4

1.1K 143 11
                                    

Después de todo si terminé durmiendome noche, llegué a mi casa casi a la una de la madrugada. Pero feliz por que había conocido a un exelente y hermoso chico.

Me desperté más temprano de lo normal para tener tiempo de pasar a la cafetería por mi desayuno y ver si se encontraba Erick ahí

Caminé demasiado rápido a como lo hacía normalmente pero no importó.

Cuando alcancé a ver la dichosa cafetería sin darme cuenta y como si mi cuerpo tuviese un imán empecé a correr hasta llegar ahí y rápidamente y con una leve capa de sudor cubriendo mi frente entré.

No pude evitar sentir una gran desilución al no verlo ahí sentado, me acerqué hasta el mostrador y quien me atendió esta vez fue una chica diferente, pedí algo simple como un expresso y una dona de chocolate.

Después de pedirlo comencé a sentirme impaciente sin tener razón alguna y me reí de mi mismo, no podía creer que había sido tan estúpido para pensar que el estaría aquí, también tiene una vida, cosas que hacer, pero me pregunto cuales.

No poder ver y ser sordomudo le afecta en la realización de muchas actividades pero eso no lo hace un inútil, sabía que podía hacer algo, algo increíble, es una persona especial, pero no se que cosa que no todos pueden hacer él puede hacer.

Después de que me entregaran mi pedido y pagarlo salí de la tienda y volví a correr hasta la Universidad que no estaba para nada lejos, esa era una de las razones por las que me había venido a vivir a Charlotte, había muchas universidades buenas.

Entré a la Universidad encontrándome
A Christopher en el proceso, es mi mejor amigo, aunque aveces todavía me pregunto cual es la razón o el por que si somos totalmente diferente en todos los aspectos y características posibles.

Pero no importaba, amaba a este Estúpido y sabía que el sentimiento era mutuo.

— hey Joel que tal— su irritante y a la vez necesaria sonrisa iba acompañada con su saludo y la sonreí para empezar a acercarme hasta él y abrazarlo, era una costumbre de él saludarnos como si no nos hubiésemos visto en mucho tiempo cuando tan sólo tenía dos días de no vernos.

sí, hoy era lunes, un jodido lunes.

— pensé que no llegarías, pues Joel Pimentel jamás llega tarde y tu lo has hecho— pasó un brazo por mi hombros colocándose ligeramente de puntitas y le dediqué una sonrisa jocosa.

Quitó su brazo de mi y empezamos a caminar en silencio, era normal de mí, no ser muy hablador.

— zabdiel dijo que no iba a venir — Dijo cuando llegamos hasta mi casillero y levanté una ceja.

— eso ya lo sé, dime que lunes Zabdiel se presenta a clases, ¿sabes?, aveces creo que ese chamaco no terminará de estudiar, tiene veinte años y aún no es responsable. — cerré mi casillero una vez saqué mis libros y cuadernos necesarios para la clase que tendría junto a chris y caminamos hasta el salón, él ya tenía sus libros en sus manos cuando lo saludé.

— Sí, pero no sólo es flojera, te engaña, va a ver a la novia— no sé pero me pareció escuchar rencor en su voz, no era idiota, a Christopher la atraía Zabdiel.

Amor en un sentido ||JOERICK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora