Sherlock despertó en medio de la noche. Jim dormía sobre su pecho, intentó despertarlo, pero no logró nada. Decidió levantarse lentamente, no deseaba molestarlo. Cuando finalmente logró estar de pie, se dirigió a su cuarto, el frío parecía cortarle la piel, tomó una camiseta gris y volvió a la sala. Jim seguía allí, durmiendo. Sherlock no podía dejarlo tirado en el sofá, por lo que lo tomó en brazos. Por momentos parecía estar a punto de despertar, pero luego volvía a caer. A duras penas logró dejarlo en la cama, lo acomodó un poco antes de soltarlo. Luego fue a buscar una polera y unos pantalones de pijama y se los puso, intentando no despertarlo por alguna razón. Al terminar se detuvo a mirarlo, se veía como un muñeco, con la camiseta demasiado holgada y los pantalones demasiado largos.
Se recostó a su lado y comenzó a mirarlo, recorrió sus párpados con la mirada, reparó en un pequeño lunar en su párpado inferior, bajó por su mejilla hasta su barbilla, le dio una suave caricia, sus dedos cosquilleaban al roce con la piel. Recorrió su cuello hasta chocar con el inicio de la polera, la levantó suavemente y pasó su mano contra el pecho de Jim. Casi al instante el criminal soltó una mueca, como si se aguantara una sonrisa.
Estaba despierto. Sacó su mano de allí, se acercó a él, juntando su torso contra su espalda, Sherlock se acercó a su cuello y le planto un beso. Inmediatamente James soltó un suspiro bien retenido y se giró a mirarlo con esos retadores, desafiantes y brillantes ojos llenos de maravilla. Sherlock se sintió extraño, y se puso a pensar en el qué ocurrirá cuando decida quedarse con él. ¿Que ocurrirá?, ¿podrá mantenerse de pie por el resto de su vida junto al peso en sus hombros; de que jamás estará seguro de de qué es lo que quiere? Al menos se sentía tranquilo, compartiría este mundo con alguien. Se imaginó el como será ser la mano derecha de Jim Moriarty - le incomodaba pensarlo de esa manera.-, su confidente, su amante. Su amante... todas las noches juntos, todas sus caricias, todos los besos, todas las emociones que se volverían sentimientos, pensamientos, miedos que serán devorados por sus ansiosas bocas. El mundo caerá ante sus pies, unidos junto la imagen de un dios creado a base de mentiras e inseguridades. Serían aclamados, temidos- aunque solitarios, solo se tendrán el uno al otro, no hay vuelta atrás, se encuentra encerrado en esta nueva realidad, por siempre. Pero ¿qué importa?, siempre lo estuvo, apresado por sus inseguridades, sus miedos. Ahora serán ellos dos, por siempre, solo ellos dos.
Lo miró a los ojos y le robó un beso. Un beso con miedo, con desesperación, con rabia, con dolor. Jim le abrazó el cuello y le devolvió el beso con aún más fuerza, como si entendiera lo que Sherlock sentía, cosa que el anterior dudaba inmensamente. Lo atrajo aún más a su pecho, intentando llenar ese vació dentro de sí, como si fuera a ayudar y parecía hacerlo. James le jala el cabello y suelta el beso por un momento, no mira al detective a los ojos, está exhausto y Sherlock también, pero ese dolor en su pecho es demasiado grande. Vuelven a unir sus labios, sus dientes chocan, Sherlock siente sus párpados arder, le muerde el labio a Jim, mientras este le masajea la nuca de manera efusiva. El detective aprieta al criminal, está desesperado, lo quiere dentro de sí, lo quiere consigo por siempre, no importa qué. Suelta su boca y pega su frente contra la suya, su nariz choca contra la de Jim, Sherlock suelta un sollozo, y el consultante se queda allí junto a él, sin exigirle nada, solo allí, sintiendo su dolor, enfatizando con él, amándolo.
Él lo ama, y Sherlock cree que él también a él.
-Te amo.- dijo sintiendo el agrio sabor de sus lágrimas. Lo dijo, y por primera vez sintió que no era del todo mentira.
-Te amo.- susurró Jim.
*.*.*
N/A: He decidido darle fin a esta historia, ya que no la puedo hacer más larga (por varias razones). Aunque no desesperen, habrá otro fanfic, mejor planeado y con ideas que iban a ser destinadas a este. De todas formas tengo otra "historia" publicada con un one-shot del ship, pronto subiré más. Con esto dicho quiero darles las gracias por llegar hasta aquí, por su apoyo y por su perseverancia porque, dios, ustedes saben cuanto tardo en actualizar. Espero que tengan un buen día y que les haya gustado. Los quiero!
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Un pequeño error de cálculo- Sheriarty
FanficSi Sherlock era la chispa, Jim era el gas.