Amor en un sentido ||JOERICK||

2

Después de que él chico de piel morena le entregara el menú, se dedicó a mirar al chico frente a él.

Seguía sin poder creer que el chico a demás de no poder escuchar ni hablar no pudiera ver, era por eso que sólo tenía sus ojos fijos en  la chimenea, puso su codo en la mesa y dejó caer su cabeza en la palma de su mano y se dedicó a contemplar semejante escultura frente a él, y es que el chico no sólo tenía unos bonitos ojos verdosos, también poseía unos  delicados rasgos faciales, sus pestañas eran extremadamente espesas haciendo que cada vez que papadeaba pareciese una danza entre ellas, arte puro, sus regordetes labios rosados con su marcada mandíbula lo tenían atrapado, y podría jurar que no había visto persona en el mundo a quien se le viese tan jodidamente hermoso un gorro común y corriente, sus mejillas estaban de un rosa intenso por el calor que emanaba de la chimenea y en sus pupilas de reflejaban las llamas de esta.

Como había dicho. Arte puro.

No se había dado cuenta que tanto ni por cuanto tiempo había estado mirando fijamente al chico hasta que una tos falsa lo sacó de aquel encantador y agonizante trance.

— ya decidió que es lo que elegirá caballero — el mismo chico Moreno de hace un rato volvió a hacer presencia, sus mejillas tomaron el color que las de el chico por la vergüenza de haberlo visto fijamente por mucho tiempo y no haberse dado cuenta.

—ah ah sí— dijo torpemente abriendo la carta y ordenando lo primero que vieron sus ojos.

— ¿sería todo o se le ofrece algo más?

Dudó un momento pero el necesitaba saber algo del chico y aún que no sabía si el mesero sabría algo se arriesgó a preguntar
— ¿cómo se llama él?— lo señaló levemente con temor de que el chico le diera mala cara por entrometido.

— Es Erick, podría decirse que soy su amigo, siempre se la pasa aquí frente a la chimenea, y si te digo esto es por que tiene como casi dos horas que lo estas mirando fijamente y casi o de hecho nadie se le acerca y si lo hacen se devuelven rápidamente por que no hay manera de poder convivir con él — Dijo y me dedicó una sonrisa para después irse por mi pedido.

— Erick — susurre para mi, acariciando letra por letra de su nombre, nunca me había parecido tan bonito un nombre, nunca.

— tienes bonito nombre eh — sonreí aún sabiendo que no me escucharía.

Un pensamiento cruzó por mi mente rápidamente y saqué mi celular para luego entrar a Google y buscar el idioma gestual.

— a ver a ver que encuentro por aquí, Dice que la H se hace como una pistolita con el dedo índice y el medio, vamos a intentarlo — tomé su mano y movió su cabeza en varias direcciones hasta topar conmigo y frunció el ceño, algo me hacía creer que no estaba del todo ciego.

— Aquí esta tu orden— escuché nuevamente la voz del chico moreno y le sonreí en agradecimiento.

— bien, si necesitas algo me avisas por favor, mi nombre es Richard Camacho.

— sí, no te preocupes gracias de todas maneras— volvió a asentir y se marchó.

— continuamos con lo que te decía, déjame tomar tu mano, Erick — la tomé despacio para que no se espantara pero parecía no funcionar, sus ojos estaban muy abiertos en señal de miedo así que actúe rápido.

Abrí su mano a hice la forma anteriormente dicha, pareció entender y con su otra mano tocó la mia, la tocó completamente y asintió, bien.

Después volví a tomar su mano y con la mía formé un círculo, hizo lo mismo que hace un momento y asintió, luego volví a formar la letra L con mi mano utilizando el pulgar y el índice, repitió los actos anteriores y con su mano tomó y abrió la mía y volvió a repetir lo que yo pero esta vez agregando la A.

— Hola — pronuncie, me había entendido, había funcionado.