Me despido de los Sakamaki.

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Me he despertado pero no quiero que el tiempo siga transcurriendo, en poco tiempo ellos se iran.
-Veo que ya se desperto, buenos dias señorita-. Reiji se encontaba sentado en mi silla junto a la ventana.
-Buenos dias Reiji-san-. De repente Reiji desaparecio de la silla para acomodarse en mi cama.
-Quiero que me permita decirle algo-. El se acomodaba sus lentes.
-¿Que sucede Reiji?-. El me sustubo de mi cintura.
-La pregunta que me formuló ayer se me hizo muy idiota de su parte... Tal vez... Si soy malo para demostrarlo-. Reiji, hablaba en serio.
-Como he dicho la aprecio, sus modales son correctos y es muy hermosa, mi apreciacion hasia usted a llegado a tal grado de que he empezado a verla mas que como una chica educada, me veo junto a usted cada dia la razon de dejarla sola con los caballeros Mukami me destroza lentamente en mil pedasos de una carta de amor que no quizo volver a leer quedando como serpentina miserable-.
-Reiji eres bastante lindo y caballeroso yo igual te extrañare-. En eso el se avalanso y me dio un beso formal de una pareja de la epoca de Los señores feudales.
De pronto me solto, vi como una gota de tristeza se derramaba por su mejilla izquierda.
-Bueno acomode sus cosas, los caballeros Mukami fueron muy hamables para que usted se quede con ellos por un mes, despues quiero que baje la dejaremos primero-. El sin mas se retiro de mi cuarto, aquel chico drogo de aspecto duro se me iba con cada paso que daba, no tube la oportunidad de preguntarle ¿El por que el odio asia a Shu?
Me quede en mi habitacion acomodando mis maletas, queria que el tiempo se detubiera, por mas que le hechaba jarabe pegajoso para que las manesillas se detubieran, un tipo parecido a Kanato lamia las agujas del reloj hasta dejarlas de nuevo impecables.
En algunos momentos me despediria de ellos. Todos sin esepsion de nadie subimos a la limusina, todo estaba callado como nunca lo estubo, nadie hablaba ni se peleaba, Reiji leyendo, Shu durmiendo, Ayato serio sin decir nada pero extendido en el sillon pues es Ore-sama, Kanato hablando y admirando a Teddy, Raito mirandome con cara pervert pero sin ninguna palabra saliendo de su boca y por último Subaru, de nuevo admirando las ventanas pero Yui al parecer no quizo guardar silencio.
-Chicos no comprendo la razon por la que estan tan callados-. Al parecer nadie la pelo. Que bueno maldita plana... No es sierto Yui te quiero musho😚.
Hemos llegado fui la primera en bajar de la limusina, la primera en despedirse fue Yui parecia demaciado feliz.
-Bueno cuidate Aiko-san espero que te la pases bien-. Ella se avalanzo y me abrazo crei que mi cabeza explotaria, despues se subio a la limusina.
-Señorita quiero pedirle que no se olvide de sus modales y en asistir a todas las clases-. Reiji me beso en la mano y se fue.
-Mjmjmj... Me lastima dejar a mi juguete favorito, es como si yo dejara a Teddy en un lugar lejano... Oye espera.. Es buena idea, toma te dejo a Teddy para que te cuide de Azusa-. Kanto lloraba.
-Gracias Kanato-kun-.
-Adios Teddy cuida mucho a Aiko-san-. El me dio un beso humedo pues se encontaba llorando, me dejo a Teddy en brazos y se retiro.
-Tch, maldita sea yo no tengo nada que dejarte pero tengo mis rosas, Kuo no tiene que tocarte, si solo suspira tu nombre are que lo desmembren y se lo hechen a los leones, cuidate pequeña bestia-. Subaru me dio una rosa me dio un beso y se retiro melancolicamente.
-Solo dire que dormire demasiado, seran las veces que la vere en un mes, empezare desde que me valla, hasta mañana ruidosa-. Shu me dio un beso en mi frente y se fue.
-Mmhmmmhmm me da repulsion el solo pensar en que ire de vacasiones sin mi muñeca inflable, recuerde mi Bitch-chan la tendre en mis pensamientos mas profundos,mmmmm debe de portarce bien mi zorrita, no puede andar ofreciendo su pelaje mientras que su dieño Raito (7u7) no esta aqui, tiene que esperar a que este de nuevo en casa. Es mas le dejo mi sombrero perrita, mire, mi sonbrero y dos dedos seran su mejor compañia, piense en mi, asi como lo are yo con usted-. Raito me puso su sombrero y me beso en la comisura del lado derecho de mis labios para luego irse.
-Tch ese maldito pervertido jamás entiende que lo de Ore-sama no se toca. Bueno, chichinashi Ruki no tiene permiso de tocarla, yo soy superior y meresco el premio, no dire que la extrañare, porque lo que es nuestro, simplemente nos pertenese a nosotros y a nadie mas-. Ayato me dio un beso innesperado y subio su sexy cuerpo a la limusina.
No comprendia lo que pasaba hasta despues de avanzada la limusina, reaccione, corri lo mas que pude de tras de ellos pero no pude alcanzarlos. Regrese caminando, pensando el por que no ne dejaron ir con ellos, se supone que me quieren, tal vez es algo de familia.
Cuando llegue con mis cosas dos personas me tomaron por sorpresa.
-Eve..mm...dejeme llevarla adentro-. Azusa me tomaba del brazo.
-Tch, malditos nobles Shu no pudo cargar sus cosas, parece que el es la cerda en lugar de ti-. Yuma tomo mis cosas y las llevavamos adentro.
-Mmmm... Huele a mascotita, M-neko-chan, veo que has llegado para admirar mi belleza-. Kou aparecio a mitad de camino.
-Quitate maldito idol el ganado va a pasar por encima de tu "belleza"-. Yuma le dijo un poco molesto a Kou.
-¡Callense todos! Y pasen a Eva a su habitacion-. Ruki los hizo callar y me llevaron al cuarto.
Acomode a Teddy de tal manera que lo viera toda la noche.
El sombrero de Raito lo puse en el buro de lado y me decidi por dormir un poco.

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