Cazadores: Fuego Azul

Agua

Intento levantar un milímetro el párpado derecho pero la luz me parece tan potente que tengo que apretar los ojos fuertemente. Compruebo si tengo la cabeza en el mismo sitio donde la dejé y me incorporo levemente en la cama. Cuando las pupilas se me encogen hasta poder ver claramente, me doy cuenta de que no estoy sola. Cris está dormido en una silla cerca de mi cama, de brazos cruzados y con la barbilla pegada al pecho. Al otro lado, tirado en el suelo, se encuentra Alex. Parece ser que su perro también está dormido junto a él. No sabía que los hologramas pudieran dormir pero Cable es diferente.

Siento la boca seca y pegajosa, con sabor a alcohol. Necesito beber agua y lavarme los dientes, así que intento levantarme de la cama, pero me da vueltas es cerebro. Consigo sentarme en el colchón y mirarme los pies; llevo la misma ropa que anoche.

-Por fin te despiertas. Menudo susto me diste anoche.

Cris ha pasado de estar dormido a una completa vigilia en el segundo que no lo he mirado. No sé de lo que está hablando, así que intento recordar lo que pasó anoche. Solo veo fuego.

-Casi incendio la casa.- Digo agarrándome el tabique de la nariz. El dolor de cabeza es insoportable.

Cris se levanta de la silla y se restriega los ojos.

-Al menos estás bien. Me tenías en una encrucijada, que lo sepas. No sabía si te estaba dando un coma o qué narices te pasaba. Y claro, no podía llevarte al hospital por si te daba por lanzar llamas. Además, era el único sobrio en la casa-señala con el pulgar a Alex, que está en el suelo-. Después, este tío me explicó (o intentó hacerlo) por qué te habías desmayado y me parecía una locura.

Cris dice demasiadas palabras y demasiado rápidas para que me parezca algo llevadero.

-Y, ¿por qué me desmayé?
-Por lo visto eres sensible a algo que llevaba una crema o algo así. Algo de unas quemaduras. Resumiendo, que te diste un buen chute. ¿Te encuentras bien?

Solo entiendo la mitad de lo que me dice, pero asiento. El mundo se me cae encima cuando me acuerdo de que tenemos que trabajar.

-¿Qué hora es? -Pregunto- Oh, Dios. Mi cabeza va a explotar.

Cris suelta una risilla. Apenas debe haber dormido, pero tiene buena cara. Dudo que yo la tenga. Mira su reloj y arruga las cejas.

-Es casi la hora de almorzar, somos malos cazadores -ahora soy yo la que se ríe y observa como se mueve hasta la puerta, esquivando a Alex por el camino-. En fin, voy a avisar a los demás. Me alegra que hayas despertado.
-Gracias por todo, Cris. Y siento haberte hecho pasar un mal rato.
-No ha sido nada, para eso estamos los compañeros.

Me quedo anonadada unos segundos cuando sale de la habitación, hasta que reacciono y despierto a Alex. Es casi la una y media cuando todos estamos "desalmorzando". En la mesa hay desde tortillas francesas hasta cereales con leche. Lily está a mi lado con cara de resaca. Supongo que la misma que tendré yo.

-¡Lume! -Reacciona de pronto- ¿Cómo no nos habías dicho que tu padre era Teo Gavilán? Creo que es el mejor cazador de todos los tiempos.
-Qué exagerada -me quedo pensando un momento-. Bueno no, lo es.
-Claro que sí. Pocos han hecho lo que él. Encima, cada vez las generaciones nuevas vienen peor.

Me hace gracia que diga eso, es como menospreciarse a sí misma.

