Chocolate freckles [Changlix]

XXVII

Chan no había visto a Woojin en todo el día. Sólo recordaba haber recibido un mensaje de él, diciéndole que se iba antes de clases porque tenía cosas qué hacer y lo veía luego.

Chan recuerda haber pensado que debía de regañarlo y también preguntarle qué era tan importante como para dejar la escuela sin dudarlo.

Desde hacía un tiempo, quiso saberlo. Desde que todo comenzó y Woojin desaparecía por días, se preguntaba sí existía alguna razón en específico para su tipo de comportamiento.

Pero, sabía desde entonces que ser algo así como su novio, no le daba el derecho de exigirle respuestas o poder preguntar acerca de cualquier cosita. Aunque claro, ellos eran amigos de la infancia antes que todo ese asunto romántico, pero en momentos como esos; la amistad parecía sobrar y trazar una línea más gruesa y difícil de pasar.

No sabía sí algunos de sus movimientos podían ser interpretados como alguien enamorado y celoso o cómo alguien preocupado por su amigo.

Así que, vivía en un dilema constante. Queriendo saltar fuera del área ya hecha.

Cierta parte de él, se reprocha ahora mismo no haber ido a casa de Woojin a buscarlo luego de que las clases se terminarán. También se reprocha no haberle pedido que se quedará o al menos, algún tipo de movimiento que estuviera deteniendo y evitando la situación que estaba viviendo y lo estaba matando rápidamente desde el interior de su corazón hasta su cuerpo que parecía desvanecerse en el aire.

Recuerda la manera tan sutil en la que Woojin le sonreía y lo defendía. Cuando jugaban videojuegos. Cuando reían de bromas tontas y hablaban hasta la noche. Cuando la tarea parecía más aburrida de lo normal y preferían sentarse en el suelo y quedarse dormidos. También recuerda cada pequeño roce de manos que tuvieron y los pocos besos que llegaron a darse con cierta hambre y timidez que los hacía querer gritar al mundo todo lo que sentían y hacían sin temor a ser juzgados o criticados.

Quizá, todo ese sentimiento de querer salir de que estaba bien y lo que no; les estaba comiendo vivos y cuanto más amor sentían el uno por el otro; más difícil era quedarse en silencio.

Quizá, haberse quedado con el sentimiento de que era imposible, hubiera sido lo mejor.

Chan no puede evitar pensar en lo grandioso que hubiera sido seguir llorando por un amor 'no correspondido' a algo como 'te estoy perdiendo'.

Ve alrededor de la sala blanca y la respiración se le va cuando es más consciente de que es un hospital. El pequeño hospital del pueblo. El hospital en donde tuvo que entrar cuando se lastimó la rodilla por jugar fútbol y donde tuvo que ir cuando entro a la crisis de su celo y le tuvieron controlado. Es gracioso como aveces las situaciones cambian dependiendo de la edad que tengas, la madurez y las vivencias que desarrolles con otras personas.

Es un poco gracioso que en parte, todo esto sea causa de ese amor que se tenían. Es causa de que Woojin no haya podido mantener más el silencio y que Chan, posiblemente; le haya dicho que ya no soportaba vivir entre las sombras.

Quizá sí alguna cosa se hubiera desarollado de manera diferente; nada de esto estaría sucediendo.

A lo mejor, Chan no hubiera tenido que recibir una llamada con la voz de la madre de Woojin. La voz era más un montón de llantos y sollozos, gritos y desesperación que solamente dijeron las palabras más asquerosas que alguna vez haya podido escuchar Woojin está en el hospital, está mal.

Chan sólo puede jurar que aún se siente en shock.

Es consciente de cómo despierta suavemente a su madre, entre lágrimas y sudor y pequeños temblores en su cuerpo y que amenazan con tirarlo al suelo cada momento que pasa.