Era una noche muy aburrida y tediosa para Youngjae, se encontraba sentado en la esquina de la sala principal de la casa de un chico que no conocía, todo gracias a su mejor amigo BamBam, quien le había convencido de ir a esa tonta fiesta de los chicos de último año con el pretexto de que habrían muchos chicos guapos a los cuales conquistar.
A Youngjae nada de eso le importaba, pero no quería dejar solo a su mejor amigo ya que sabía que ese tipo de fiestas sacaban el lado más salvaje de la gente. Lástima que a BamBam poco le importó el hecho de que iba acompañado puesto que a los quince minutos ya se había ido a otro lado dejando a YoungJae solo y a la merced de cualquiera de los presentes.
Estaba a punto de irse cuando una multitud de gente se reunió en la mitad de la improvisada pista de baile, no quería llamar la atención pero tenía que pasar justo a través de ese tumulto de gente para salir de la casa. Caminó a paso lento hasta que se encontró de frente con el causante del alboroto.
Un chico guapo, guapísimo ahora que se detenía a verlo más detalladamente, tenía los labios finos y unos ojos feroces, su mandíbula era afilada y sus pómulos igual, toda su cara parecía carecer de defectos. A pesar de estar en medio de un montón de gente no podía despegar su vista del recién llegado, quien parecía aburrido de toda la situación pues su rostro no tenía ninguna expresión en particular.
De repente quiso saber quién era ese chico, quería saber su nombre y su edad, quería conocer si acudía a la misma universidad que él o si era el amigo de algún estudiante. Pasó su vista y se percató de la ropa que este llevaba puesta, una chamarra de cuero negra, pantalones ajustados del mismo color y una playera blanca, hasta su forma de vestir era atractiva aunque pareciera que se puso lo mismo de todos los días.
Jamás se había sentido atraído por los chicos rompe corazones que iban por el mundo usando a todos pues sabía que solo terminaría siendo botado como un juguete más, pero ese chico tenía toda la pinta de ser uno de esos chicos, pero por alguna razón no le importo. Dos horas más tarde Youngjae se encontraba sentado en el mismo sillón observando la manera en que cierto chico bailaba y se movía con tanta facilidad y ritmo en la pista, tenía una vista cortada ya que la gente lo rodeaba por todos lados pero no se quejaba, al menos podía analizar las piernas gruesas y su torso, no podía despegar su vista de él, y tampoco es como si quisiera hacerlo.
–Anda Jae, tan calladito que te ves pero muy mirón que saliste, eh– la voz burlona que le había descubierto lo hizo sentirse avergonzado, ¿realmente era tan fácil deducir que solo estaba ahí viéndole bailar?–tranquilo que no le diré a Jaebeom nada– dicho esto soltó una risita que al parecer de Youngjae fue un poco fingida.
–¿A Jaebeom?– Youngjae se encontraba ahora con el ceño fruncido, ya no estaba entendiendo nada.
–Sí Jae, el chico al que te estas comiendo con la mirada se llama JaeBeom, por cierto, de nada.
Jaebeom, diablos hasta su nombre era tal para un mujeriego u hombrezuelo, ya no sabía cómo llamarlo. Siguió platicando con Jackson hasta que la curiosidad se apoderó de él.
–Y... ¿eres amigo de él?–trató de sonar lo menos interesado posible, pero era Youngjae y lo que menos sabía hacer era fingir.
–¿Mh? Perdón me perdí un momento.
–¿Que si eres amigo de Jaebeom?– la voz de Youngjae salió bajita por la pena que le estaba causando toda la situación.
–Oh, claro que sí, fuimos algo así como "amigos con derechos", pero lo he dejado por que era muy celoso– Las palabras sin interés de Jackson dejaron sorprendido a Youngjae. Jamás se hubiese imaginado algo por el estilo si no lo estuviese oyendo con sus propios oídos.
ESTÁS LEYENDO
☆just the two of us☆ [2jae]
Fanfic❝Nadie sabe lo que tenemos, nadie sabe cuanto nos amamos, nadie nunca sabrá lo que pasa cuando somos solo nosotros dos.❞ ☾Historias cortas de todo tipo acerca de JaeBeom y Youngjae☽