Youngjae se encontraba viendo como el reloj de su sala cambiaba con cada minuto que pasaba, no podía evitar sentirse de esa manera, estaba ansioso por dejar esa casa, quería marcharse, largarse, quería poder respirar un aire que no lo abrumara y quería estar en un lugar que no le recordara lo miserable que era.
Nadie entendía porque no había decidido dejarlo mucho antes, para ser sinceros ni siquiera el mismo sabía que era aquello que lo mantenía atado a Jaebum, ya no quería engañarse diciendo que era amor, porque tenía muy en claro que eso se había acabado entre los dos desde hace demasiado, entonces, ¿qué era eso que lo mantenía como perro fiel al lado de aquel hombre que no valía la pena?
Recuerda como lo conoció, era un día lluvioso del mes de febrero, llevaba en sus manos un trabajo que debía entregar en la facultad y tenía una terrible jaqueca, corría como loco para poder llegar a tiempo a la estación de autobuses, cuando un sonido a su lado lo detuvo, volteó y ahí estaba él, con esa sonrisa ganadora de concursos, su cabello peinado hacia atrás haciendo que luciera aun más guapo, con esa mirada tan cautivadora y con esa voz tan masculina. Recuerda a la perfección ese día, porque fue cuando comenzó a salir con él, cuando empezó a creer que no todo en su vida era malo, todo aquello que lo angustiaba parecía tan poco al lado de Jaebum, porque cuando él lo abrazaba y le susurraba tantas palabras hermosas al oído todo parecía estar bien.
Recuerda la primera vez que de sus labios salió la frase "te amo", fue una tarde mientras Jaebum lo llevaba de regreso a su casa después de lo que parecía haber sido la mejor cita de su vida, llevaban siendo novios poco más de 4 meses, aunque para Youngjae parecieron un vida entera, no sabía cómo describir tanta felicidad, así que frente a una lámpara vieja y un perro callejero besó a Jaebum y le susurró un te amo que tomó a ambos por sorpresa, el mayor solo le sonrió y lo abrazó tan fuerte que el menor se olvidó de todo, se olvidó de aquellos extraños mensajes que el mayor recibía de vez en cuando en sus citas, se olvidó de las advertencias de sus amigos y de los sermones de su madre acerca de que Jaebum no parecía la persona indicada para él, se permitió olvidarse de todo por esa noche porque estaba en los brazos de su amado y juraba que mientras estuviera con él nada saldría mal, pero que ingenuo y equivocado estaba Youngjae.
Ahora que se pone a pensar debió dejarlo desde hace mucho tiempo, Jaebum jamás le había amado como él merecía, siempre le daba las sobras de su cariño y aunque al inicio Youngjae se conformó con eso, ya no quería seguir siendo el tonto que le perdonaba todo y dejaba que le hiciera lo que al otro se le antojara, limpió las lágrimas que caían por sus mejillas y se dispuso a hacer sus maletas, estaba harto, cansado, exhausto, se arrepentía tanto de no haber escuchado los consejos de sus amigos, si tan solo se hubiera tragado su orgullo y hubiera aceptado que Jaebum no era quien el creía que era se habría ahorrado tanto dolor y sufrimiento.
Caminó a la sala de estar, no podía creer que llevara 6 años aguantando las humillaciones de su novio, cuando él era menor se prometió que jamás sería una de esas personas tontas que se dejan cegar por el amor y terminar siendo patéticas, que gracioso ¿no?, si cualquiera de las personas que conocía a Youngjae lo viera ahora no lo reconocería. La singular sonrisa que adornaba el rostro del joven había desaparecido la primer noche en que Jaebum llegó a casa oliendo a alcohol y perfume barato, el brillo peculiar de sus ojos se esfumó cuando el mayor aceptó que ya no lo amaba, y su felicidad no volvió a ser real desde el día en que Im Jaebum llegó a su vida.
Con las manos temblorosas comenzó a escribir una nota, tenía prisa, sabía que Jaebum podía llegar en cualquier momento y si descubría que trataba de irse de nuevo le iría muy mal.
Youngjae cocinó ese día la comida favorita de Jaebum, se puso su pantalón ajustado negro y la playera a cuadros verde, esa que hacía que sus ojos se vieran más claros. Empacó todas sus pertenencias, con nostalgia decidió dejar todas las fotos que tenía con Jaebum no quería tener nada que le recordara lo que sufrió con él. Estaba llorando tanto que su visión se volvió demasiado borrosa, decidió después de muchos meses, abandonar la casa que compartía con su novio, ya no estaba dispuesto a estar otro día ignorando los engaños y mentiras de la persona que decía amarlo.
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☆just the two of us☆ [2jae]
Fanfic❝Nadie sabe lo que tenemos, nadie sabe cuanto nos amamos, nadie nunca sabrá lo que pasa cuando somos solo nosotros dos.❞ ☾Historias cortas de todo tipo acerca de JaeBeom y Youngjae☽