S I N O P S I S

5K 188 5
                                    


— Los chicos y las chicas pueden ser amigos.

— Así me gusta, Levi. Directo al grano.

— Yo sólo digo que es perfectamente posible que un chico y una chica sean amigos. Nunca he entendido cuál es el problema. O sea, sí, hemos tenido que soportar un montón de preguntas estúpidas.

— Ah, ya, las preguntas. — asiente.

Imite la voz de un periodista — ¿Están saliendo?, ¿No? ¿Y por qué?, Pero algún beso sí se habrán dado, ¿no?, O lo habrán considerado…

Me sigue. — ¿Mike, y cómo pudiste resistirte a los increíbles encantos de Levi?

— Nadie  preguntó eso.

— No sé, yo… — se queda callado.

— Bueno, pues yo sí. Y nunca me lo preguntaron... ¡Jamás! — negué.

— Bueno, está bien. Sea como sea, reconozco que no todo salió bien. Tuvimos algún que otro problemilla.

— ¡¿Alguno que otro problemilla?! — pregunte harta.

— Está bien, bastantes problemas. Pero mira cómo terminó todo. Cuando llegué a la escuela, en el Kinder, ambos dimos por supuesto que no volveríamos a intercambiar palabra después de aquel primer día. Sobre todo tú, porque enloqueciste por mí en cuanto me viste.

— ¿Te refieres al día que estoy pensando? — cuestione mirándolo.

Sonreímos y negamos para agachar nuestra mirada.

— Sí. Ese día. — se ríe recordando.
— Dijistes que era alguien viril, apasionante, misterioso, caballero...

— ¡Cierra tu boca! Yo nunca dije eso.

— ¿Nos contarán a todos su historia? — la narradora nos interrumpe por haber robado su momento.

— ¿Levi se las contamos?

— Por supuesto, todos deben conocernos.

¿MEJORES AMIGOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora