Jörik se había convertido en una preciosa criatura, sus 34 años radiaban como la luna.
Se había vuelto más madura, un poco más responsable y salía todas las tardes con Rajlorik a vigilar las fronteras.
Hace seis años, hubo un grupo de orcos y trasgos que se atrevieron a entrar a los dominios del rey dragón.
Afortunadamente, ese grupo de monstruos no eran nada al lado de un dragón de fuego. Por lo que acabaron con ellos de sólo un soplido.
Rajlorik caminaba por las praderas de Jerilath, acompañado de su hija Jörik que recolectaba flores y se las colocaba en la cabeza.
Aún no había alcanzado la mayoría de edad, de hecho no sabía a qué edad la alcanzaba exactamente.
"¿A qué edad cumples la mayoría de edad?"
Su hija lo mira estática y con una flor en su boca.
Rajlorik la mira serio.
"¿Qué haces? No comas eso"
"¿Por qué no? Saben buenas"
"¡Jörik!"
"¡Papá!"
"¿Qué clase de criatura eres?"—pregunta él entrecerrando los ojos.
Ella se encoge de hombros.
"Si no lo sabe usted, menos yo"—responde Jörik tragándose la flor ante la mirada atónita de su padre.
"¿Qué te dije de las flores? No te las comas"
"Pero me gustan, saben rico"
"Pero no, no lo hagas y punto"
"Está bien"
Rajlorik mira al cielo, un olor desconocido había llegado a sus fosas nasales. Al detectar de donde provenía, giró rápidamente la mirada al sitio.
"Jörik, súbete a mi espalda"
Ella lo mira confundida, pero no tarda en hacerle caso.
"¿Qué ocurre?"—pregunta y el mismo olor llega a sus narices—"Papá ¿Qué es ese olor?"
"Alguien desconocido se acerca, un Istari"
Rajlorik estira sus alas y vuela hacia la entrada principal de Jerilath. Allí, pueden ver cómo alguien se acercaba hacia ellos, montado en una carreta que era jalada por un caballo.
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Un viejo de barba larga y blanca, túnica gris al igual que su sombrero y portaba un cayado.
"¿Quién es?"
"Creo saberlo"—responde el rey acercándose al mago muy cauteloso.
Jörik se ocultó detrás del cuello de Rajlorik, nunca antes habían recibido visitas. Y luego de lo que pasó con los orcos, sintió mucho miedo. Toda su vida ha visto sólo dragones. Ver a otro ser, es extraño y desconfiado para ella.
