¿MEJORES AMIGOS?

C A P I T U L O Vll

LEVIN ELIZABETH SUMMERS

Cuando llegamos a casa de Tyson, la fiesta estaba en pleno apogeo. El equipo de fútbol Completo, todas las animadoras e incluso la banda de música estaban allí.

— ¡Eh, Tarzan! — Tyson se acercó e intercambió con Mike ese saludo que hacen los chicos con la mano y el pecho ya que deben de enseñar en alguna clase de machotes — ¡Bienvenidos!

Ese apodo que le tenían, debido a que Mike decidió cortarse el pelo a principios de año. Aún era cómico saber que lo llevó hasta los hombros.

Me miró de arriba abajo y yo le dejé muy claro, con mi expresión más gélida, que no me interesaba nada de lo que me ofrecía.

¿Que no veía a Keith junto a mi?

Gina iba de acompañante de Mike a su lado, la chica tímidamente le daba un beso frente a alguien, además me había caído bien en esta semana que llevaba saliendo con él. Además era mi .enorme amigo y me preocupaba por él.

— Eh, hermano —dijo Keith interponiéndose entre los dos—. Gracias por invitarnos.

— Ah, claro, ustedes dos están juntos. Siempre se me olvida. Como no se despega de éste. —señaló a Mike, que echaba chispas.

— Tyson, ella es Gina. — Mike hizo un gesto en dirección a la chica.

Por la razón que fuera, Tyson se rió.

—Está bien, ya lo capto. —metió la mano en el refrigerador y sacó unos refrescos de lata—. Te lo aventaría Mike, pero a mi mamá no le agradaría nada encontrarse el tapete todo manchado.

Volvió a reírse. Nosotros lo mirábamos imperturbable.

Vaya chiste tan malo.

Agarramos una lata cada uno y nos encaminamos a una esquina de la cocina.

—Ignóralo —le dije a Mike.

— Pero él tiene razón. — suspiró — Cuando bebo demas no sé ni lo que hago. — golpee su hombro juguetona.

— Tienes dieciséis años, es normal que a tu edad no sepas manejar el alcohol. — le mostré la lata de Coca-Cola — Ni yo lo hago.

— Es que tú aún eres muy pequeña. — despeina mi pelo con su mano, se la parte de un manotazo.

— Deja de molestarme. — lo encare para luego reír. —Ya, pero al menos estás aquí. Y te tomó el pelo. ¿No es eso lo que hacen los
amigotes?

—Los amigotes. —se rió.

—Ya sabes, la forma que tienen los hombres de demostrar afecto. De marcar su territorio. Como los perros, que hacen pipí para dejar su marca.

—No sabes de lo que hablas. — me mira raro.

—Claro que no. —reconocí—. Pero ¿verdad que te sientes un poco mejor?

—Sí, un poquito.

Le di un codazo amistoso.

—Pues con eso no me basta. Está claro que mi trabajo no ha terminado. ¿Que si eres un tipo rudo? Deja que cuente las maneras.

—Espera, espera. — Mike sacó su celular— Esto tengo que grabarlo. A lo mejor lo pongo como tono.

Agarré su teléfono y hablé directamente al micrófono.

—Yo Levin Elizabeth Summers, juro solemnemente que Mike Daniels Lee es un machote de la cabeza a los pies, un hombre de verdad. Razón número uno: imita fatal el acento británico. Razón número dos: se deshace de los halagos de su buena amiga. Mmm razón número tres. Mm…