-Pues de las últimas generaciones hay gente muy buena, como Barto. -Observo.
-¿Quién?
-Barto Kanha.
-Ah sí, el vikingo. Ese tío es la hostia, sí.
-Es de la misma generación que Al, ¿no? -Se entromete en la conversación Cris.
-Sí -le contesto-. Fueron compañeros en la Prueba.
-¿A alguien le interesa la misión de hoy? -Pregunta Youri desde el buzón-Estamos perdiendo el tiempo. Mirad. -Se acerca a la mesa y coloca encima un libro marrón de unas 300 páginas. -La carta venía con eso.
-¿Es un bestiario? -Pregunta Alex,moviendose las gafas. No ve de lejos.
-Criaturas acuáticas. -Aclaro.
-En la carta -continua Youri- no nos aclaran qué tenemos que hacer. Solo nos dicen que debemos ir al lago y que la misión es de nivel tres. Nos dan veinticuatro horas. -se mira el reloj- Diecisiete.
-Genial. -Concluye Lily, con sarcasmo- Bichos marinos: otra vez de brazos cruzados. Lo que yo quería.
-Yo pagaría por estar de brazos cruzados hoy. -Alex se toca la frente, cansado- Por cierto, no son marinos, son de agua dulce.

-Ya, listillo, ya lo sé.

-¿Y para qué dices marinos?

-Dejad de discutir -les digo-. Déjame echarle un vistazo.

El manual era lo que yo había dicho, al fin y al cabo. Un bestiario. Una especie de diccionario que nos mostraba una a una las criaturas que debemos cazar (y las que no) en terrenos acuosos. Como era de esperar, nos llevó varias horas estudiarlo. Horas con las que no contábamos en un principio, ya que se supone que aun quedaba tiempo para que llegase la nueva carta. Supongo que tal y como nos dijo Tomás Sastre, éramos un buen grupo, y desde la sede de la Hermandad habrían decidido meternos presión. Al fin y al cabo, esto no es más que una prueba.

-Deinitivamente, nos tienen muy estudiados.- Observa Alex tras la pantalla de su ordenador portátil y sus lentes de contacto.

-Sí.-respondo- Nos han mandado la misión antes de tiempo porque sabían que habíamos acabado con horas de antelación.

-Y además, está claro que esta misión no es muy apta para ti ni para Lily. Está hecha para Youri y para mi, porque ayer nos quedamos quietos.

No me había percatado de eso, pero tenía sentido. Esta vez querían volver a verlos a ellos en acción. Suspiro para mis adentros. Todo se repite una y otra vez. Todo. El miedo, la presión, la rapidez, la obligación. Hay muchas veces que me siento sumisa, como una marioneta de los grandes, como una muñeca que ni siquiera conoce de verdad quién ha puesto su dinero para comprarla. No me gusta pensar en que todos los días van a ser así, lucha tras lucha, temor tras temor. Aunque de alguna manera todo esto yo ya lo sabía, no se vive igual cuando eres tú el que está aquí.

-Sintetizando, -dice Cris- ¿habéis visto alguna vez una bruja de agua?

Todos negamos, pero Youri parece tener una leve idea.

-Es algo parecido a los piromantes, pero con algua, ¿no? -me mira a mi, ya que eso me toda directamente.

-Las brujas de agua controlan el agua, -aclaro- nosotros creamos fuego.

-¿Por qué lo preguntas, Cris?- Se cuestiona Lily.

-Según esto, es lo más probable que nos encontremos. Son abundantes en bosques como este. Además son criaturas de lagos, y hay uno, yo lo vi cuando quedamos con Sí, Señor. Hay opciones menos probables, como sirenas de agua dulce, mujeres luciérnaga o morenas, que son como los búhos, pero de agua. Yo apostaría por las brujas. Puede que más de una.

-¿Y no podría ser un domador? - Pregunta Lily. Son personas que controlan parte o la totalidad de los cinco elementos, como las brujas, pero a lo grande.

-No sería una prueba de nivel 3.- Protestó Youri.

-Me temo que vamos a tener que ir saliendo por patas si es que queremos pasar la prueba. Dadme diez minutos, tengo que ir a por varias herramientas.

Alex parecía ensimismado con la misión, así como si fuese solo de él. A mi aun me cuesta reaccionar rápido y cuando me doy cuenta de que todos están recogiendo cosas, ya estoy viendo como Cris carga una pequeña pistola. Me dan más miedo lo que ocultan sus ojos azul oscuro al mirarme que la pistola en sí.

-Has pasado una mala noche, ¿quieres quedarte aquí? Está claro que esta misión no está hecha para ti, fuego.

-No pienso quedarme de brazos cruzados aquí. Además, eso no es tan cierto; mi fuego podría ponerlas a todas a hervir.