私たちの運命 《Omegaverse -YM》

06

Dedicado a Andrea_081028

🐰♡🐱

Dalsu caminaba mientras masajeaba su cuello. Estaba cansada, pues había sido un día largo y lo había coronado con la charla que tuvo con con los padres de Yoongi.

Animales sin corazón.

La omega estaba segura de que eran seres sin una pizca de sentimientos, ya que no comprendía quién en su juicio, no valoraría al pequeño Yoongi.

Suspirando, se alistó para irse a su cuarto, sin embargo, un pequeño gritito ahogado la hizo detenerse. Algo desconcertada, observó la hora en su reloj de pulsera. Eran más de las once de la noche, era imposible que los niños estuvieran despiertos.

Quizás...

La omega retrocedió dos pasos y apegó su oreja a la puerta donde se encontraban los menores.

Pequeñas risas contenidas se escuchaban de forma apagada.

Dalsu sonrió y negó.

Decidiendo qué hacer, se decantó por ir a verlos.

Con sigilo, abrió la puerta. Adentro la iluminación era baja, alumbrando a su pequeño hijo arrodillado entre las mantas desordenas, únicamente, pues de Yoongi no había rastro.

La mujer observó al cuarto de baño, pero estaba claramente vacío.

No quería alarmarse, pero que el señor Yoongi no estuviera, no era bueno.

Cuando volvió a mirar a su hijo, vio como este movía sus manos y reía bajito.

-¿Conejito? -le llamó en tanto avanzaba por la habitación, atenta de ver a Yoongi.

-¡Mami! Ven, mila...-le llamó con entusiasmo.

-Bebé ¿Dónde está el señor Yoongi? -preguntó con algo de miedo.

-Aquí... -en cuanto llegó junto al gran lecho, Dalsu observó a qué se refería su hijo. Jugando entre las sabanas, agazapado y listo para atacar la pequeña manito de Jimin, un gatito pequeño y de pelaje gris, se mostraba.

-¿Es...-Dalsu abrió la boca con sorpresa.

El pequeño felino observó a la mujer y se apresuró a adoptar una posición defensiva mientras se acercaba a Jimin e intentaba cubrirlo con su diminuto cuerpo.

-¡Él me está bufando! -Dalsu estaba anonadada.

-Está bien, Señio Yooni. Es mami...-El menor acarició al gatito, provocando que este le observara y moviera la cola de lado a lado con una lenta cadencia. Como un pequeño motor, el gatito ronroneaba y se restregaba contra Jimin, marcándole con su aroma; sus pequeñas patitas de gato comenzaron a amasar sobre la panza del menor, en tanto miraba a Dalsu con una clara advertencia.

Jimin reía bajito, recostado en la cama, permitiendo que Yoongi trabajara cómodamente.

-Conejito...¿Cómo pasó esto? El Señor Yoongi...él...-la mujer casi no podía salir de su conmoción, pues unas de las advertencias más severas de los Min había sido que su hijo no tenía permitido el cambio a su animal.

La omega alzó una mano lentamente, con intenciones de tocar al felino, pero este se detuvo y erizó su pelaje, retrayendo las orejas.

Bajando la mano rápidamente, se dio cuenta que el pequeño estaba a la defensiva. Observando a su hijo y regalándole una sonrisa conciliadora, la omega comenzó a liberar suaves feromonas que usaba para calmar a su cachorro cuando se encontraba triste o inquieto.