No tengo nada que mostrar de la vida que he vivido y no hay nadie que sea mejor por haberme conocido,
las personas se me acercan queriendo un instructivo pero lo que no saben es que soy autodestructivo,
buscando inocentemente la luz por la cual vivir, haciendo daño a la gente sin motivo ni fin.
Llevo el orgullo en suelo, no tengo arma que blandir aún así yo voy iriendo con las palabras destruyendo, ni mis padres me querían por lo que salí huyendo.
El amor nunca hayarás es lo que mi padre decía, después de cada pelea que con mi madre tenía.
Yo en una esquina llorando como espectador escuchando las discuciones sin fin que me llenaron de pavor.
Poder es lo que has de tener y nadie en tu camino se ha de meter, mi madre me lo repetía solo queriendo obtener dinero de lo que yo algún día ganaría.
El terror me invadía todos los días los vecinos quejandose pensando que criabamos una jauría.
Grandes palabras me dijeron
grandes personas me encontre
que tocaron algo en mi
que yo ya había hechado perder.
Mi vida es una total escoria
Intento cambiar la historia
Reemplazando la tristeza con felicidad
Esto no arreglara nada, ya que muchos años atrás, se encuentra todo lo que he sufrído y que hoy en día es un producto repetitivo en mi sistema cognitivo.
Las palabras de mi madre resuenan como estallidos, intento ahogarme en alcohol pero va de mal en peor, no se que fue mas doloroso un cuchillo o tu amor.
¡¿Pero Qué Me Hiciste Mamá?!
No vale la pena
Ya no está.
