celestina millennial / markhyuck

Parte séptima.

Fue idea de Johnny ir a aquel día de campo, por supuesto, era con toda la familia. Pero también incluyó en el combi a TaeIl y sus dos amigos, Yuta y TaeYong. DongHyuck fue el invitado extra, el nuevo en aquello que parecía un rito familiar.

Todos iban en la camioneta de YoungHo. Era vieja y todos le molestaban, pero él alegaba que luego sería la camioneta de Mark cuando éste aprendiera a conducir.

Todos los adultos se amontonaron en la cabina mientras empaquetaron a los dos más jóvenes en la parte de atrás junto con todas las cosas que necesitarían para aquel fin de semana que pasarían ahí.

El viaje de dos horas pareció corto mientras ambos estaban apretados, sentados en el piso de la parte de atrás, sintiendo como el viento hacía que tuvieran que gritar para poder conversar el uno con el otro.

Los muchachos no iban a admitirlo, pero para cuando el papá de Mark se bajó de la cabina, ellos tenían los rostros colorados por haber estado dos horas sentado muy, muy juntos. Y la piel quemaba donde se habían rozado.

DongHyuck escondió su pena ayudando al hombre a bajar las cosas, aunque pronto todos los muchachos estuvieron cargando cosas hasta una cabaña de madera en medio del bosque.

Algo con lo que DongHyuck hizo muchas referencias a películas de terror.

Pero, siendo temprano en la mañana y luego de haber robado rodajas de sandía de las bandejas, comenzaron a recorrer los alrededores.

Mark llevaba su cámara porque él ya estaba acostumbrado a ese sitio, mientras el otro miraba todo con cara de fascinación. Era un sitio realmente tranquilo.

Las hojas verdes, la luz colándose a través de las ramas, los malditos pajaritos cantando. Parecía una escena sacada de una jodida novela y a DongHyuck no le gustaba nada la idea de que la naturaleza los pusiera en un sitio ideal para el romance.

Pronto escucharon los gritos de los muchachos tirándose al lago a nadar. Mark solo se rió.

Extendió una manta y se sentó en el piso, dejando que DongHyuck mirara alrededor del claro mientras seguía comiendo el pedazo de sandía que había tomado.

Tomó su cámara y le tomó fotos, incluso cuando el chico se volteó. Él sonrió y dijo "Cheese".

Después de tiraron ambos sobre la manta, hablando de lo que les gustaría almorzar aunque ambos sabían que cometían carne asada.

Mark observó el rostro del muchacho que le contaba lo mucho que le gustaba el pollo frito. Estando así de cerca y con la luz natural, podía distraerse con los lunares que tenía y cuando lo miraba, podía engancharse en el pantano de espeso chocolate que parecían sus ojos.

Por lo que nuevamente tomó su cámara e inmortalizó el momento tomándole una fotografía al rostro del chico.

— Yah, casi me metes el lente en el ojo.

— Se llama primer plano — DongHyuck soltó una risotada ante su comentario.

Le quitó la cámara al muchacho y tomó una foto de él, para luego dejarla lejos de ambos.

Ambos se mantuvieron mirándose, con sonrisas bobas, mientras inconscientemente sus manos se buscaban.

Habían adoptado la costumbre de tomarse de las manos y en ese momento volvían a hacerlo aún si nadie miraba.

Mark se apoyó sobre su codo, comentando descaradamente que era para mirarlo mejor.

Algo por lo que DongHyuck solo rió y se acomodó más cerca. En ese momento, la idea de que no había nadie para verlos, no pasó por su mente. Solo estaba disfrutando de tener toda la atención de Mark y eso le gustaba.

Cuando Mark se relamió los labios, algo en la mente de DongHyuck se apagó.

Por lo que se incorporó lo suficiente para poder besarlo, MinHyung se agachó hasta apoyar una mano sobre su mejilla.

— ¡MinHyung-ah! ¡DongHyuck-ah! — sonaba como si su madre los estuviera buscando a lo lejos.

Se separaron un poco asustados, pero después se rieron, como si acabaran de hacer una travesura.