Imbéciles en un videojuego [Boku no Hero Academia]

Demasiado tarde

Aquel pelirrojo no consiguió terminar de hablar debido a que, en aquel instante, empezó a toser hasta el punto de escupir sangre. A continuación, comenzó a perder el equilibrio y se dejó caer de costado al suelo.

—¿Kirishima...?

Kaminari abrió los ojos atónito mientras observaba el cuerpo de Kirishima tirado en el suelo, pudiendo verse la espalda del pelirrojo llena de perforaciones y sangre.

[...]

—¡Kirishima! —gritó aterrado ante lo que estaba viendo; poco a poco, Eijirou se iba desvaneciendo mientras hacía el esfuerzo en vano de incorporarse.

Todos los enemigos ya habían sido eliminados gracias a Todoroki, el cual pudo ver a la perfección, gracias a su visión de largo alcance, lo que estaba ocurriendo en mitad del campo en el que yacía Kirishima en el suelo.

Guardó su arco y se dirigió rápidamente a aquel lugar; la última vida que le quedaba al pelirrojo estaba desapareciendo junto a él.

—¡Kirishima, resiste! —exclamaba Denki desesperado y ayudando a Eijirou a incorporarse entre sus brazos—. Por favor… —rogó mirándole a los ojos y sin poder evitar soltar unas lágrimas al ver cómo el pelirrojo estaba a pocos segundos de desaparecer por completo.

—Es demasiado tarde —sentenció Shouto cerrando los ojos y dándose cuenta de que hicieran lo que hicieran, sería en vano.

El dolor en el pecho que sintió Kaminari al ver cómo Kirishima se limitaba a sonreírle con tristeza, le hizo actuar por instinto y romper la poca distancia entre ambos; Denki se había inclinado lo suficiente para poder besar a Eijirou por última vez.

Ambos cerraron los ojos tratando de disfrutar del poco tiempo que les quedaba juntos.

Mientras tanto, la arquera de cabello bicolor se hallaba bastante sorprendida al contemplar cierto detalle.

—Kaminari, Kirishima —llamó con cara de póker al ver que todo iba a estar bien.

Pero le ignoraron prosiguiendo con aquel beso pasional aún con los ojos cerrados.

—Kaminari —volvió a llamar acercándose tranquilamente—. Mira tu mano —ordenó—. Al parecer, con el beso le has transferido una vida a Kirishima.

Ambos abrieron los ojos al escuchar aquello y se separaron lentamente todavía algo ruborizados. A continuación, el rubio morenazo levantó su mano y miró en su muñeca, pudiendo ver claramente que ahora solo tenía una vida.

—Eso significa que… —comenzó Denki empezando a sentir cada vez más felicidad.

Eijirou se incorporó lo suficiente para sentarse y comenzar a tocar su espalda, la cual ya no tenía ninguna perforación de metralleta.

—Kaminari… —inició el pelirrojo mirándole a los ojos—. ¡Me has salvado la vida, gracias! —exclamó mostrando sus puntiagudos dientes y atrayendo al rubio hacia sí para poder abrazarle fuertemente.

Denki correspondió aquel abrazo sonriendo también al saber que Kirishima permanecería a su lado por más tiempo; en aquellos momentos, lo que menos les importaba era que ambos tenían una sola vida al igual que Izuku.

“Ojalá pudiera hacer lo mismo con Bakugou…” Pensaba Todoroki al observar aquel cursi momento entre el pelirrojo y el rubio.

—Bakugou y Midoriya tienen que estar esperándonos —interrumpió la arquera después de haberles dejado unos minutos disfrutar del momento.

—Ah, cierto... —reaccionó Kaminari separándose lentamente de Kirishima y sonriéndole otra vez más a la hora de levantarse.

—Kaminari —llamó Eijirou con gran felicidad—. ¡Ser negro también te sienta bien! —admitió ya de pie, sin ninguna malicia, con gran sinceridad y rodeando con el brazo a su gran amigo.

Denki no supo cómo tomarse aquello, así que solo volvió a sonreírle.

[...]

—¡MIERDA, SÍ QUE SOIS LENTOS! —se pudo oír el grito de la niña pequeña con mochila al verles llegar tranquilamente.

—¿Ha salido todo bien…? —inquirió Midoriya.

—Digamos que sí —respondió Todoroki con serenidad.

Una vez juntos de nuevo, el grupo de dispuso a proseguir su camino para salvar a Mepika Ungüebo. Poco a poco, habían comenzado a ver con claridad la montaña en la que se hallaba una estatua con forma de pene.

—¡Es esa! —exclamó Kaminari señalándola.

—Solo tenemos que atravesar ese laberinto para llegar a la montaña… —comentó Midoriya al ver lo que se encontraba frente a ellos.

—Pero hay demasiados guardias —agregó Kirishima.

—Y todos son hombres musculosos —completó Todoroki.

Se quedaron en silencio durante unos segundos para, luego, girarse y mirar a Katsuki.

—¿Qué? —inquirió mirándoles mal y frunciendo el ceño.

—Bakugou, tu adorabilidad —informó Shouto acercándosele, arrodillándose y sujetándole de las manos.

—¡Kacchan, todo depende de ti! —agregó Izuku con decisión.

La niña con mochila se quedó pensativa con los ojos cerrados y el rostro bastante amargado, hasta que decidió abrirlos y soltarse de Todoroki para avanzar.

—¡BIEN! ¡SE VAN A CAGAR! —exclamó crujiéndose las manos y mirando a los hombres que se hallaban a unos veinte metros.

Bakugou estaba dispuesto a liderar a los inútiles de su equipo y destruir a los guardias del laberinto usando su habilidad más poderosa.

La adorabilidad.

[...]

★Soporte Koman Mikaka★

Habilidades:

-Sentido de la orientación de Dora la Exploradora
-Bolsillo tamaño mochila de Doraemon
-Adorabilidad
-Trampas

[...]