Capítulo 19: ¿Un amigo capullo?

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Llevábamos un rato en el coche sin decir nada. Dey había puesto un poco de música.

-Gracias.-Y al fin abrió su boca.

-De nada.-Bajé un poco la música.- ¿Por qué Jack te ha dejado tirado?-Era mi hora de sonsacarle un poco de información.

-Porqué es idiota.

-Esa no es la respuesta correcta.-Sé que me iba a costar. Es mi hermano, casi siempre es como si le hablaras a una pared de hielo, dura y fría, pero a veces se derrite un poco y consigues que te cuente lo que quieras.

-¿Y cuál crees que es la respuesta?- Y regresó el Dylan que odiaba, el sarcástico y egocéntrico. Su tono se había vuelto sarcástico y burlón, cosa que odiaba.

-No lo sé, dímelo tú.-Se rascó la barbilla, y pensé que me iba a soltar algo estúpido. Pero no, por primera vez Dylan Whitemore se calló. Se calló en el momento que más necesitaba que hablara.-Dylan.-Llamé su nombre para acoger toda su atención, pero ni siquiera me miró.

-Jack se ha enfadado y punto. Ya sabes cómo es él. Incontrolable.-Era un mentiroso. Por lo menos se podría haber inventado una excusa mejor.

-¿Y por qué se ha enfadado?

-¡Y yo que sé! ¡Por qué debe de tener la regla y le ha dado un cambio de humor! ¡A mí que me cuentas!-Había conseguido que mi hermano se pusiera de los nervios, perfecto. Soportar a Dey era complicado, pero soportar a Dey nervioso, enfadado e histérico era odioso.

-Primero.-Repliqué yo.-Los tíos no tienen la regla. Segundo: ¿Quieres que te diga porque creo que estas enfadado?-Sonrió como de costumbre, en un tema que no tenía ninguna gracia.

-Creo que hoy lo has visto con Car y eso te ha jodido. Claro como a Dylan le han quitado lo que él quería se enfada.-Aún no tengo ni idea de porque dije eso, quizás pensé que si le decía eso se alejaría de Caroline, o simplemente estaba harto del comportamiento de mi hermano que piensa que todo es suyo y no le gusta compartir y quería intentar que se diera cuenta de cómo es él. Pero eso es estúpido, creo que mi hermano sabe perfectamente como es él, y le encanta. Le encanta ser frío y calculador, le encanta hacer daño y ver como él lo domina todo, también le gusta manipular a la gente, como debe de estar haciendo con Caroline. Todo lo que sea caos, sufrimiento y destrucción le gusta a Dey.

-¿Pero qué dices?-Intentaba reprimir la ira que le había causado mi comentario, pero se apreciaba a simple vista que le costaba.- ¿Tú y Jack os habéis vuelto en mi contra o qué coño os pasa a ambos?

-¡Claro que no! Solo digo que nunca te ha gustado que otros vayan con las víctimas que tú elijes.-No sé porque dije eso, me lo debería de haber callado. Pero ya era demasiado tarde. Había hecho que la bomba explotara.

-¡Caroline no es mi víctima! ¿¡No te dije que aquí me comportaría bien?! ¡Pues ya está! ¡¿Sabes?! ¡Me encantaría poder abandonar esta mierda de pueblo y dejarte a ti en él para que te pudras! ¡Pero ahora mismo no puedo, y eso me da rabia!-Debo de admitir que sus palabras no me hirieron, Dylan suele menospreciarme a todas horas. Pero creo que estaba empezando a sacarle información gracias a sus nervios.

-¿Y porque no puedes?-Intenté que mis palabras sonaran lo más calmadas posible, pero sin embargo no fue así. Le hablé con un tono cortante y hasta quizás un poco frívolo.

-Porque no, y punto. No tengo que ir dando explicaciones a un adolescente que no se sabe auto controlar.- Punto débil. Por mucho que me diera rabia, él, tenía razón. No tenía auto control en según qué cosas. Pero eso no significaba que no me pudiera contar lo que estaba pasando.

NARRA CAROLINE

Hacía ya una hora y un poco más que Jack se había ido. No tenía nada que hacer, había llamado a Jess, pero se ve que está en una merienda familiar, y luego llamé a Peter, pero me dijo que estaba en la carretera y que no podía quedar en esos momentos.

Tumbada en el sofá escuché el sonido del timbre.

-¡Voooy!-Grité mientras me levantaba.

-Hola de nuevo.-Vaya, no me lo esperaba. Jack se encontraba fuera de mi casa con una alegre sonrisa aun que se le notaba un poco cansado y fastidiado.

-Pensé que tenías algo importante que hacer.-Le dije de la manera más amable que pude, no lo quería decir de forma borde.

-Ya...-Dijo encogiendo los hombros y metiendo las manos dentro del bolsillo de su sudadera.-Pero ya he acabado.

-Okey. ¿Quieres pasar?-Me eche a un lado pensando que iba a entrar, pero no fue así.

-No, más bien te venía a buscar.

-Om... Vale... ¿A... a dónde quieres ir?-Me alegro que viniera a por mí, porque si no el aburrimiento me habría matado.

-Es una sorpresa.

-No voy a ir contigo si no me dices a donde vamos.-No soy una persona que se fie mucho de la gente, y aún menos de una persona que acababa de conocer.

-Por favor. Sube al coche y ya lo verás.-En cuando señaló el coche me acorde del trato que tenía con Dylan.

-Es que no puedo...

-Car, acabo de enfadarme a muerte con mi mejor amigo, el cual es un capullo. Necesito relajarme, y pensé que tu quizás también.-La verdad es que razón no le faltaba cuando decía que Dey era un capullo.

-¿Y yo porque necesito relajarme?

-No lo sé.-Dijo sonriendo.-Es la excusa que te pongo para hacer que te vengas conmigo.-Jack era tan consistente como Dylan. Ahora empezaba a entender porque se llevaban tan bien.

-Okey... Deja que le ponga una nota en el refrigerador a mi madre por si llega y no me ve. Y deja también que me cambie.

-¿Por qué te ibas a cambiar?

-Porque ahora mismo voy fatal.

-¿No te lo estarás tomando como una cita, verdad?-Se acercó un poco a mí y me sonrió de manera picara.

-No, simplemente necesito relajarme.-Le devolví la sonrisa. Pero cuando quise moverme el me agarro del brazo cuidadosamente.

-Que sepas...-Me dijo acercándose a mi oído.-Que para mí vas bien.-Hizo un parón y note el aire que expulso en el momento que sonrío y soltó una pequeña risa que ni siquiera escuche en mi oído, cosa que me hizo cosquillas.-Y si quieres una cita no te diré que no.-Y entonces me soltó sin dejar de sonreír.

Coloqué la nota en la nevera sin parar de pensar en lo que acababa de pasar, y luego me fui a vestir. Me puse unos tejanos azul claro ajustados, una camiseta blanco con un Spider-man pequeño sobresaliendo de un bolsillo de arriba de la camiseta y mi cazadora tejana. Y todo eso sin parar de pensar en lo que me acababa de susurrar Jack en el oído.

-¿Lista?-Asentí con la cabeza y empezamos a bajar juntos las escaleras del porche.

No sé porque, pero me sentí un poco mal al volverme a saltar el trato con Dylan.

NARRA DYLAN

Llegamos a casa. Salí del coche de Peter y me metí en el mío para ir a ver un rato a Caroline.

Cuando llegué a su casa no había nadie. Me acerqué a una de las ventanas de la casa de Caroline y me fije que en la nevera había una nota escrita por ella. <<He salido con un amigo. Intentaré no llegar tarde. Te quiero>> Leí esa carta con enfado. Jack se me había adelantado. Muy dentro de mí intentaba pensar que con el chico que había salido no era Jack, pero estaba más que claro. Quizás Jack se había enfadado tanto conmigo que decidió transformar a Caroline en su víctima.

Enfadado me fui a las afueras a ver si conseguía comer algo de comida fresca... Bueno... comida, comida no era, al menos para los humanos comida no era.

Mañana intentría habalr con Caroline sobre Jack, y si no, le partiría la cara al tonto de Jack.

With love, your vampireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora