¿AMISTAD O AMOR? (HYUNSAENG - MPREG)

Capítulo VI

14 de diciembre, 2016

Nueva Jersey,  USA

-  Jamás te había visto tan nervioso, Saengie - se jactaba tiernamente. - ¿Te sientes bien?

-  Y-yo... yo, sí. Sí, no tengo nada. - respondía escuetamente.

-  Es cierto, el dulce Saeng, que no siente nada. - añadía sarcásticamente Hyung Jun.

Y es que mentía, se sentía demasiado nervioso. Había soñado demasiado con ese momento, y estaba tan cerca de poder sentirlo, de poder verlo. Por fin pondría un rostro a aquél príncipe de sus ensueños, aunque para él, Hyun Joong ya era perfecto.

La espera había terminado.

-  Señores pasajeros, les damos la bienvenida a la estación de Atlantic City, esperamos tengan una buena experiencia, así como la tuvieron en el viaje de nuestra empresa. Sin más los invitamos a ser parte del tour planeado para el fin de semana, para mayor información sírvase acudir a nuestras oficinas más cercanas. Bienvenidos, tengan un buen día.

¡Dios! "¿En verdad no le importará mi físico?", pensaba. ¿Y qué tal que sí? ¿Qué haré? se preguntaba. Se sentía la persona más insegura en el planeta, y es que partícipe de ello, sus compañeros serían grandes protagonistas. Mucho antes de que sintiera atraído por Hyun Joong, Young Saeng era un niño tímido, cerrado a nuevas amistades, hasta que sucedido algo peor que aquella tarde en donde fuese llamado un niño "feo". 

Aquello había dejado marcado al pequeño omega, había llorado tanto que su madre quien era una beta amable y tranquila, sumisa a pesar de no ser una omega, quien fue desposada por un alfa. 

Víctima de tanto odio por no ser correspondida para un alfa, según las políticas establecidas.

Fúrica por el trato hacia su cachorro, hiciese lograr una enorme reprimenda hacia aquellos cachorros alfas que lo hubiesen molestado, pero a pesar de ello, el daño se había hecho. Nada podría recomponer a Saeng, así creció, pasó toda su adolescencia sintiendo compasión de sí mismo. "Si tú mismo no te amas, ¿quién lo hará?" sería su piedra angular para su coraza.

Existía una tenue luz que aún iluminaba levemente su tierno amor propio. Y es que nueve años no habían transcurrido en vano. Sentía aquellas mariposas revoloteando dentro de su vientre, y es que aquello provocaba Hyun Joong, con sus misivas electrónicas. Había mantenido aquella flama de esa tenue vela que consideraba su amor propio. "Mi físico no le importará" confiaba. ¡Dios, que así sea! rogaba. Todas aquellas historias que leía por fin se harían realidad. 

El verdadero amor triunfaría sobre la belleza.

Y es que estaba seguro de lo que pronunciaría mientras lo veía avanzar a paso galante, con un garboso porte, le recordaba a aquellos elegantes caballeros de los que se enamoraba cada vez más al sumergirse en las tiernas historias que leyó.

A pesar de todo lo que sufriese,  al fin encontraría el amor, ¡al fin!

Y es que aquello que tanto temió aceptar, se cumpliría. Aún con recelo e ilusión susurraría...

También te amo, Hyun Joong.

Aceptaré tu cortejo.

-  Tú debes ser Hyung Jun, de eso no hay duda. - lo escuchó pronunciar.

Entonces una vez más sintió su corazón quebrar. 

Lo sintió añicos.

"No necesito una foto tuya, te reconoceré en cuanto te vea... tu rostro esta grabado en mi corazón..." recordó.