Capitulo 12

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Domingo 22 de Mayo de 2011

Escala/ 09h12 a.m.

Christian POV

Mis ojos de abren y lo primero que noto, es que la habitación está con poca luz. Las cortinas están bloqueando la luz. Pero eso no es lo que me ha despertado, es si no la falta de calor en la cama. Mirando hacia mi lado, veo que el lugar que Ana debería estar ocupando está vacío. Pasando mi mano sobre las sábanas, ls sábanas se sienten frías, lo que me indica que Ana ya lleva despierta desde hace un rato.

Levantándome, me dirijo al baño para aliviarme y hacer mi camino hacia la cocina, donde probablemente esté Ana.

Antes de llegar al salón, ya puedo oír ruidos provenientes de la cocina, al llegar a ella la veo de espalda a mi, revolviendo los cajones en busca de algún utensilio de cocina. Acercándome lo más silencioso que puedo, al llegar a ella encierro mis brazos sobre su vientre. Su chillido resuena por toda casa. Al darse la vuelta, se lleva las manos al pecho.

-Christian! Que susto me has dado. No vuelvas a hacer eso, me oyes?! Y si hubiera tenido un cuchillo en la mano, y me hubiera cortado?! O peor, haberte cortado a ti?!

Tiene razón Grey, y lo sabes.

-No te preocupes nena, sabía que no tenías nada en las manos. Podía vértelas desde lejos.

Acercando mi cara a la suya, planto un apasionado beso sobre sus labios. Ella responde al beso con igual entusiasmo. Dejándonos llevar por el beso, como puedo me agacho lo suficiente y agarro sus muslos, haciéndolos cerrar sobre mi cadera. Cargándola, me dirijo hacia la habitación, pero por el rabillo de mi ojo consigo ver la mesa del salón y una idea se me ocurre.

Dirigiéndome hacia ella, hago que se siente en la mesa y me separo ligeramente de ella.

-Buenos días nena.

-Buenos días.

Acercándome a su cuello, voy plantando ligeros besos sobre el, al mismo tiempo que voy paseando mis manos por sus piernas.

-Túmbate en la mesa Ana, y no aparates tu mirada de mi o parare lo que haga, de acuerdo?

Obedeciendo, se recuesta sobre la mesa pero sin quitar sus ojos de mi. Agachándome, coloco mis rodillas sobre el suelo, y coloco mi cara cerca de su entrepierna. Cogiendo sus muslos, los subo a mis hombros.

-Ana, quiero que me digas que te pareció lo que hicimos ayer por la noche. Mírame a los ojos mientras respondes.

Sonrojándose furiosamente, se muerde el labio antes de responder.

-Estuvo bien.

Que?! Solo bien?!

Ha, Ha! Ni para eso sirves Grey!

-Bien? Solo bien?

Será que no le ha gustado y no me lo quiere decir? O le habré echo daño?

-Si, estuvo...más que bien. Fue fantástico. Fue todo lo que había pensado que sería.

-Te gusto tanto como para repetir?

Avergonzada, asiente y su respiración se acelera. Sonriendo, voy subiendo mis manos a sus muslos, acerco mi mano derecha a sus braguitas. Con mi dedo índice echo sus braguitas a un lado y acerco mi cara a su entrepierna. Soplando ligeramente, veo como su piel se eriza. Acercándome todavía más para besarla, coloco mi boc-.

-Y ni se te ocurra intimidar a la pobre chica, Mia. Te juro por todo lo sagrado que como se te escape algo que no debes decir, Christian se va  enfadar mucho Mia.

Los misterios de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora