Tú y yo, ambos somos esclavos de nuestras pasiones.
Todas las ventanas estaban abiertas, dejando pasar el aire de agosto. Un viento suave corría alrededor de la casa con libertad, dándole un ambiente fresco y limpio. Los muebles que Seung Hyun había escogido tan cuidadosamente ahora eran ignorados mientras ellos habían decidido sentarse en el piso, uno a lado del otro, la espléndida vista del jardín y la ciudad expandiéndose frente a ellos. Delgadas franjas color oro pálido reflejaban los rayos del sol; el regalo de Ji Yong por su cumpleaños.
—¿Seguro que eso es lo que quieres? —preguntaba Seung Hyun una semana atrás. —Sólo es una joya, lo digo por experiencia.
—Tal vez. En realidad, sólo es un capricho mío, un sueño tonto que he tenido por años. Empezó cuando estaba en el ejército, todo a mi alrededor era una mierda, entonces me enteré de tu boda... Pensé que me volvería loco, y la única forma en la que lograba dormir era pensar en una extraña versión de toda la ceremonia, pero conmigo a tu lado. Supongo que realmente estaba en un mal estado en ese momento, para imaginarlo todo en mi cabeza, incluso los detalles de los trajes. Así que compláceme con eso, dijiste que me darías lo que quisiese.
Por supuesto Seung Hyun tuvo que decir que lo pensaría, pero el día dieciocho, Ji Yong encontró una pequeña caja debajo de su almohada. A Seung Hyun le gustaba consentirlo estos días.
Ji Yong movió sus dedos con movimientos suaves, dejando que la luz jugase con el metal. Después tomó la mano de Seung Hyun e hizo lo mismo. Dos brillantes lazos, símbolos de una pasión que no terminaría.
Todos aquí somos hombres de pasión.
¿Quién había dicho eso? ¿De qué trataba? No podía recordar, pero Seung Hyun decía que si no recordaba algo era porque, probablemente, no era algo importante. Ji Yong sospechaba que había más de esos: personas en el olvido, destinos, palabras. Siempre podía recordar, pero le daba la impresión de que Seung Hyun cortaba pedazos de la realidad que no encajaban con la felicidad que ahora tenían. Quizá era mejor de ese modo, pero a veces la curiosidad le ganaba.
—Dime, Seung Hyun, ¿por qué terminamos?
Seung Hyun le dedicó una mirada larga.
—¿Por qué quieres hablar de eso hoy?
—Peleamos por las drogas, ¿verdad? Por eso te fuiste.
—Sí.
—¿No sucedió nada más?
—Nada.
—Sabes que, si me estás mintiendo y de alguna forma llego a recordarlo, me enojaré contigo.
—Nada más sucedió, confía en mí.
Ji Yong lo hizo, confío en él. Y ahora era la mano de Seung Hyun la que jugaba con la suya, antes de que cada de sus dedos, su muñeca, su antebrazo, y finalmente sus labios, fuesen besados. Calidez, seguridad, pasión, el mundo entero; todo estaba ahí.
—Canta para mí, quiero escucharte de nuevo —dijo Seung Hyun, por fin dejándolo respirar.
—¿Qué?
—Tú sabes. La última que has escrito.
—¿Quieres decir 'la última que escribí'? No he vuelto ni volveré a escribir, olvidé cómo hacerlo. Te lo dije.
—Sí, claro. Como si fuese a creer que te rendiste en algo que amas.
Ji Yong sonrió y tomó un hondo suspiro. Fluyeron con tanta sencillez, todavía fluían con sencillez, los compases, los ritmos, las palabras; podía ordenarlos y componerlos en un parpadeo. No lo había perdido, el toque seguía ahí.
Existe algo en lo que nadie cree
Esa casa donde dos pueden vivir
construida sobre desastre
hecha por sus propias manos, sí
Es la historia de un dragón que se comió su propia cola
Y peló sus 88 millones de escamas
Hasta que el mejor domador se unió a su cuento
Al final su batalla fue reñida
un lazo, y ahora volarían¿Sabes a dónde va esto?
Perdí mi estilo, estoy en el olvido
Fama, falla, fama
siempre la misma cosa
Pero sé que seguiré fuerte
si te quedas conmigo para siempreEl dragón sólo era una parábola
mi disfraz para hacer el frío soportable
Todo es tan frío pero mi corazón como un disparo
como en el núcleo de una estrella, hace tanto calor
Camino por las calles de noche
todo mundo, dejen de alumbrar
Debo hablar con las estrellas que me acompañan
ellas lo saben, han tenido sus caídas
Pero sólo yo sé cómo levantarse
Alto, alto arriba, arriba hacia la cima¿Sabes a dónde va esto?
Perdí mi estilo, estoy en el olvido
Fama, falla, fama
siempre la misma cosa
Pero sé que seguiré fuerte
si te quedas conmigo para siempre¿Cómo esto termina? Sí, hay una casa
donde bailo mi vida entre botes
donde rasgo mi voz hasta ser un tonto
donde dejo mi cuerpo entumecido
Porque en esta casa estás tú
que a diario me hace renacerTú, yo, tú, yo, nosotros
ahora libres somosSeung Hyun sonrió. El mundo entero también sonrió. No faltaba nada más.
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Finalmente les he traído el final de esta historia, ah; disfruté muchísimo de traducirla, así que espero que ustedes también hayan disfrutado leyéndola. En lo personal, es y será siempre de mis favoritas, a pesar de que toca temas fuertes y te hace llorar hasta secarte. Bueno, gracias por haber esperado con ansías cada actualización y por todos los votos y comentarios que me dejaron. <3 Dentro de poco traeré otra historia, así que espero que también le den amor. Love y'all.
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Men Of Passion.
Fanfiction"Cuando algo me gusta, me adelanto a su final, y es por eso que me enfermo de ello tan fácilmente." [Cita de la entrevista de T.O.P para la revista W: Running on Empty (Noviembre 2013)] Jugar con fuego es divertido. Quemarse los dedos es doloroso...