9

983 152 8
                                    

— ¡sigo sin creer que el dinero que gano te lo quedas tu desgraciado!

—¡hey, es bueno que se conozcan, pero él se lo merece amor, no puedo con nuestras dos  bendiciones sola, son muy energéticos!— yoselin exclamó, pero difícilmente les ponía atención, pues esta estaba centrada en un chico dibujando, tenía rato observandolo y cada vez quedaba más fascinado, él era perfecto.

— ves con él, mira lo que dibuja — Richard habló y le miré agradeciendole.

Así que me olvidé de mi trabajo por unos segundos y me acerqué hasta él, ignorando totalmente a yoss.

— hola, ya vine bonito — sus ojos estaban clavados en el cuaderno, sus manos se movían hábilmente en esta trazando líneas por doquier creando así una hermosa figura un tanto abstracta pero entendible, algo realmente hermoso y digno de admirar.

Me senté en la silla frente a él y puse mis codos en la mesa para recargar mi cabeza en las Palmas de mis manos y observarlo con detalle, si algo me había caracterizado desde pequeño era el observar a detalle, cada gesto de una persona, y a él, con más razón.

Siguió haciendo trazos por unos pequeños minutos, seguí observandolo por unos pequeños minutos hasta que dejó de trazar y giró la cabeza para todos lados, movió sus manos por todas las mesas hasta chocar con mis codos y sonrió

¿acaso me había reconocido?

Sonreí por esa idea, me gustaba.

Tocó mi brazo hasta llegar a mis manos y pasarse hasta mi rostro y acariciar mi mandíbula, cerré los ojos por inercia, sonreí, me gustaba que me acariciara.

— ¿lo conodces? — la vos de Eidan me sacó de mi ensoñación y gruñi por dentro aún sin abrir mis ojos.

— si deja que lo agarre es por que lo conoce, tonto — esta vez quien habló fue Aaliyah y sonreí, por más que hubieran arruinado mi hermoso momento con Erick no podía enojarme, amo a estos escuincles.

Erick aún no dejaba de acariciarme y esa era una de las razones por las que aún no abría mis ojos.

—¿te traigo un café?, papá me dijo que te viniera a preguntar —  se supone que venía a trabajar, no se cuanto tiempo estuve aquí con él, cuando venía se me pasaba el tiempo rapidísimo.

— debería enojarme pero como Erick es la razón por la cuál hayas ignorado a mi esposa y a mis hijos no diré nada por el momento, además de que yo te pedí que vinieras con él — abrí mis ojos

— Richard— pronuncie torpemente.

Amor en un sentido ||JOERICK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora