Lunares.

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Cansancio, frío y hambre; eran las tres cosas que sentía en ese momento, todo por la estúpida pelea que había tenido con su compañero y mejor amigo, ni siquiera sabía con exactitud el por qué comenzaron a gritarse y repartirse insultos por un tonto e inútil suéter rosado, que el menor aseguraba había sido hurtado por Youngjae.

–Hyung, ¿has visto mi suéter rosado, el que me puse la última vez que fuimos al cine y que me dijiste que te gustó?–Las manos de BamBam se movían rápidamente revolviendo todo a su paso para dar con el famoso suéter.

Youngjae trató de hacer memoria y recordar cuando fue la última vez que vio la prenda, él se encargaba de la lavandería pero en la última semana no recordaba haber tocado ese suéter, no es como si fuera muy fácil olvidar un suéter rosa chillón de tamaño infantil y es que a su amigo le gustaba un poco el ponerse ropa ajustada, y más cuando salía con pie grande.

–Mhm, no, no lo he visto Bam, ¿ya buscaste dejado de tu cama o en el fondo del armario?, tú siempre avientas todo por ahí.–No le prestó más atención a su amigo, hasta que media hora después volvió a tocar su puerta.

–¿Estás seguro de no haberlo visto Hyung?–Lo miraba acusadoramente, vaya que Jae a veces tomaba cosas de Bam, pero eran escasas las prendas que le gustaban de su amigo o las que le quedaban y ese suéter ni en sueños le quedaría.

–Estoy muy seguro Bam búscalo bien y déjame hacer la tarea.–Su amigo lo miró indignado y caminó al armario de su compañero y comenzó a sacar todo de ahí.

–iQué te pasa! te he dicho que yo no he visto tu suéter.

–De seguro lo has robado, como con mi camisa azul cielo y mis lentes de sol, no se me olvida Hyung, además si no lo has visto al menos déjame buscarle aquí, quizá y al momento de acomodar la ropa te has confundido.

–Vale, pero cuando te des cuenta que aquí no está me pedirás disculpas y me dejarás en paz.

Después de buscar el suéter por otros 45 minutos BamBam se dio por vencido, pero su humor no mejoro, quera usar esa prenda en específico para su tercer cita con Yugyeom.

–Dime Hyung, ¿en dónde lo has escondido?, no me voy a enojar.

Mentira, ya estaba enojado.

–Por última vez Kunpimook, yo no he tomado tu estúpido suéter, deja de molestar y busca otra cosa que ponerte, ¿para que lo quiero yo de todos modos?, te aseguro que no me queda ni de broma.

Bam le sonrió y justo cuando estaba por irse añadió.

–Tienes razón, a ti no te quedaría, además aunque ese fuese el caso, de todas maneras no se te vería bien, que a ti solo te van los atuendos de anciano.

El mayor se ofendió y como un resorte saltó de la silla para perseguir a su amigo, estaba enojado, ambos Io estaban, sabía que era mejor dejarlo pasar pero quería desquitarse de una u otra manera. Lo siguió hasta la sala y se carcajeó.

–De todos modos ¿por qué tanta insistencia en ponerte ese suéter?, no es como si fuera a lograr que pie grande se fije en ti, si no te besó en las primeras dos citas dudo que lo haga en la tercera o cuarta, si es que la hay claro.

La rabia se asomaba en el rostro de ambos y a pesar de que se querían y apreciaban los momentos como estos no faltaban.

–A claro, que se me olvidaba que tú eres un experto en citas y en eso del amor; como has tenido tantos novios, ¿cuál es la cifra exacta?, que se me olvida todo–le sonrió y caminó directo a su habitación–Ah ya lo recuerdo, cero, has tenido cero novios y dos citas en tu vida, y ya veo por qué.

☆just the two of us☆ [2jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora