Últimamente ChangBin tenía la pequeña costumbre de pensar mucho en Felix.
No le molestaba, de hecho; era como una manera de comenzar a vivir. Tenía que recordar al omega sonriendo para poder estar cómodo y feliz, era algo sumamente bonito y tierno y él de verdad que amaba ese tipo de detalles pero era sincero cuando decía que no estaba muy acostumbrado a eso y aveces se regañaba a sí mismo.
Ellos no se habian visto durante unos días (nisiquiera una semana pero de verdad que aveces no verse era más difícil que tenerlo enfrente y tener que mantenerse a sí mismo lejos de besarlo o enrollando sus brazos alrededor de su bonito y tierno cuerpo).
ChangBin de verdad quería hundir su rostro en su cuello y aspirar su aroma. Quería, anhelaba tenerlo a su lado.
Pero era un poco (muy) incómodo buscarlo. No se podía obligar a sí mismo a alejar esa vergüenza cuando recordaba la manera tan tonta e infantil en la que se habían metido.
¿Lo peor? Lo feo de todo no era que él de verdad podría haberse comido (no literal) al omega en menos de lo que esperaba y lo intenso de todo era que la idea de hacerlo no le molestaba ni mucho menos dejaba de volverse tentativa. Sin embargo, cuando recordaba la manera en la que su celo se adelantó y lo asustado que parecía de eso; ChangBin se quería golpear contra la pared y deseaba quedar inconsciente durante un tiempo o terminar olvidando las últimas horas.
ChangBin había estado asistiendo a la escuela como era debido. Sus padres no lo dejaban faltar al menos que su celo fuera la causa o algún problema se presentará en casa (lo que sus padres no sabían y esperaba que jamás fuera contado, era el hecho de que fue suspendido en varias ocasiones, y salía de casa temprano y con su mochila y actuaba como sí realmente estuviera asistiendo a clases cuando se iba a refugiar a alguna de las casas de sus amigos hasta que llegará la hora de irse).
A ChangBin no le hubiera molestado quedarse en casa con algún pretexto vago (como aquellas veces cuando era sólo un niño y fingía estar enfermo y sus padres no tenían más de otra que dejarlo ahí, y como era de esperarse; él sólo se quedaba acostado en cama, bajando de vez en cuando a buscar algo para comer y beber. Aunque de vez en cuando recuerda lo doloroso que era estar realmente enfermo y no tener a nadie para cuidarlo, pero tampoco se quejaba, gracias a aquellos detalles; él podía vivir cómodamente y tener muchos lujos que muchos de sus compañeros no tenían).
Casi pudo jurar que cuanto más intentaba levantarse de la cama; menos podía hacerlo. Era como sí alguna fuerza suprema lo pegará a las sábanas y no quisiera tenerlo lejos.
Pensó en lo agotador que sería volver a la escuela. La semana pasó muy rápido. Literalmente, él se la había pasado caminando por todo el colegio cuando tenía alguna hora libre porque no sabía con quien ir a charlar o simplemente pasar el rato. Era como sí todos estuvieran en otros mundos o atendiendo cosas más importantes.
Él tenía en cuenta que posiblemente Chan tendría algunas cosas que resolver. Al igual que WooJin. De vez en cuando los miraba por el colegio, ambos andaban como siempre; demasiado juntos y con el mismo rostro (y con eso se refería a que ambos de verdad, no parecían esa clase de alfas de siempre, Chan lucía una gran sonrisa en su rostro y cuando reía, vaya, él de verdad estaba riendo, no era como antes que intentaba parecer bien pero su rostro parecía forzado; ahora estaba relajado y alegre, casi parecía un niño pequeño y la luz que salía de él; era sumamente bella y enriquecedora a tal grado de iluminar a toda la cafetería y ni que hablar de WooJin; él seguía con ese mismo rostro serio pero ahora, parecía relajado. Y cada vez que él y WooJin cruzaban miradas; recibía una sonrisa que lo hacía sentir como un salvador. Es decir, WooJin había llegado a su casa en aquel día tormentoso y nublado; se sentó en el sofá y parecía lejano cuando ChangBin volvió con sus bebidas y miraba a la ventana. La cosa es que ChangBin no sabe qué hizo o qué sucedió luego de que salió de su hogar y su espalda se perdió entre la lluvia y los truenos. Y mucho menos sabía qué clase de cosa pasó luego de que llamó a Chan y recibió una mala respuesta de su parte pero, una parte muy profunda de él, sospecha que ambos chicos posiblemente están felices porque arreglaron las cosas. Y todo aquello lleva ChangBin a pensar en el pequeño y tierno omega de JeongIn).
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Chocolate freckles [Changlix]
FanfictionDonde el bonito omega Felix odia sus pecas porque tiene la idea de que son horribles, puesto que los seres como él no deberían de tener cosas así en su rostro (aunque suele odiar todo lo que hay en él, siente que las pecas son la peor cosa que exist...