 1.65 de altura con un oso de felpa se me quedo mirando por un rato.
-¿Me regalas tu pudin? Se que a Teddy le encantaria que lo isieras, verdad.. Teddy-.
-Claro, puedes quedartelo-. Se lo dije por que hablaba con su oso, me dio un poco de miedo.
Se comio mi ex pudin y se hacerco a mi
-¿puedo provarte?-. Me pregunto con una mirada tierna.
-Heee!! Claro que no-.
De repente su pequeña expresion se desvanecio, poniendo una cara de enojo por no haber recibido lo que pidio.
-¡¡No te he preguntado, te voy a saborear aunque no quieras!!-. Se transformo de un niño tierno a un chico con problemas de ira.
Me acorralo entre la pared y el, no sabia adonde correr. De repente un beso tierno aparecio de el y volvio a ser el mismo.
-Sabes demasiado bien, Teddy esta de acuerdo-. Hacercando su oso a su rostro, se retiro como si nada.
He vuelto a casa y lo que sucedio hoy fue demaciado extraño, no le conte a mi abuela sobre lo sucedido y me he hido a dormir.
No se me hace facil empezar a soñar los tengo muy presentes en mi mente y se me a olvidado preguntarle su nombre, tal vez mañana.