El plan de ataque

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—Esa... era- Mitsuhide apuntó a shirayuki quien seguía corriendo mientras dirigía su vista al príncipe completamente sorprendido por lo que vio.

—Ni lo menciones— dijo mirándolo seriamente con un tono de amenaza y después se calmó viendo hacia la  dirección a la que había huido shirayuki, suspiró pesadamente y caminó al castillo dejando a Mitsuhide atrás y con las palabras en la boca.

Al llegar a su recámara se encontró a Obi mirando el traje que se pondría Zen en la boda; este solo ponía una mano en su mentón como si estuviera pensando y asentía asiendo ruidos de aceptación.

—¿Qué haces aquí?, deberías estar cuidando de shirayuki.— le reclamo Zen acercándose molesto y tomando el traje que se encontraba en su cama.

—La señorita está en su cuarto, no corre peligro ahí con los guardias que le puso.— El le dio un papel mirándolo.

—¿Qué es- Zen leyó lo que se encontraba escrito en la carta y después miró a Obi quien al ver su reacción solo se rascó la nuca suspirando y su otra mano la puso en su cintura.

—Mientras que seguía a la señorita en el bosque después de su hermoso reencuentro sentí una presencia algo cerca, así que después de que la señorita se encerrara en su cuarto volví al lugar y me encontré con unos vándalos, los derroté fácilmente— dijo en un tono presumido —después me contaron su plan, que es lo que le acabo de dar—

Infiltración
El grupo uno entrará por la puerta trasera del castillo y acabará con los guardias, el segundo grupo se internará en el bosque en espera a que los guardias hayan sido derrotados

Infiltración y asesinato- carta 2
el segundo equipo entra y roba todo lo que encuentre valioso, salen y el tercer grupo entra e interrumpe la boda para matar al rey y el príncipe.

Cabezas- carta 3
Traer la cabeza en el punto antes hablado.

Tenemos que encargarnos de ellos sin causar un alboroto.

—Acabe con lo que parece el grupo dos, falta encontrar los otros grupos que seguro serán más por lo que tienen que hacer.

El ambiente se volvió tenso, ninguno de los dos hablaba, Obi esperaba instrucciones y Zen ideaba un plan en su cabeza, sabía que no podía solo, pero si le decía a Mitsuhide o Kiki lo más probable es que le impidieran ir y el no quiere quedar excluido, tampoco podía mencionarle a los guardias por que se haría un alboroto y lo mejor es que los vándalos no fueran conscientes de que sabían de su plan así los tomaban por sorpresa, cualquier movimiento extraño los pondría alertas.

—Bien, sígueme— le ordeno Zen mientras salía del cuarto e iba a la parte este del castillo donde se encontraba el encargado de los guardias.

Ellos le explicaron la situación y aumentaron la seguridad en ciertas áreas lo cual no era algo extraño, claro que aumentarían la seguridad en casos así.

—Y por último, solicitó a los mejores guardias que tenga y le harán caso a el— Dijo Zen apuntando a Obi que al ser apuntado se sorprendió demasiado.

—¿Enserio?, ¿Yo?.

—¿Enserio?, ¿El?.

—Sí, confió en el, nnecesito irme, Obi, quedas a cargo, no lo arruines.— Zen se fue a cambiar dejando a los dos completamente sorprendidos.

Al llegar a su cuarto solo se acostó en la cama suspirando pesadamente.

—O-oh... no...— El puso su mano en su frente que se encontraba muy caliente fiebre. —Este día no podía empeorar más.— le llamo a Mitsuhide que después de verificar que tenía fiebre fue por un enfermero que para buena suerte de Zen era shirayuki la única disponible.

Shirayuki entró a la habitación y la inspeccionó rápidamente. Era la primera vez que entraba.

—M-me dijeron que tienes fiebre— Al punto.

—Sí yo- shirayuki lo interrumpió y lo empujó acostándolo en la cama; le puso un trapo mojado en la frente y aplicó un tipo de crema en ciertas partes de su cuerpo

—Es mejor esto a las pastillas— respondió de manera fría.

Prendió algo que parecía un cerillo pero en cambio este desprendía un olor muy fuerte pero agradable.

—Descansa, en unas dos horas estarás bien.— tomo sus cosas y se fue, o al menos eso intento ya que Justo cuando había terminado de guardar sus cosas zen la tomo del brazo deteniéndola.

—Te quedaras aquí hasta que yo esté mejor, es... es una orden— el odiaba usar su posición social para hacer cosas egoístas, pero no le quedaba de otra, ni a el ni a shirayuki.

—Bien...— Respondió ella en un susurro y sin saber que hacer exactamente se quedó parada alado de la cama muy incómoda.

El capítulo ya estaba escrito solo que ugh, hagan de cuenta que mi teléfono se estrelló (lo tire yo Xd ) y sigue funcionando y todo pero la pantalla se ve como las teles en blanco y negro con estática, se ve horrible y aunque puedo escribir y leer aún así es súper incómodo y difícil ;-; mis jefes llevan diciéndome dos semanas que lo van a reparar pero nada ;-;-;-; la ptm

Shouta fuera *c va depre*
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Les mato al Izana? 0>:)

Akagami no shirayukihime Donde viven las historias. Descúbrelo ahora