'Resistencia'

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Me mete en el coche sin previo aviso, donde se encuentra Jumin sentado a mi lado, chorreando en sudor. O...¿son gotas de lluvia?

--Tere...¿está bien? ¿Le ha llegado a tocar?

--¿A tocar...? ¿A qué se refiere?

Una vez digo esas palabras, se relaja en el asiento como si un asesinato hubiera estado a punto de pasar.

--¿Jumin?

Gira la cabeza hacia mí y con su enorme mano apoyada en el asiento se impulsa hacía mí.

--...Gracias a Dios...

Me pone un cabello detrás de la oreja. La respiración se me corta.

--Ahora...¿Me va a contar la historia? --digo sin apenas aliento

--En cuánto lleguemos a mi apartamento, sí.

--A su...¿apartamento?

Me fijo en la ventanilla y puedo ver que ya es de noche. Una clara luna nos observa desde el cielo.

--No se alarme, ya he avisado a su trabajo para que no le quiten el día del sueldo mensual.

--Oh...¿Por qué hace todo esto por mí?

--¿El qué hago, señorita Yoon?

--Pues...

No me da tiempo a pronunciar palabra, ya que Kim para el coche.

Me bajo por mi cuenta y tomo una bocanada de aire. Por fin un poco de aire fresco. Jumin me guía hasta su supuesto santuario. Me dispongo a mirar el gran apartamento que tengo delante nada más mete las llaves dentro. Wow. No me puedo resistir a soltar un wow, es precioso.

--Bueno, Kim, me quedaré con la señorita Yoon ésta noche si me lo permites.

¡¿Qué?!

--Espere, yo tengo que volver a mi apartamento cuanto antes. Tengo que hacer la cena y...

--Señorita Yoon. --me interrumpe Jumin

--No puedo, lo siento.

Me acerco a Kim para que me lleve de vuelta a casa, esto es demasiado raro.
De repente un espantoso ruido me espanta. Jumin acaba de golpear la pared. Ahora el miedo me paraliza.

--Vas a quedarte.

--No me voy a quedar a dormir en casa de un extraño.

--No soy un extraño.

--Tengo una vida, no soy un peluche al que puedes tener cuando...

De un momento a otro, Kim se va por la puerta, dejándonos solos.

--S-Señor Han...

¡¡Pero que acabo de decir!!

--No voy a comerte.

Espero que no, señor.

--Solo te quiero aquí para hablar. Tienes muy mala referencia de mí.

--Está bien.

--Ven conmigo.

Me extiende la mano y yo le extiendo la mía. Toma mi mano para llevarme a un gran salón reluciente. Otro wow se escapa de mis labios. El corazón se me acelera a la vez que damos un paso, juntos. Es un sentimiento extraño en mí.

Hace que me siente en una de las sillas del comedor junto a él, uno en frente del otro.

--Tal y como le prometí, pienso aclararle las cosas.

--Bien.

Su actitud tan seria es algo que aún no termino de tragarme.

--El caso es...

Me empieza a contar la historia de Navine Ross y sus hombres. Al parecer era una mujer prestigiosa que sólo quería aprovecharse del amor de los hombres, para ganarse su dinerillo.

--¿Y por qué me pediste que me hiciera pasar por ella?

--No podía quedar con mi padre, lo dejó plantado, así que aproveché para hacer algo importante.

--¿Qué cosa?

--No te puedo contar más acerca de mi vida...

--Me prometiste que me lo contarias todo.

--Sí, y ya te lo he contado, pero no puedo contarte-

--¿Me has sacado de mi trabajo para hacer que me pasara por alguien, de mientras tú estabas haciendo cosas que no me quieres contar?

Me levanto de mi asiento en dirección a la puerta.

--Espera, Tere, por favor. Entiéndelo, no puedo violar las prioridades de-

--No, lo siento --intento abrir la puerta, pero no se abre

--No te vayas. --se pone en frente de mí-- Por favor --susurra sin aire

Cierro el puño un poco cabreada.

--Necesito salir...

--No. --me toma de la muñeca suavemente y me mira a los ojos fijamente

Sus ojos conectan con los míos, una y otra vez. Es como si no pudiéramos apartar nuestras miradas, el uno del otro. Poco a poco, me doy cuenta que su mirada va bajando hacia mis labios. Y puedo ver como sus iris grises cobran un brillo que me congela el cuerpo.

--Quédate aquí ésta noche, por favor. Sólo ésta noche, es demasiado tarde para que te vayas ahora.

--Por qué...¿Por qué tienes tanto empeño en que me quede aquí?

Se hace un silencio.

--Sólo, quédate.

Una vez dichas esas palabras, se va de mi vista, dejándome completamente desorientada.

--Espere, Jumin. ¿Qué puedo hacer yo...ahora?

--Le prepararé la cena, si quiere, puede jugar con Elizabeth the 3rd de mientras se la preparo.

--¿Quién es ella? ¿Es...su novia?

--No...Bueno, la amo como si lo fuera.

De la nada, sale una pequeña bolita de pelo debajo del sofá del salón.

--Oh...Una gatita.

--Ella es Elizabeth.

--Oh...Hola, pequeña --la acaricio-- Que bonita que es...

--Es una maravilla, es lo mejor que tengo en mi vida en éste momento.

Jumin Han & Tú 'Parte De Tu Mundo'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora