CAPITULO Xll

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LEVIN ELIZABETH SUMMERS

Suspire por segunda vez, era imposible jugar con él, ¿Acaso no le entendía? Hasta llegue a creer que le estaba explicando mal.

— ¡No entiendo! — se quejó Mike.

Escuché como Alex y Kels se quejaban dejándose caer de espaldas en el césped de la casa del chico que parecía no explotar su inteligencia.

— ¡Joder Mike! Es una adivinanza, ¿Qué tan difícil es? — Miles corrió hacia nosotros, lame la cara del susodicho captando su atención.

— ¿Qué quieres Miles? — hablo en tono meloso, me quedé mirándole, era tierno cuando se lo proponía.

Este ladra en respuesta y me mira, se sienta una vez Mike pronuncio el típico "Sid" , su cabecita cayó de lado. Este animalito me mataba de ternura.

— Es tan mono. — dice Kels con su acento español perfecto, haciendo que Alex se quedará viéndola.

Sabía que pasaba algo entre ellos, pero no decimos nada. No queríamos entrometernos. Aunque no era una novedad eso, ya que se gustaban. Si, al parecer mis amigos terminarían juntos, aunque sería difícil. Sin contar que Mike no estaba del todo de acuerdo al principio, por lo que habíamos arreglado en un principio, pero Alex lo había convencido con algo. Muy interesante, que causaba mi curiosidad.

— ¡Uhh, dejen de restregarse su amor en frente de los pobres! — se queja Mike, recibiendo una mala mirada de Alex haciendo que este mire a su chica.

— Están celosos. — susurra Kels con sus mejillas rosadas haciéndola ver tierna.

¡Eran tan bellos!

— ¡No lo puedo creer son tan bellos!

— ¡No hagas tú momento Fangirl!

Mire a mi mejor amigo y le di un zape.

— Deja de meterte.

— Solo está así porque la chica que le gusta no corresponde a sus sentimientos. — dijo Alex y mi estómago se cerró me molestó.

Últimamente me molestaba que mencionarán a Mike junto a otra chica, ¿Acaso me gustaba mi mejor amigo?

Si, lastimosamente me gustaba, y era por su culpa. Su amnera de ser me confundía horrible causando dolor de cabeza en mi vida y estropeando mis sentimientos volviéndose todo confuso.

— ¿Te gusta otra chica? — cuestione.

Miles se echó en mis piernas a lo que me limité a rascar su panza.

— Si.

No me sorprendería, ¿Cuántas chicas le han gustado a él? Pero porque no lo ponemos más interesante, ¿Cuántas chicas soñaban salir con Mike, así sea a la esquina de su casa tomar un café?

¡Muchas! La mayoría de la población femenina del instituto.

— ¿Ya lo sabe?

— No, aún no se lo eh dicho.

— ¿Y que esperas?

— Levi, te estás poniendo intensa.

— Lo siento, pero yo tengo que darle mi visto bueno.

Ya saben lo que dicen, si no eres feliz con él, que otra persona se encargue de hacerlo feliz. Pero eso sonaba tan perdedor en mi mente que si lo decía em voz alta lo hacía más mediocre.

¿Por qué no era como las otras chicas que peleaban por el hombre que amaban?

Si, amaba a mi mejor amigo, ¿Cómo no me di cuenta? Fácil, mi madre dice que soy demasiado despistada y mi tía me lo pinta en la cara siempre.

¿MEJORES AMIGOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora