Jimin es el más deseado, es un idol mientras que yo solo soy una chica de sociedad, conocernos jamás estuvo en mis planes, mucho menos enamorarme perdidamente de él.
*Cuidado, contiene romance pero también escenas de sexo*
Al llegar a casa todo estaba en completo silencio, no había rastro de nadie, nos resultó tan taro así que llame a Lena. -No me atiende el teléfono- le dije a Jimin -Qué extraño, los chicos tampoco contestan. -Tal vez están solucionando lo del hotel. -Si, debe ser eso. Caminé a las escaleras pero mi pie se dobló, haciéndome caer al piso de un centón, Jimin corrió para ayudarme pero no lograba ponerme de pie. -Esta bien, no te preocupes- dijo cargándome sobre su espalda. A llegar a mi habitación Jimin me sentó en mi cama -ire por un trapo mojado- dijo saliendo corriendo Cuando regresó comenzó a tasajear mi tobillo para disminuir el dolor, hice una mueca de dolor y puse mi mano sobre la suya, la quité rápidamente cuando me miró. -Realmente ya no puedo resistir más- dijo subiéndose gateando hacia mi dejándome recostada por completo, su respiración era rápida y mi corazón latía a mil por hora. Estábamos a centímetros de distancia, podía sentir su respiración en mi boca y su... miembro erecto en mi pierna. Sin dudarlo un solo momento me beso, fue un beso tierno, al principio pero después comenzó a subir de nivel, sentí su mano subiendo dentro de mi blusa hasta llegar a mi espalda, lo ayudé a despojarse de su pantalón y el me quitó la blusa, se quedó un momento admirando mis pechos aún con el sostén puesto. -Eres perfecta- susurró en mi oído dejando pequeños besos por mi cuello mientras me ayudaba a despojarme de mi pantalón y él se quitaba la camisa. Escuche un ruido fuerte, como si hubieran roto algo. -Qué fue eso?- le dije con miedo. -No lo sé, dijo Jimin poniéndose de pie mientras caminaba a la puerta. -Quién coño eres tú?- escuche la voz de Zac en el pasillo -Mierda- pensé. Agarre mi bata y me la puse rápidamente saliendo. -Zac, qué estás haciendo aquí? -Aquí vivió, y él?- dijo con el ceño fruncido. -Él es Jimin y está conmigo- dije tomando a Jimin de la mano. Ambos me miraron, una mirada era con ternura y la otra con enojo... -Si mamá sabe que trajiste un chico a casa se molestara- dijo victorioso -Si mamá supiera cuántas chicas has traído creo que se molestaría más- dije frunciendo el ceño Zac se dio la vuelta y camino a su habitación, fui detrás de él.
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(Habitación de zac) -Puedes volver a lo que estabas haciendo- dijo Zac sacando una chaqueta de su armario -Te quedarás hasta que regresen mis papas? -No, Kevin me invitó a su casa en Los Angeles, tomaremos el avión en la tarde. -Y esperas qué me quede yo sola aquí?- dije indignada -Por lo que veo estas muy bien acompañada... dime, de donde los sacaste? Lo secuestraste en el concierto?- dijo con ironía -Eso fue racista -No esperaba otra cosa- dijo metiendo ropa a su maleta. -Cuando regresas?- pregunte de brazos cruzados -Como dos semanas, creo que mamá volverá en tres y papá en tres y media así que no debe haber problema. -Realmente no quiero problemas Zac -Eso debiste pensar antes de invitar a ese chino- dijo sin siquiera mirarme -No tienes remedio- dije saliendo de su habitación. Al llegar a la mía Jimin estaba sentado en mi cama -Esta todo bien princesa?- preguntó temeroso -Si Jimin, es solo que Zac se pasa de celoso.-dije sentándome a su lado- lamento que arruinara el momento. -Gracias a Dios que lo hizo, creí que terminaríamos... ya sabes...- dijo cabizbajo -Estas diciendo que no querías hacerlo?- pregunté atónita -No!, claro que quiero pero quiero hacerlo de forma especial para ti. - senti el color en mis mejillas- amo que te sonrojes. -¿A qué te refieres con especial?- pregunté tiernamente -Si, no quiero hacerlo solo por calentura ____, quiero hacerlo de la forma correcta. Este chico era realmente perfecto- pensé.
