Men Of Passion.

Banda quebrada.

—¿BIGBANG con otro líder? ¿Es que todos ustedes se han vuelto locos?

Los furiosos ojos de Seung Hyun viajaban de un rostro a otro. Tenía un mal presentimiento acerca de esta junta. Supuestamente sería 'confidencial' y su tema de conversación serían los problemas actuales de la banda. Cualquiera habría pensado que discutirían los problemas de Ji Yong y cómo ayudarle, pero en cambio, el presidente quería hablar de Ji Yong como si fuese el problema con el que debían lidiar.

Invitó sólo a cuatro de ellos, y les preguntó si estaban informados de la situación, a lo cual negaron, el único con la información completa era Young Bae, y lo forzaron a contarles. Ji Yong había sido atrapado con las manos en la masa, con drogas y un hombre. De verdad, ¿cómo había sido posible que sucediese algo así? Sus dos más grandes secretos expuestos a la par, como matar dos pájaros de un solo tiro, ¿cómo podía ser alguien tan descuidado y desafortunado? Seung Hyun no tenía el corazón para estar enojado con él por lo que sea que hubiese hecho, en realidad era demasiado lamentable, sólo podía sentir pena.

Seung Hyun no había tenido la oportunidad de ver a Ji Yong después de que lo sacasen del servicio, y tenía miedo de en quien se había convertido. Sabía mejor que nadie lo fácil que la construcción sentimental de Ji Yong colapsaba, y la consciencia de haberle abandonado en el peor momento posible no lograba que Seung Hyun se sintiese mejor.

Quizá por eso peleaba tan valientemente cuando el presidente Yang sugirió un cambio de líder en BIGBANG.

—Ji Yong no es algún tipo de fachada artificial aquí, él es el núcleo. ¿Qué quieren hacer, poner a Seung Ri en su lugar? ¿Conseguir un nuevo rostro, uno de esos chicos que tratan de imitarlo, pero no le llegan ni a los pies? ¿Y ustedes están de acuerdo con eso?— miró de forma acusadora a Young Bae, Dae Sung y al pequeño Seung Hyun. —Sólo porque él es lo que es, ¿ustedes quieren reemplazarlo? Renunciaré si hacen eso.

—¿Prefieren separarse a poner a alguien más en su lugar? Puede que no haya otra opción si la opinión del público no cambia pronto, y no parece que será así. ¿Quieren sufrir las consecuencias de sus actos junto a él? — advirtió el presidente, molesto por el franco reclamo de Seung Hyun.

—Sí. Si a alguien le debo donde estoy ahora, es a él— Seung Hyun dijo con firmeza. Probablemente era el comentario más pretencioso que había dicho, pero se sentía bien decirlo así frente a ellos. No había esperado reaccionar así, y le asustó.

—Seung Hyun tiene razón, señor Yang— dijo Dae Sung, su voz tímida y callada como siempre cuando hablaba con seriedad. —BIGBANG ha durado porque somos un buen equipo. Si uno se va, se volvería algo artificial, falso, fingiendo ser el mismo grupo de siempre. Y sin Ji Yong simplemente perdemos nuestra música. En los últimos años ha sido él quien ha escrito y producido la mayoría de nuestras canciones. Ponemos demasiado peso en sus hombros, todos sabíamos del tema de las drogas, pero lo ignorábamos porque necesitábamos que siguiese trabajando, sin importar el costo. Pudimos hacer algo, pero no había tiempo. Nadie tenía tiempo para escucharlo, para ayudarle a salir de ahí. Ni siquiera se sentía lo suficiente cómodo con nosotros para decirnos acerca de... lo otro.

Seung Hyun claramente no se atrevió a decir nada acerca de su conocimiento tan personal de 'lo otro', ni de su intento fallido por 'ayudarle' Ji Yong. Pero las palabras de Dae Sung le hicieron darse cuenta de que todo este tiempo había estado avergonzado, avergonzado de haber fallado.

—Quizá unos cuantos errores fueron cometidos durante su tiempo aquí— admitió el presidente Yang, y esto era una auto-crítica que debía tomar como la cabeza de la agencia. —Lo siento, chicos, su lealtad a él es admirable, pero no me dejan otra opción. Suspenderé temporalmente las actividades de la banda. Entonces... veremos. Ustedes cuatro tienen proyectos solistas en Japón, el escándalo no sonó tanto allá.