With love, your vampire

Capítulo 4: Respuestas

Las horas iban pasando, y Caroline seguía en el instituto. Ya había superado la clase de matemáticas y la de inglés. Ahora mismo estaba a punto de finalizar la de física. Pero aún le quedaban unas cuantas horas más.

-¿En qué piensas?-Le pregunta Jess a Caroline ya que la chica llevaba un rato mirando la nada.

-Nada, creo que estoy medio empanada.-Jess ríe por el comentario de Caroline.

-Pues deja de estarlo, solo quedan 5 minutos de clase, y luego media hora libre.-Car alzó un poco los brazos sarcásticamente, pero disimuladamente para que el profesor no pensara que quería decir algo, y luego hizo una mini sonrisa haciendo ver que estaba super feliz por esa media hora libre.

-Yo también quiero que acabe este día, pero aún nos queda Biología y sociales.-Car puso una mueca de aburrimiento, el día se le estaba haciendo largo.

El timbre sonó, dejando a los alumnos libres durante media hora, (bueno...libres del todo no, estaban encerrados en un lugar con bancos y campos de futbol de básquet).

Caroline se levantó corriendo de su asiento y recogió lo más rápido posible. Mientras, su amiga Jess intentaba seguir su ritmo, aunque no entendía las prisas de Caroline.

Las dos salieron del aula, Car iba delante de Jess buscando algo con la mirada, y Jess solo la seguía.

-¿Qué buscas?-Pregunta Jesica harta de ir tras su amiga.

-Una persona.-La chica no paraba de caminar y recorrer los pasillos del instituto. Jesica solo puso los ojos en blanco, la respuesta de Caroline no le había servido de mucho.

De repente Caroline se paró en seco, haciendo así que Jess copiara su gesto expectante.<<Allí esta>>Pensó Caroline. Empezó a correr por el pasillo para que no se le escapara el chico, Jess empezó a correr también, tanto misterio la estaba matando.

-¡Peter!-Chilla Caroline cuando ve que el chico se estaba moviendo. Peter gira la vista y ve a Car corriendo hacia él.

-¿Qué te pasa Wood?-Poca gente llamaba a Caroline por su apellido, solían hacerlo los profesores a la hora de pasar lista, pero los compañeros entre si se llamaban por sus propios nombres, así que a Caroline le resulto un poco extraño que alguien le llamara por su apellido, pero luego pensó que Peter era un jugador del equipo de baloncesto, y entre los jugadores siempre se llaman por el apellido.

-Quería hablarte de algo...-Para un momento a coger aire ya que había estado corriendo como una loca.-Bueno...más bien quería hablarte de alguien...

Jess se quedó detrás sin escuchar muy bien lo que decían, tal y como se había puesto Car para encontrar a Petey ella entendió que seguramente quería hablar de un tema privado y ella no lo podía escuchar, así que respetó la privacidad.

-¿De quién?-Quiso saber un poco impaciente Peter.

-De tu hermano, Dylan.-Peter se asombró un poco al oír el nombre que Car había dicho, luego trago saliva y frunció las cejas.

-No te acerques a él.-La respuesta de Peter había sido muy directa, parecía una orden, o un aviso. La expresión de Peter había cambiado, parecía enfadado, y rabioso, Caroline no lo entendía, pero aun así le asusto un poco el aviso de Peter.

-¿Qué pasa con él?-Quiso insistir, un simple aviso no le serbia. A Caroline se le había metido en la cabeza descubrir si Dylan era un chico malo o no. Car no era policía, eso estaba claro, pero era muy buena descubriendo todo, o casi todo lo que quería y necesitaba.

-Nada, solo que no te conviene...hazme caso Car, si te gusta tu vida de ahora no te acerques a Dylan.-Las palabras de Peter se le habían quedado en la cabeza a Car, no sabía que decir o que responder, pero por el momento parecía que Dylan era un chico malo, aun que había algo dentro de Caroline que deseaba que no fuera así, deseaba que Peter estuviera equivocado. Lo bueno era que aún no sabía lo que había hecho Dylan, no sabía si había estado en la cárcel, o si era una mala persona al estilo de que siempre jode a todo el mundo y es un egoísta, o simplemente es un mal hermano. Lo que estaba claro es que hoy a la salida iba a ver a Dylan, y el miedo empezaba a recorrer el cuerpo de Caroline.

-¿Que ha hecho?-El terror que tenía la chica por la respuesta de esa pregunta le hacía estar un poco pálida. Si bien es cierto, ella quería descubrir que pasaba con Dylan, pero a la vez solo quería dejar el tema y librarse de Dylan, pero por desgracia no podía, ella ya había empezado a investigar y además a la salida había quedado con Dey.

-Cosas, pero no es una buena persona, hace tiempo que ya no lo es...-<<Todo el mundo hace cosas>>Piensa Caroline para tranquilizarse, pero no lo consigue del todo <<Todos tenemos algo malo en nosotros>> sigue intentando tranquilizarse a sí misma, por mucho que no le sirve le ayuda a concentrarse, a pensar cómo se deshará de Dylan después de ir a buscar su coche, porque estaba claro, que después de las declaración de Peter ella no querría ver más a Dylan, a pesar de que le provocase cierto misterio que le agradaba.

-Vale...-Asiente con la cabeza. Antes de que Car pueda decir algo más, o simplemente largarse y dar la vuelta, Peter la sujeta por los hombros sea agacha un poco para poder estar a la misma altura que Caroline, la mira a los ojos aun con el ceño fruncido y una mirada muy seria y le dice:

-Hace tiempo que mi hermano perdió el norte...es egoísta, egocéntrico, compulsivo, estúpido es de todo menos buena persona, la pequeña pizca de bondad que tiene la tiene reservada solo para él...aunque la verdad...desconfío en que quede algo...-Petey agacha la mirada y observa el suelo, todo seguido se va, dejando allí Caroline y a Jess en el rincón que estaba, sin decir nada más.

Caroline se queda unos instantes en choque, con la boca cerrada y observando la nada, pensando. Jess sigue esperando, se ha dado cuenta de Car está reflexionando o algo parecido y no quiere molestarla.

Al final decide moverse.

-Vamos Jess, tengo hambre.-Jess agarra a su amiga por el brazo y se van las dos juntas al patio.

-Algún día te casare con la comida.-Las dos sonríen, y luego siguen caminando hacia el patio sin decir nada, lo único que se oyen son sus pasos y algunas clases que tiene las puertas abiertas, el resto es silencio, y a las dos les agrada este silencio no es incómodo, es gustoso, es un silencio que al parecer las dos necesitaban.