Las vacaciones habían terminado, este sería el último año escolar para Nina y Luna.
El primer día de clases comenzó.
Ambas castañas se encontraban en el descanso.•-Ay Nina todo esto no puede ser, al final todos mis sueños y recuerdos eran reales, soy Sol Benson- Luna estaba cansada.
•-Si amiga, que felicidad que hayas descubierto tu verdadera identidad- Pronunció Nina con una pequeña sonrisa, pero su rostro estaba triste.
•-No lo podía haber logrado sin la mejor- rió.
Luna notó que Nina estaba mal.
•-Oye Nina ¿pasa algo?- fruncio el seño.
•-Ay amiga Gaston se va a Oxford, estoy feliz por él, pero lo voy a extrañar demasiado- dijo mientras tapaba su rostro.
•-Si, pero van a seguir saliendo ¿no?- preguntó.
•-No amiga, quedamos como amigos- dijo triste.
•-Ay Nina, lo siento mucho, creo que ambas estamos mal de amores- Luna se dio cuenta que estaba poniéndola más triste todavía.
Nadie emitía ningún sonido.
•-Oye, pero piensa en que tú no eres la única que lo va a extrañar, todos aquí lo extrañaremos, no te vamos a dejar sola- sonrió.
•-Si Luna ya se, pero creo que nadie lo va a extrañar como yo, y lo voy necesitar mucho-
•-¡Matteo!- resalto Luna.
•-¿Matteo?- Nina preguntó.
•-Si Matteo, mira él se puso muy mal cuando Gaston le dijo que se iba, y para él es como su hermano- dijo apenada.
•-¿Que querés decir?
•-Que Matteo lo va a extrañar tanto como tú, y si el puede estar feliz ahora, tú también puedes- las palabras de Luna hizo que Nina reflejara una sonrisa de lado a lado.
Nina sabia que podía hacerlo, además no es que nunca lo volvería a ver, algún día lo tendrá que cruzar.
Después de Blake ambas se encontraban en los lokers del roller.
•-¡Luna!-
•-¡¿Que paso Nina!?- Luna pego un salto del susto.
•-Gaston me envió un mensaje- respondió mirando su celular con una enorme sonrisa pintada en la cara.
•-¿Y que te puso?- la miro con una cara picarona.
•-Que me extraña mucho- dijo con ternura poniendo sus celular en su pecho.
•-Ay que chulo Nina- sonrió.
Luego del momento de los lokers Luna le había dicho a Nina que se iba a patinar con Simón.
Nina decidió ir a tomar un licuado de los que hacia Pedro ya que le encantaban.
•-Hola Nina, ¿que vas a pedir hoy?- le pregunto Pedro con su alegría que lo caracterizaba.
•-Un licuado de vainilla, por favor- dijo feliz.
•-Ya viene el pedido- respondió alegre y se fue.
Nina estaba con sus tablet tratando de escribir una post, pero no le llegaba la inspiración, su mente estaba bloqueada.
Saltó de un brinco ya que alguien asoto una mochila negra en su mesa donde ella estaba sentada.
•-Hola Nina Loser- era Emilia y a su lado estaba Ámbar.
•-¡Nina! Ay perdón no te vimos, ¿cierto Emilia?- dijo con un toque de sarcasmo.
•-Pf por supuesto que no, pero ya que estamos acá ¿te podes retirar? Gracias- dijo con un sonrisa.
•-Perdón pero yo estoy sentada acá, por allá hay otras mesas- pronunció Nina tímidamente, señalando las demás mesas.
•-Pues mira que no, justo esta es mi favorita, ¿o no Ámbar- rió.
•-Pues claro amiga, Nina te podes retirar y no hagas perder más nuestro tiempo- pronuncio Ámbar imponente, mirándola fijamente.
Nina quedo perpleja mirándola tímida. De su boca no salía ni una palabra, no sabia que decirles.
•-Hola Nina, ¿estas acá? Te estoy diciendo que te vayas a otro lado a escribir tus... Tus... Pavadas- otra vez puso su mirada asesina.
•-Ey ey ey, no le hables así- Matteo apareció de la nada y se puso alado de Nina.
•-Aah bueno, no me lo puedo creer, Matteo callate y no te metas- acomodó su cabello hacia atrás.
•-No, si me meto, porque no voy a dejar que le hables así a Nina ni a nadie- dijo molesto.
Emilia y Ámbar se rieron.
•-Matteo porfavor, ahora te gusta Nina, tus gustos van de mal en peor- rió.
•-Ámbar vamos no perdamos nuestro tiempo con los Jam and Loser- pronunció Emilia recogiendo su mochila que había dejado arriba de la mesa.
•-Si tenés razón amiga, vamos- dijo y se fueron no sin antes darle una mirada de asco a Matteo y Nina.
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Gaston se fue »Nitteo
RomantizmGaston se fue a estudiar a Oxford pero no sin antes pedirle un favor a su mejor amigo, Matteo, que cuidara de Nina ya que él no podía hacerlo a la distancia.