My cup of tea.- Jimin y Tú. 18+

Ven a mi.

Mamá ama los cambios, todo tipo de cambios dice que son buenos, así que como era de esperar nos mudamos, nueva casa, por suerte seguía en la misma escuela, aunque debía transportarme en auto ya que era muy retirado caminar.
*sonaba mi teléfono*
-¿Gi?
-_____!!! - dijo gritando- Los chicos vienen!
-Gi, habla más lento, no entendí nada.
-Digo que los chicos vienen a la ciudad, tienen gira en EUA- mi corazón se detuvo.
Hace meses que no sabía de Jimin, me había encargado de sacarlo completamente de mi vida ¿Cómo se suponía que lo vería a la cara? No, definitivamente no podía verlo.
-Eso es genial, por fin los verán.
-¿Estás diciendo que no quieres verlos?
-De verdad no me apetece Gi, será mejor que se apresuren a verlos y estar con ellos lo más posible, pero yo paso.
Y así fue, el día había llegado, yo sabía que estaban en la ciudad, yo sabía en qué hotel se quedarían, yo sabía que Jimin estaría ahí, pero él miedo me comía, no tenía valor.
Salí con Zac al supermercado, necesitábamos verduras, pan y algunas otras cosas para preparar la cena que mamá haría.
-¿Crees en el destino?- pregunté muestras Zac dirigía el carrito de las compras.
-¿destino?
-Sí, ya sabes, como que cuando dos personas están destinas a estar juntas se encuentren sin encontrarse
-Hermana, no entiendo.
-Por ejemplo, sabes de esa persona constantemente, sabes dónde está, qué es lo que hace, pero sabes que no la verás.
-Eso tiene nombre... se le llama acoso.
-Zac!, hablo enserio.- dije con pucheros
-Yo también ____, realmente no creo en esas cosas, parecen sacadas de las series que miras todo el tiempo.
-Toma, lleva las zanahorias- dije dándole una bolsa.
-Gracias.
Fuimos a la caja directamente a pagar, Zac ponía los productos sobre el mostrador.
-70 dólares.
Tomamos las bolsas y salimos del supermercado, caminábamos al estacionamiento cuando Zac vio al equipo de Fútbol.
-Voy a saludar, mete las bolsas al auto.
-Genial.- Él ya se había ido.
Esperé recargada en la cajuela del jeep, a mi lado se estacionó una camioneta negra con vidrios polarizados, dos tipos enormes de bajaron mientras uno abría la puerta, alguien salió de ahí, parecía un chico