- ¡No me parece justo! ¡Es mi Hijo! ¡Yo lo dí a luz! ¡Es mío!
- Dejó de serlo el día en que tomaste esa decisión.
- ¡No puedes hacerme esto! - hesitaba tan hondo que apenas era entendible sus palabras. - ¿Porqué lo haces? ¡¿Ah?! - suspiraba lentamente. La tensión que se vivía aquel momento era demasiado cortante, frígida, apañante. - ¿Tanto te dolió que aún no lo superas? - el semblante del aludido había cambiado de neutral a fúrico.
- Claro. Aún me duele. - Sólo aquello respondió, poseía una mirada perturbada y atacante. Como habría anhelado no volver a revivir tal sentimiento.
¡Cómo había dolido! ¡Por todos lo santos! ¡Qué no volviera a repetirse!
- ¡No tienes una maldita idea! - levantó la voz. Y si, la había usado. La voz alfa, aquella que con tal potencia sometía a tan débil omega.
No habían pasado muchos minutos cuando pudo sentirse lo gemidos de lamento. Sonidos agudos que provocaban tal ternura en un alfa de su condición. Lamento que lo excitaba hasta tal extremo.
¡Cuánto lo deseaba! ¡Lo había extrañado!
Lo tuvo bajo piel, gimiendo con locura y excitación que provocaba el celo. Aquél bendito celo que lo descontroló.
- ¡¿Quieres estar bajo mí otra vez, Eh?! - tanteó. - ¿Quieres mi polla en tu cuevita, no es así? - No pudo notar aquel preciso momento en que el alfa de gran tamaño se encontraba tan cerca de él, tanto así que podía sentir el lubricante chorrear.
Dulce y flagante lubricante que en sus labios había sido tan dulce manjar. Deseaba probarlo una vez más.
- ¡N-no s...é de de q-que me estás ha...blando! - estaba descontrolado, se sentía peor que una quinceañera. ¿Y cómo no estarlo? Aquel hombre lo ponía en tal estado. Descomponía todo a su alrededor. - D-déjame. N-no quie... No quiero que me toques . - intentó recomponerse.
A pesar de eso, ello había sido la cereza del pastel.
El suave acercamiento que había tenido contra el más bajo, se había descontrolado a tenerlo presionado contra la pared.
Absorto, caliente, sin aire... No sabía cómo describirse aquél momento. ¡Por Dios!
Sólo quería tenerlo entre sus piernas. Golpeando profundamente aquella zona éterea.
¡Cuánto había extrañado aquella sensación!
- ¡Gime, hazlo tan alto que pueda escucharte él!
- ¡N-no pue- No puedo. - Intentó responder. No era lo correcto. - T-tu es-esposo. Jun... él podría... escuchar... - las manos que apretujaban su voluptuosa figura lo exentaba de pensar con claridad. Deseaba separase, pero había algo.Algo que no encajaba en su ensoñación. Y bueno aquello, no era correcto.
Y entre tanto manoseo. Aquello se desató.
Cada vez era más evidente la notoriedad del lubricante, era desbordante. Lo sentiría nuevamente. Aquél tenue juego de seducción que había empezado hace años. Ahora tenía consecuencias.
El acto fue breve, pero no dejó de ser muy placentero.
Su rostro se encontraba frente a la pared, pintando una nueva capa con aquél sudor que su frente emanaba. Esa agitada fricción que causaba que se estampara contra ella.
Era un alfa en todo su esplendor. La masculinidad desbordante que poseía semejante divinidad. ¿Cómo siquiera pensó algún día en poder tenerlo detrás de su culo? Cómo un perro faldero. Así se encontraba, se sentía.
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¿AMISTAD O AMOR? (HYUNSAENG - MPREG)
RomanceCuando las familias Kim, Heo y Kim convivían dentro de una misma urbanización nunca llegaron a imaginar que su amistad de tantos años trascendería hasta sus hijos. Y eso precisamente sucedió. Young Saeng se enamoró de Hyun Joong. Hyun Joong se enam...