Eres Nuestra

La diversión de Ruki.

En la mañana Yuma estaba aun lado de mi, mis actividades motoras ya puedo hacer.
Al abrir los ojos vi el sombrero de Raito en cima del baúl. No lo escondo de Yuma, tal vez porque el no se pone tan loco.
Me cambie y baje a ver si alguien se encontraba en casa.
Azusa se encontraba en la mesa del comedor admirando la daga con la que me corto.
-Azusa, hola ¿Que tanto haces?-. Azusa volteo lentamente una ternura se reflejaba en su rostro.
-Eve... Solo aqui viendo... Mi noche con tigo-. Wow eso se escucho medio perverso.
-Ok Azusa-kun, bueno y ¿Los demás?-.
-Eve... Haciendo lo de siempre-. Al escuchar esto supe que Kou estaría en su recamara admirando su belleza, Yuma en el huerto o acostado comiendo cubos de azúcar, esperen ¿No estaba en mi cuarto? Quien sabe y por último Ruki, en su habitación leyendo alguna receta o en la cosina haciendo algo de comer.
Paseaba por toda la casa Mukami, conocí áreas que jamás había visto.
El estar paseando por la casa si sirve, me enseña cosas.
En unos minutos estaba en un lugar oscuro tipo pasadizo y era uno sin salida, una puerta roja se interponía en mi camino.
-Eva, la curiosidad mató al gato-. Voltee rápidamente, Ruki casi siempre me sacaba uno que otro susto.
-Ruki-kun no ando de curiosa-. El sonrió en forma de burla.
-Eva, vamos, usted no debe estar aqui, este no es un lugar para Eva-. El me extendió la mano.
Yo accedí y con mi cabeza acentí.
Me llevo de nuevo a la sala donde me llevaron la primera vez que me encontré con ellos.
Me pregunto ¿Qué era lo que había detrás de la puerta roja y por qué Ruki no quiere que sepa?
Ruki me recordaba a mi padre un poco, de seguro la abuela me extraña.
Me senté en el sofá esperando la hora de irme a cambiar e ir al colegio. En eso a mis oidos pasaron rápidamente las voces de los Sakamaki.
-Aiko-san ¡¡¿No te dije que te cuidaras de Azusa?!! Ese maldito toco a mi muñeca, me has desepcionado juguete, ¡¡¡Traidora!!!-.
-Tch ruidosa, me he despertado de una pesadilla donde tu estas con Yuma-.
-Señorita, le advertí de sus modales, que desepcion... Tenemos a otra señorita Yui en la familia-.
-Te advertí bestia, eras mia, solo mia y ahora te destrosare, si no eres mia jamas serás de otro-.
-No,no,no chichinashi, Ore-sama, te traerá de nuevo con el, le sigues perteneciendo al grandioso de tu señor-.
-Mi Bitch-chan, ya paso por muchos.... Mmmmmmmm eso no importa, es mas lo pone mas interesante-.
Todos estaban en mis mentes, tal vez sintieron lo sucedido con los chicos Mukami, raios. Creo en eso distinguir a aquel hombre de mis sueños en la ventana, me acerque, solo era mi imaginación.
En eso Ruki entra bien valedor y me pide que lo acompañe.
-¿A dónde vamos Ruki-kun?-. El no me respondió.
Llegamos a la cosina, jeje que estúpida, ya me sabia el camino y no lo vi bien.
Me puso a cortar las zanahorias, en eso me distrajo una imagen de Raito, crei aber sentido sus brazos en mi cintura diciéndome Bitch-chan.
Me corte con el cuchillo, la sangre salia rápidamente, Ruki rápidamente tomo mi muñeca, miraba la herida que me hice.
-Eva, debería tener mas cuidado, podría atraer a vampiros a este lugar-. Que onda con la referencia de Ruki.
Tomo mi mano lamió mi mano, su cara seguia seria. Tal vez mi sangre no sabia como antes.
-Su sabor a cambiado, pero sigue igual de buena como la primera vez-. En eso me tomo de la cintura, su cara cambio a una parecida a como la hace Raito.
Me tomo con fuerza mi mano podía sentir el calor de la suya en su pecho. Un beso intenso hacia la diferencia de lo demás, el tiempo se había detenido, él sin duda  me mordió del cuello le dije que parara no comprendo porque el dolor ahora mas intenso.
-Su sangre esta débil, déjela caballero Ruki-. Ruki y yo volteamos pensando que Reiji nos viera. Ruki me soltó y se alejo para seguir con la comida. Fui a mi cuarto, al entrar vi a Teddy en la cama, me acorde de lo que había dicho Kanato. Tal vez tenía razón, yo era una traidora.
Les prometí que ninguno de ellos me tocaría y sin embargo no paso.
A lo lejos se escuchaban aullidos de lobos, tal era Carla y Shin.
Fuimos al colegio, las clases aburridas como siempre, en la hora del refrigerio me dirijí al árbol donde vi a Shu y me encontré con Raito.
Mis pensamientos estaban revueltos, queria regresar el tiempo y eliminar a los Sakamaki, Mukami y Tsukinami de mis recuerdos, como si jamas hubiera conocido.
El no aberme encontrado a Raito, pensaba las posibilidades de estar mejor ahora sin encontrarlos desde el principio.
Mi corazon pertenesía a Subaru y ahora a Raito, todo se hace mas difícil, he aprendido a vivir con ellos y ya me acostumbre.
Regresamos a casa fui directo a mi cuarto tenía decidido irme y jamas verlos de nuevo. Me espere hasta que la soledad acechaba la casa, fui a cada uno de los cuartos, Azusa estaba acostado boca abajo aun lado su daga favorita. Kou durmiendo con pose de diva sin camisa. Yuma en pose fetal. Ruki como todo un señor razonable.
No queria despedirme, sabia que seria difícil y ellos no me dejarían hacerlo.
Empaque mis cosas deje las cosas de los Sakamki en la mesa con una nota para que se los devolvieran a sus dueños, del único que me despedí fue de Teddy. Mis lágrimas salian con mucha desesperacion de que alguien viniera, me abrazara y me suplicara por quedarme. Mi desicion ya estaba tomada. Sali de la casa y lentamente me alejaba de aquella casa donde pase momentos inesperados. Me desaparecía lentamente en la niebla de la madrugada.

Continuara....