私たちの運命 《Omegaverse -YM》

12

🐰♡🐱

Derecho, sus orejitas en tensión y la cola enrollada en su cintura, como le habían enseñado desde que era un cachorro, sin embargo, la punta de su cola, esa que rozaba el botón de su pantalón, se movía de manera casi imperceptible. En el pasado esto no hubiera ocurrido, no obstante, ahora que el gatito convivía casi a diario con su animal, este tenía más reacciones de acuerdo a su naturaleza.

Incluso él quería ronronear de solo ver a su madre...

Dalsu suspiró y observó al pequeño, quien por todos sus medios suprimía su angustia y felicidad, pues aunque sus padres fueran fríos y crueles personas, eran los únicos padres de Yoongi, quien los quería a su modo.

-Yoongi. -su madre dio un asentimiento en su dirección. Su padre pasó de largo mientras se tocaba las sienes, ignorando por completo al menor. Yoongi tragó grueso, pero no dijo nada, no se inmutó en absoluto, aún cuando su corazoncito se apretara y el pecho le ardiera con pena.

-Dalsu-ssi ¿todo en orden? -preguntó la mujer con voz monótona. La omega carraspeó y asintió.

-Sí, señora Min. Como he dicho en mis informes, el señor Yoongi ha tenido mejoras importantes en todas sus asignaturas. Las clases de equitación van al día. Su médico vino hace una semana y confirmó si estado óptimo de salud.

La mujer alfa barrio la mirada sobre su hijo, deparando en el movimiento casi imperceptible de su cola.

-Huele un poco como a...presa.

Dalsu sintió su corazón trastrabillar. Yoongi apretó los dientes, negándose al impulso de mover las orejitas con ansiedad. Haciendo un gran esfuerzo, detuvo todo movimiento en su cola.

¿Presa?

Ya nadie denigraba otras especies con esa denominación...

Dalsu sonrió brevemente, tratando de amenizar su respuesta.

-Sí, señora. El mecánico vino hoy y habló con Ricky-ssi. El hombre andaba con su hijo y los amigos de este... -intentó explicar al omega.

-Ah...sí, Ricky me dijo que el hombre es muy bueno en lo que hace... -la mujer alfa analizó el tenue rubor que sonrojó las mejillas de Dalsu.

-Sí. -se limitó a responder.

-Dile que mi esposo y yo queremos conocerlo a él y a su familia. Que venga mañana al almuerzo. -Dalsu asintió -Me retiraré y no quiero que nadie me moleste. Llévame la cena al cuarto. A mi esposo súbanle una aspirina y un té. Yoongi -la mujer se dirigió a su hijo, quien no había formulado palabra alguna- quiero oírte tocar el piano mañana después del almuerzo, el señor Rabbit dijo que te retrasaste en una clase ¿es eso verdad?

Viejo soplón.

Jimin, quien observaba todo es escondido y desde la distancia segura, pensó.

-Si. Hubo un día que llegue tarde porq...

-La justificación agrava la falta -su madre le interrumpió.

Dalsu se mordió el interior de la mejilla, aguantando las enormes ganas que tenía de mandar a callar a la madre de Yoongi.

-Si mañana al tocar tienes fallas y me doy cuenta que no has mejorado, cancelaré las clases de piano Yoongi ¿entiendes?

El menor dejó de respirar en tanto asentía, casi tembloroso. La mujer hizo un gesto de desagrado.

-No seas débil, y contéstame en voz alta.

-S-si madre, entendí.

Dalsu creyó que la espalda de Yoongi se partiría de tan tenso y erguido que estaba. El estrés al que lo estaba sometiendo su propia madre era antinatural.