Amor en un sentido ||JOERICK||

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Caminaba por las tranquilas calles de Charlotte Carolina del Norte, era de noche y por lógica estaba oscuro, siempre quiso hacer eso, caminar en las calles por la noche, le ayudaba a pensar, a estar en paz.

Y eso que fue algo que nunca había hecho pero que siempre lo quiso hacer, se convirtió en una costumbre. Su horario de caminata  era desde las diez y once de la noche hasta la una de la madrugada pero esta vez tenía que dormir temprano así que decidió ir a caminar a las ocho de la noche.

En medio de su relajante caminata vio la tienda que siempre que pasaba estaba ya cerrada, era una cafetería con el nombre de "cafetería el despertar" -que nombre más raro- pensó, pero de igual manera se acercó para después entrar en ella, no tenía nada de malo pedir algo.

Se sorprendió bastante al ver la cantidad de personasque había dentro, se le hizo extraño nunca oir hablar de ella, al parecer si era conocida.

Se acercó hasta la barra pero al ver a la chica que atendía terriblemente ocupada decidió mejor ir a sentarse, eso si encontraba lugar, miró a través  de sus lentes transparentosos y sin aumento y casi se da por vencido al no encontrar una mesa vacia.
Pero al final de la tienda, cerca de una chimenea-ha de aclarar que estaba en tiempos de otoño y los primeros frescos del inviernos les daban la bienvenida-  se encontraba un chico sentado, estaba solo, no podía ver el rostro del chico, sólo veía su cabeza ser cubierta por un delgado gorro azul marino y un suéter gris.

Se acercó hasta el chico con la intención de poder sentarse junto a él y si se daba ser amigos

— oye, disculpa puedo sentarme en esta mesa,¿esperas a alguien? —
Dijo pero pareció ser que el chico no lo escuchó, se acercó hasta ponerse a un lado de él y hablarle, pero el chico pareció no verlo, pensó que quizá él chico estaba simplemente ignorandolo.

Seguía sin poder ver bien su rostro, sólo lo veía de perfil pero con sólo eso se dio cuenta que era totalmente hermoso, tenía sus ojos fijos en la chimenea, no los apartaba de ahí.

Le pareció extraño pero de igual forma se sentó en la silla frente al chico, sintió que estaba siendo muy confianzudo y entrometido pero cuando lo hizo el chico ni pareció inmutarse, seguía ignorandolo, inclinó su cabeza hacía un lado y observó los ojos del chico, un verde intenso.

Toda su familia tenía ojos marrones al igual que él, había tenido compañeros en clase con ojos claros, pero nunca se detuvo a observarlos fijamente como estaba haciendo justamente con el chico sentado frente a él que parecía como si no supiera que esta ahí.

— oye disculpa— volvió a decir pero volvió a ser ignorado

— oye,¿me escuchas?— Se atrevió y vio en la necesidad de tocar una de las manos del chico, ahora sí, él chico movió sus ojos hacia todos lados hasta que los enfocó en él y frunció su ceño.

Se estremeció pero no dijo nada, ni el chico tampoco.

—hola— volvió a hablar pero el chico siguió sin decir nada.

—te hablo, ¿me escuchas?— habló con calma, Joel era de extremada paciencia, parecía sobre natural.

— No, no lo hace — escuchó decir a un chico Moreno detrás del ojiverde.

—¿disculpa?— miró al chico con detalle, volvía a tener su vista en la chimenea.

—Erick es sordo mudo, además de que no puede ver .