XIV

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WooJin había desaparecido.

Chan lo buscó por todo el colegio y no logró encontrarlo ni mucho menos contactarlo por mensajes o llamadas.

Desde que se besaron y su mejor amigo se despidió, no tuvieron ninguna conversación y muchísimo menos se encontraron para ir juntos a la escuela o hacer tarea, nisiquiera sabía sí WooJin estaba bien o sí tan siquiera; estaba en casa.

Chan sabía que no era del todo bienvenido ahí, cuando eran unos mocosos y jugaban en la habitación, siempre le daban galletas y le llevaban algún tipo de jugo o leche de chocolate para que estuviera a gusto. Pero la única persona (fuera de su mejor amigo) que se los daba, era la señora Kim. Ella también era quien lo recibía en la entrada de su casa y al mismo tiempo se encargaba de darle la bienvenida con una suave sonrisa y una indicación de Woojin (que básicamente se basaba en su mejor amigo diciéndole que estaba tarde y subiera a su habitación en cuanto estuviera ahí).

Jamás había tenido una buena relación con el padre de Woojin porque lo creía una persona muy seria y ajena a todos y aunque al principio de su infancia, intento hablar con él o agradarle; se dió por vencido luego de un miedo y prefirió mantenerse alejado y fuera de su alcance.

Era un alfa y en todo el sentido de la palabra. Vestía de traje y trabajaba en una oficina donde los colores eran blanco y negro y la vida parecía irse cuando estaban en esa silla dura y plástica (según lo que le comentaba WooJin).

También tenía esa expresión dura y sin sentimientos que algunos pensaban que era lo correcto, pero que siempre daba miedo.

Sin embargo, debía de admitir que siempre le gustaba ver cómo los padres de su mejor amigo se llenaban de besos y amor a cada instante.

El señor Kim, a pesar de ser alguien amargado y duro, parecía volverse un tarrón de miel cuando su esposa estaba cerca.

Aveces llegaba a casa de Woojin y los encontraba sentados en la sala (los fines de semana mayormente, los padres de su mejor amigo acostumbraban a ver películas románticas juntos o algún tipo de programa que los hiciera alegres).

WooJin siempre parecía amar ese ambiente e incluso era como sí fuera normal, como sí en todo caso; no hubiera nada de raro en que una pareja como sus padres estuvieran tan cerca y mimandose.

Para Chan todo era diferente, estar en casa era algo cotidiano. Sus padres se amaban, sí, claro que lo hacían. Pero jamás fueron tan empalagosos como aquellos ni su padre parecía una roca llena de odio y rencor (aunque sonaba muy cruel cuando lo decía de esa manera).

"Yo creo que tus papás se aman" Chan solía acomodarse en el suelo y posar su espalda contra la cama de Woojin.

"Uhm, ¿No es eso lo qué pasa con todos?" Su mejor amigo estaba poniendo en marcha el videojuego mientras le miraba por el reflejo de la televisión.

"¿Y qué pasa con la parejas que sólo están unidas pero no se aman?"

"¿Acaso importan?"

WooJin solía ser como su padre. Aveces era bastante seco. Bastante distante y otras, bastante cruel pero también podía ser alguien muy dulce, servicial, gracioso y tímido. Incluso la palabra bastante sonaba muy rara en su mejor amigo. WooJin siempre era lo bastante pero jamás lo suficiente.

Había escuchado eso del señor Kim pero hasta el día de hoy, no dejaba de preguntarse a qué se refería exactamente y sí eso era bueno o malo pero no se sentía lo bastante confiado para decirlo. Sí era algo malo y WooJin se enteraba, estaba seguro de que eso terminaría lastimando su corazón (o lo que parecía quedar de él).

Chocolate freckles [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora