Solitario Envidioso [Adrinath/Félinath]

Beso

Nathaniel miraba curioso al héroe que permanecía sentado junto a él
—Claro— Le sonrió, tratando de transmitirle confianza

—Estoy enamorado...— El rostro de Chat Noir se tornó completamente rojo, quería decirle todo en ese momento, ellos dos, solos, debía hacerlo —De t... Ladybug— No fue lo suficientemente valiente para hacerlo, se regañaba a si mismo en sus pensamientos —Y quiero decirselo pero no estoy seguro de si ella siente lo mismo, dudo que me acepte como soy— Dijo cabizbajo

—Creo que no soy el mejor para darte este tipo de consejos— Dijo, recordando lo sucedido hace poco —Pero somo alguien muy inteligente una vez me dijo, ¿Quién sería tan tonta para rechazar a alguien tan genial?— Imitó las palabras del rubio, él sonrió —Se tu mismo, ella se encantará— Le guiño un ojo, de forma un poco atrevida, "Que extraño", pensó el rubio algo avergonzado

—Ser yo mismo...— Se perdía en sus pensamientos —Lo haré— Sonrió

—Eso quería oír— Nathaniel parecía satisfecho —Ahora...— Dio un enorme bostezo —¿Crees que podrías...?— Comenzó a cerrar los ojos

—¡Oh!— Exclamó sorprendido —Claro— Se puso de pie y salió de la habitación por la ventana —Nos vemos luego Nath— Se despidió con un movimiento de mano y se desvaneció entre la noche.

Nathaniel le había dado la clave a Adrien.
Parecía agradarle como Chat Noir, entonces le agrada su verdadero yo y no el niño perfecto que todos conocen, o creen conocer.

Nathaniel al fin había podido descansar, se vistió eligiendo con cuidado su ropa y desayuno como debía.
Estaba más alegre que el día anterior, pensaba en disculparse con Adrien por haberlo tratado tan de mala manera, en cuanto a Félix, él ya sabía todo.

Entró a su salón y se sorprendió al ver a Adrien sentado en el asiento junto al suyo, normalmente Nathaniel llegaba antes que él.
Adrien se veía algo diferente, no solo por su ropa poco convencional a comparación de lo que usaba siempre, una camisa negra con una chaqueta ligera del mismo color, jeans ajustados y zapatos negros, además de tener el cabello alborotado. Transmitía tranquilidad, estaba relajado, no parecía un niñito bueno de papi como todos los días
—Agreste— Nathaniel lo miró algo sorprendido —¿Qué te pasó?— Rió

—Decidí que un cambio me haría bien— Dijo sin mirar al pelirrojo —Me veo bien, ¿No crees?— Nathaniel solo reía ante la actitud del mayor —Aunque no tanto como tu— Se levantó de su asiento y despeinó el cabello del menor

—Tonto— Le dio un leve golpe en el brazo, jugando.
Se sentó junto a él, era algo extraña su actitud, pero le agradaba.

Adrien pasó todas las clases haciendo comentarios que le  sacaban varias risas a Nathaniel.
Lo estaba consiguiendo, Nathaniel ya sentía algo de aprecio por él al conocerlo como el chico bueno y amable pero le agradaba este nuevo Adrien, gracioso, juguetón, atrevido, raro, le recordaba a aquél héroe que lo visitaba en la noche...

"Oh por Dios"

Nathaniel miró determinante a Adrien, sus ojos, sus facciones, su cabello, "Se ve como él", pensó.
Se recostó en su hombro, Adrien lo miró, confundido, "Se siente como él", pensó.
Se acerco un poco a su cuello y lo olfateó, "Huele como él", Adrien estaba algo incómodo por las actitudes repentinas del pelirrojo.
Se levantó de su asiento, salió del salón de clases sin darle importancia a la voz de la profesora que le indicaba que volviera a su asiento, entró al baño y se miró al espejo.
Tomó un enorme respiro para después darse una bofetada y gritar
—¡¿Como pude estar tan ciego?!— Exclamó como si su vida dependiera de ello —Pero si Adrien es... Entonces...— Decía sin terminar sus oraciones.
Conectaba los puntos, Adrien salía de clases siempre que había un akuma, desaparecía todo el día, ¿Y quién más hacía eso?
—¡Tiene que ser una broma!— Se dio otra bofetada, más que obvio, Adrien era Chat Noir y Marinette era Ladybug.