Día 29.- Noche de Karaoke.

785 100 5
                                    

Pasó el primer mes de vacaciones en dónde por orden médica del mismo padre de Midorima, Takao debía de descansar a causa de los golpes que había sufrido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasó el primer mes de vacaciones en dónde por orden médica del mismo padre de Midorima, Takao debía de descansar a causa de los golpes que había sufrido. Por el dolor, no se habían percatado en el momento de la pequeña dislocación del hombro del menor por lo que cuando llegaron al hospital, el dolor había sido casi insoportable.

Shintaro había sugerido el hacer algo, demandas, acciones legales, incluso ir a hablar personalmente con el padre de Takao por los golpes pero Kazunari se negó rotundamente. Era mejor así.

Las primeras dos semanas, habían sido un tanto incómodas, pero se estaban adaptando, la rutina de los padres de Midorima se había vuelto un arma poderosa para Takao que podía quedarse en casa con Shintaro y poder charlar de muchas cosas. Su relación, si bien se vio afectada por lo que había sucedido, también se vio fortalecida.

Sin poder evitarlo, sus amigos se enteraron de semejante acontecimiento y todos tuvieron reacciones diferentes. A la tercera semana, habían asistido Kise y Aomine con Satsuki a visitarlos solo para decirles que iban a golpear a su padre por idiota, haciendo reír a Takao en el proceso con cualquier tontería. Aparecería Kuroko con Kagami un par de días después haciendo enfurruñar al pelirrojo por haber perdido con Aomine de no poder venir antes.

Takao se había burlado de aquello completamente.

Akashi había hablado por videollamada con ambos cuando se enteró de la situación, diciéndole que él podría hacerse cargo de lo que quisiera si necesitaban algo. Takao entre risas, agradeció al pelirrojo pero dijo que no sería necesario pero en verdad estaba conmovido por todo el apoyo incondicional que sus amigos estaban dándole, así como los mimos que su novio no se cansaba de darle a pesar de que siempre terminaba negando.

Al inicio de esa misma semana, habían llegado los sobres con los resultados de los exámenes de ingreso. Ambos estaban nerviosos mientras veían los sobres encima de la mesa que parecían contener algún tipo de virus por que no eran tocados por los dos jóvenes. En la noche, cuando ambos padres de Midorima llegaron, les indicaron que los sobres estaban sobre la mesa.

La madre de Midorima se rio enternecida por verlos tan nerviosos y fue a preparar un té para relajarlos mientras los dos chicos y su esposo -quién traía los sobres en sus manos-, se sentaban en la sala para esperarla.

─ En lugar de recibir los resultados de su Universidad. Me recuerdan a mi cuando esperé los resultados de la prueba de embarazo. ─ soltó de la nada la señora Midorima cuando dejó ambas tazas de té caliente frente a los chicos.

─ No deberías ponerlos más tensos... ─ la mirada verde del padre de Midorima se dirigió a ellos. ─ Aunque tienes razón. Tienen esa misma mirada de ansiedad. ─ continuó con la broma hasta hacer que Shintaro se sonrojara de las orejas y Takao tuviera que reírse del nerviosismo.

El Señor Midorima entregó los sobres correspondientes a cada uno y esperó pacientemente a que abrieran su correspondiente lentamente. Los vio temblar. Takao casi quiso lanzar el sobre lejos de él y Shintaro parecía que no quería ver el resultado hasta que por fin, tomaron valor y lo vieron al mismo tiempo.

30 días ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora