Bienvenida

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El pueblo es pequeño, tradicional y de madera y ladrillo en su mayoría. Pasamos por la calle mayor, que es bastante estrecha para llamarse así, aunque es donde están todos los comercios. Hay señoras mayores vendiendo queso, y varios comercios de cuero y piel. Se me revuelve un poco el estómago por el olor. Llegamos hasta la plaza principal y está muy movida. Parecen que están celebrando unas fiestas, como una feria medieval. Hay puestos y niños correteando. También hay gente disfrazada y otros bebiendo. Todo el mundo parece conocerse entre sí.

Miro al cielo. Hay unos pájaros grandes volando, creo que son águilas. Me gustan, fuertes y libres. Señor, nos sigue metiendo prisa. Pasando unas cuantas calles, llegamos hasta donde él quiere. Nos encontramos con una gran casa de ladrillo y vigas de madera con una enredadera en una de las paredes y una ranura en la puerta que parece ser un buzón. Parece grande, como de dos pisos y desván. Cuando entramos, todo está ya decorado. Parece decoración moderna, muy al estido de la Hermandad. Todo blanco y negro, contrastando con el estilismo que tiene la casa por fuera.

-Esta será vuestra casa durante la Prueba. Cuidadla. No van a venir a limpiar. Mirad el buzón y nos encontraremos en noventa días en el mismo círculo del bosque, a la misma hora.

-¿Cómo podemos estar en contacto, Señor? -Le pregunta Lily.

-Si tienes que ponerte en contacto conmigo, es que no estarás haciendo muy bien la prueba. Espero no tener que repetir que no hay derecho a pregunta.- lo dice con mala cara, muy frustrado. Los demás apretamos los labios. -la hermandad se enterará de vuestros fracasos. Tenéis que mirar el buzón todos los días. Allí tendréis instrucciones, o no. Ahí encima de la mesa tenéis una carta de "bienvenida" de los jefes. No muráis, los muertos son un incordio para los trabajadores.

¿Entendido? ¡Contestad!

-Sí, Señor. -Decimos todos a la vez.

Sonríe levemente enseñando los dientes amarillos.

-Así me gusta. Nos vemos en noventa días.

Sale y da un portazo. Todos nos miramos desconcertados. Cris se acerca a la mesa y coge el papel blanco que hay encima. Lee en voz alta.

-Estimados aprendices:

Bienvenidos a vuestra Prueba de iniciación a la cacería profesional. No va a ser un camino fácil ni corto, pero podemos asegurar que tendrá su recompensa. Esperamos desde la sede de la Hermandad que todo en la casa esté a vuestro gusto. Cada uno de vosotros tiene sus pertenencias en una habitación de la primera planta como ya os habrá informado vuestro instructor. - se ríe un poco al leer esa parte- Realizaréis la Prueba en noventa días. Entonces, se os otorgará vuestro título y se os irá seleccionando para diferentes misiones según vuestra localidad.

Por último quiero recordar que sólo hay una oportunidad para pasar la Prueba. Aquellos que no pasen la Prueba, no tendrán derecho a misiones futuras.

El día de mañana encontraréis en el buzón una primera misión, hoy tenéis el día libre para conoceos mejor.

Atentamente, la Hermandad.

-Me encanta como hablan desde fuera, claro, como ellos no mueven el culo de la silla. -Discrepa Lily.

-Tienes razón.-Señala Alex, el chico que llegó el último, el del GPS- He estado en la sede de la hermandad, allí lo ven todo muy diferente.

-¿Has estado allí en serio? -Le pregunta Youri sorprendido. -¿Y no te han matado?

-No, no les venía bien matarme. Claro que estuve allí. Vivía cerca y descubrí unas ondas que... Que no eran normales. Se camuflaban bien encima de las otras pero no me dejé engañar y seguí investigando. La hermandad tiene una tecnología realmente avanzada. Es muy difícil llegar a su altura. Pero los descubrí, lo descubrí todo. Como creaban las ondas detectoras, como sabían cuáles eran las zonas peligrosas, descubrí explosivos. Los destapé enteros. Y eso fue lo que les gustó de mi. Me dieron toda la información de los cazadores a cambio de que yo les dijera cómo los había descubierto para arreglar pequeños errores.

Cazadores: Fuego AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora