With love, your vampire

Capítulo 16: Nueva pareja

NARRA DYLAN

Estaba afuera de la casa de Caroline esperándola. La puerta se abrió y pude ver a Caroline bajar por las escaleras del porche vagamente.

-Buenos días...-Me dijo al entrar en el coche junto a un bostezo.

-Hola.-Seguía siendo cortante. Arranque el coche por la falta de palabras, y dejé que el incómodo silencio que últimamente se formaba entre nosotros inundara el coche.

-Nueva norma.-Dije sin saber exactamente qué estaba haciendo.-Nada de silencios cortantes e incómodos.-Su mirada rápidamente se concentró en mí, estaba extrañada, y lo entendía, yo también lo estaba.

-Si recuerdo bien...este silencio es por tu culpa.-A diferencia de como creía que sería su tono, sonó tranquila y con la vista otra vez en la ventana.

-Lo siento. Esas normas iban enserio, pero a la vez no.-Ahora sí que la había cagado. Car soltó un aire de risa, pero ni se inmuto a mirarme.

-Okey.-Esa fue su gran contestación. Un simple "okey".

-¿Y ya está?-Quise preguntar extrañado.

-¿Qué quieres que te diga? ¿Que eres idiota? ¿Qué no entiendo tus cambios de humor tan repentinos? ¿Qué te odio por el simple hecho de darme la simple esperanza de pensar que no eras tan malo?-Me lo merecía todo, dolía pero me lo merecía. Sobre todo las últimas palabras. Me odia. Se me quedaron grabadas en la conciencia, recordándome que no soy buena persona.-Lo siento Dylan. Pero no quiero hablar, ¿vale?-Y allí acabo nuestra gran conversación. <<Eres un grande Dylan>> no sé cómo me lo hago, pero siempre acabo haciendo que la gente me odie.

Llegamos al instituto, Caroline se bajó corriendo del coche y se fue. Quise quedarme cinco minutos allí pensando en sus palabras. Pero algo me distrajo, más bien alguien. Un chico que me sonaba mucho entró en el instituto... Imposible que fuera él.

NARRA CAROLINE

Estaba demasiado cabreada como para gritarle y que me repitiera con su estúpida mirada de superioridad que me he saltado una de sus normas. Caminaba por el instituto enfadada sin darme cuenta por donde iba exactamente, para ello estaban mis piernas que se iban moviendo solas por el pasillo.

Gire un momento la cabeza para ver si veía a Peter o a Jess, pero en vez de eso mi cara se estampo contra el hombro de alguien.

-Perdón...-Le dije tímida.

-Tranquila, iba descuidado.-Observe al chico que me hablaba. Era alto, hacia días que no se afeitaba y sus ojos eran azules-verdosos, llevaba el pelo despeinado, pero le quedaba muy bien, su piel no era del todo pálida, pero tampoco era muy moreno, y tenía una sonrisa muy bonita. Sin duda era un chico apuesto.

-No, si he sido yo que soy una patosa.-El timbre sonó haciendo que me pegara un susto y él lo notó.

-¿Te dan miedo los timbres?-Me preguntó con una sonrisa.

-No...Yo...Llego tarde.-Le sonreí y me fui. No sé exactamente que me había pasado, pero la sonrisa de ese chico me había enganchado como si de un hechizo se tratase.

Divisé a Jess en las taquillas, y a Peter a su lado, ambos reían.

-¡Ey chicos!-Les saludé abriendo mi taquilla.

-¡Hola!-Me contestó Jess muy ilusionada.-Hoy empieza el mes con otros cursos.-Se me olvidó. Un mes al año juntan un curso con otro. Y después te escogen un compañero del otro curso para hacer trabajos y cosas con él.-Espero que este año me toque un chico guapo, no como el año pasado... Casi mato a mi compañera.-El año pasado a Jess le toco una chica de un año menor a nosotros, no hacía nada y siempre se quejaba.

-Los de básquet dicen que este año toca con los de dieciocho años. Los grandes del instituto.-Nos comentó Peter en voz baja, se supone que no debes de saber el curso que se junta con el tuyo hasta que lo digan en clase, pero el entrenador es un bocazas.

