Amor en un sentido ||JOERICK||

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Terminó de tocar mi mano y asintió, sonreí y acaricié la suya, era delgada y pequeña, suavecita y cuidada, habíamos estado platicando de cierta manera, aunque yo tardara mucho en poder crear una palabra él esperaba paciente.

¿cómo se que esperaba paciente?

Hace unos momentos solté su mano para tomar un poco de la bebida ahora fría que había pedido hace ya un buen rato y empezó a tocar toda la mesa hasta dar con mi mano y sonrió.

Juro que es la sonrisa más hermosa que he visto, se que en él no funciona, pero en mi sí

El amor a primera vista, para mi si es posible.

Solté una risa amarga, era tan injusto que fuera carente de tres de sus sentidos, aunque el de tacto lo tenía demasiado sensible, era sorprendente.
Se que todas las personas como él son así pero jamás había puesto a pensar en ellas hasta ahorita, era tan injusto que para lo que a nosotros es algo normal y que no valoramos ellos no lo tengan

Algo tan valioso y simple como el poder escuchar.

Según me contó, tiene diesciocho años, y su nombre completo es Erick Brian Colón y según entendí no está del todo ciego, ve manchas o figuras.

Dijo que me ve a mi como una mancha negra, tal vez es por que traigo puesto un abrigo negro y una boina gris, quizás sea esa la razón.

Tomé sus manos y las coloqué en mi vaso, y le enseñé para que tomase y así lo hizo, sabía que estaba frío pero igual lo hice, el tomó un gran sorbo y tomó mis manos para decirme gracias.

No sabía cuanto tiempo había estado aquí hasta que Richard nuevamente hizo presencia ya con ropa normal.

— lo siento, ya vamos a cerrar — me dedicó una sonrisa nerviosa y abrí mis ojos con exageración.

— son las doce de la noche, cerramos una hora después por que estabas aquí pero no habías dado indicios de que quisieras marcharte, lo siento.

Sonreí, mi  cuerpo inundado en vergüenza y tomé la mano de Erick para decirle adiós, el tomó mi mano con las suyas y las sujetó fuerte, sonreí nuevamente.

Richard se acercó hasta el y tomó sus manos para hacer varias señas con sus manos en las de él y al parecer Erick lo entendió por que asintió y con sus manos fue tocandome del brazo hasta acercarme a él y empezar a tocar mi cara hasta encontrar mis mejillas y depositar un beso en esta.

nunca nada me había parecido tan tierno.