私たちの運命 《Omegaverse -YM》

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Puse a Hoseok como caballo en el capítulo anterior no porque me burle de la forma en que le dicen, de hecho no me agrada que le digan Caballo por molestar. Elegí el caballo para Hobi por ser uno de mis animales favoritos. Son nobles, inteligentes, elegantes, ágiles y muy amigables. Espero que lo comprendan y no lo tomen a mal, pues leí que a algunas les molestó.

🐰♡🐱

Yoongi caminaba con pasos inseguros.

Al llegar junto a su ama de llaves, carraspeó para llamar su atención. La mujer se encontraba organizando lo que serían las actividades de Yoongi para el resto de la semana, pues ese día se habían cancelado sus clases de historia, lengua y piano debido a lo extenuante que había sido su primera clase de equitación. Dalsu Siendo consciente de que el menor solo tenía seis años y no podía ser sobre estresado, mas aun cuando se había pasado la mayor parte del tiempo tenso sobre el caballo, casi tiritando de miedo; la mujer decidió que era lo mejor.

Aun cuando los padres del niño habían insistido en que no se saltara sus clases, Dalsu fue firme y se negó, adjuntando su firme posición a que ella estaba al cuidado del niño mientras sus ellos se encontraban fuera de Corea.

-Señor ¿puedo ayudarlo? -preguntó ella. Eran las cuatro de la tarde y Yoongi iba con un buzo informal, dado que era su primer día libre en meses...Si tan solo afuera no se hubiera desatado una lluvia de finales de verano, el niño estaría aprovechando de recorrer su casa en compañía de su perro.

-Sí...quería saber si...

El niño se encontraba nervioso. Su cola se movía de lado a lado y sus orejitas se encontraban parcialmente gachas, listas para recibir una reprimienda.

Dalsu sonrió y le indico que se sentará en la silla a su lado.

¿Cómo se hace esto?

Yoongi se había pasado la ultima hora encerrado en su habitación, leyendo y recopilando información, sin embargo, su búsqueda había sido infructuosa. En ningún libro o texto explicaba cómo se trataban a los amigos...o cómo se pedía que jugaran contigo.

Yoongi no quería fallar, Yoongi quería ser un bueno amigo, ahora que al fin había conseguido uno.

Jimin...

El pequeño conejo luego de abrazarle y sonreírle revelando aquel espacio del diente faltante; estuvo al lado de Yoongi estoicamente. Frunció el ceño y alzó su puñito en signo de apoyo cuando al pequeño gato le tocó subir sobre la bestia enorme que era el caballo. Yoongi solo pudo mantenerse cuerdo y no caer del terror gracias a la mirada admirada que Jimin le había dado.

Jimin había sido la razón para seguir adelante y no pedir clemencia.

-Dalsu-ssi...Jimin ¿Dónde esta Jimin? -preguntó mientras sus cejas se fruncían con un ceño levemente fruncido.

Primero debo saber dónde está él ¿verdad?

-Esta en su cuarto. Me dijo que iba a colorear. -ella le respondió con una dulce sonrisa, contenta de que Yoongi buscara a su hijo.

-Yo...¿usted cree que quiera jugar conmigo? A él le gusta jugar ¿verdad? Quizás solo se aburra conmigo...yo...-el niño susurraba, confesando su terrible dilema.

La omega se llevó una mano al pecho, sintiendo la mas pura ternura y pena, atenazarle el corazón,

¿Cómo es que este pequeño nunca ha jugado con otros?

-Jimin amaría jugar contigo, yo lo sé. Él ya te considera su amigo. ¿tu lo quieres como tu amigo? -preguntó ella de forma poco invasiva, siendo cautelosa, a sabiendas del intempestivo carácter del pequeño gato.