-¡Bien! ¡Allí está lleno de chicas que me caen bien y chicos guapos!-Me dio un pequeño golpecito en el codo y luego me miró pícaramente.

-Soltera para siempre.-Dije alzando mi puño al cielo.

-¡O vamos tía! Ese lema se pasó de moda hace mucho. Te hace falta un novio.-Me regañó Jess.

-No es verdad, estoy bien sin nadie.-Le conteste cerrando la taquilla.

-¿Tu qué opinas Peter?-Preguntó Jesica.

-Que las dos sois mías y que los tíos se vayan con cuidado.-Nos pasó un brazo a cada una por los hombros y nos besó la cabeza. Cada vez tenía más claro que Peter era mi mejor amigo.

-Vale, la opinión de Peter no cuenta.-Terminó de decir Jess.

Entramos a clase, y como dijo Peter, las dos clases de último curso estaban allí.

-Por favor, sentaros todos. Vamos a proceder a la unión de compañeros.- Todos los alumnos se sentron, los de mi curso y los de último curso.

Empezó a decir las parejas, pero mi nombre aun no salía, hasta que quedé la última y no quedaba gente con quién hacer pareja.

-Señorita Wood, usted formara un trio con la pareja de...-Pero antes de que la profesora pudiera acabar su frase un chico entro en clase. Era el mismo de esta mañana.

-Perdón por la tardanza. Soy nuevo y tenía que acabar de concretar unas cosas en secretaria.-Entró y se quedó parado en frente de toda la clase.

-Está bien, usted irá con la señorita Wood, ¿supongo que ya le han explicado lo que pasa este mes, no?-Él asintió con la cabeza y se dirigió hacia mí para sentarse a mi lado.- ¿Cuál es su nombre?

-Jack, mi nombre es Jack Owen.-Me dedicó una amplia sonrisa.- ¿Y el tuyo señorita Wood?-Me preguntó en voz baja.

-Caroline.-Giré la vista y vi que Peter tenía la mirada clavada en mi nuevo compañero.

-Está bien, ahora que las parejas ya están formadas, quiero que su primer trabajo esté relacionado con los temas que estamos dando ahora en ambos cursos, mitología o seres fantásticos. Es un trabajo que lo puede hacer un niño pequeño, lo sé, pero esto es solo el comienzo.

-Hombres lobo.-Le dije rápidamente a Jack.

-¿Y porque no vampiros?-Me contestó el con una sonrisa desafiante.

-Me gustan los lobos.

-¿Y los hombres?-Me dijo con una sonrisa burlona.

-Algunos son un poco tontos.

-Estoy contigo.-Me apoyó con una sonrisa.

-Está bien, hombres lobo entonces.-Le comentamos a la profesora sobre que iba a ser nuestro trabajo y ella lo apuntó en su libreta.

Finalizó la clase. Está hora había sido muy divertida, la profesora nos dejó estar toda la hora conociendo a nuestros compañeros, y yo me pasé la hora hablando con Jack y riendo.

-Que morro.-Comentó Jess detrás de mí.- A los dos os a tocado un chico guapo.

-Sí, es tan guapo que creo que me he vuelto gay.-Dijo Peter riendo.

-Oye, pues cámbiamelo.-Le espeto Jess en la cara.

-Por mi encantado, tu compañera es guapa y maja.

-Ya...-Jess se quejaba por quejarse, y eso me daba gracia.

NARRA JACK

Ahora entendía porque Dylan no jugaba con Caroline como con las demás personas. Tenía razón, ella es diferente. Vine aquí para ver si por lo menos podía ser mi futuro juego, pero está claro que no. Es una buena chica. Hay dos tipos de personas para mí y para Dylan: Las víctimas, y los salvados.

Las víctimas no suelen acabar muy bien. Y los salvados son las personas que decidimos que en vez de convertirlas en una víctima los hacemos nuestros amigos. Por eso no tenemos casi ningún amigo, y los que tenemos nos odian ¿A eso se le puede llamar amigo?