Los misterios de la vida

Capitulo 13

Miércoles 25 de Mayo de 2011

GEH/ 10h32 am

Christian POV

Uf, que aburrimiento, llevo más de una hora sentado escuchando como estos idiotas intentan sacar dinero de mi empresa para beneficiar la suya. Van de listos si se creen que voy a caer en esa trampa. Llevo toda la mañana metido en varias reuniones y no consigo concentrarme. He mandado ya dos emails a Anastasia, y aún no ha respondido a ninguno. Se que iba a estar ocupada, pero no saber dónde está o que está haciendo me pone muy nervioso.

El lunes, cuando fui a llevar a Ana de vuelta a Vancouver, le entregué un nuevo teléfono y un portátil que podría usar para contactar conmigo. Un préstamo, como lo llamó ella. Un préstamo indefinido.

He dejado mi teléfono en la mesa de Andrea con instrucciones de contestar al teléfono siempre y cuando fuera mi familia o Anastasia Steele quien llamará. De lo contrario, no quería que nadie me molestara.

-Señor Michaels, estos informes están incompletos, no voy a ser estupido y seguir con esta reunión sin saber las ganancias y pérdidas exactas que su empresa a tenido. No voy a poner mi dinero en juego solo porque usted no sabe hacer las cos-.

Unos leves toques en la puerta me impiden acabar mi frase. Andrea se adentra en la sala con mi teléfono en las manos.

-Siento interrumpir señor Grey, pero tengo a la señorita Steele al teléfono.

Extiendo mi mano hacia ella y rápidamente me pasa el teléfono. Quitando el botón de silencio contesto.

-Ana?! Estas ahí?!

-Oh, hola Christian! Estas ocupado? Como a sido tu secretaria quien ha contestado, pensé que estabas en alguna reunión.

-No te preocupes nena, nunca voy a estar ocupado para la mujer más hermosa de este planeta.

Su risa juvenil desde el otro lado de la línea provoca que mi corazón que pensaba que estaba congelado de un salto.

-Veo que vas a cumplir esa promesa.

-Por supuesto, a parte que es la verdad. Te mandé unos emails, pero como no contentabas me estaba empezando a preocupar.

-Lo sé, los he visto hace poco así que pensé en llamarte. Estaba empacando ya algunas cosas para cuando nos mudemos, pero no estaré ocupada esta tarde. La verdad es que te echo de menos.

-Lo sé nena, yo también te echo mucho de menos. Estar en Escala sin ti es muy aburrido.

-De todos modos nos veremos mañana en la graduación.

-No creo que pueda esperar hasta mañana. Porque no hacemos un trato?

-Que tipo de trato?

-Puedo mandar a Taylor a buscarte, que pasemos la noche juntos en Escala, y mañana por la mañana podremos volver a Vancouver en Charlie Tango para que puedas reunirte con tu padre. Que te parece?

-Hmm, suena maravilloso. Pero estás seguro que no estás ocupado? No quiero que dejes de trabajar por mi.

-La verdad es que tengo algunas reuniones para esta tarde, pero en cuanto sepa que tus precioso píes estén en Escala, saldré de aquí y me reuniré contigo.

-Estas seguro Christian?

-Al cien por cien. Podremos salir a cenar si te apetece, o mirar una película.

-Creo que no me apetece salir. No quiero que nos vuelvan a fotografiar. La gente me sigue mirando muy raro en la universidad.

Malditos! Hace unos días unas revistas sensacionalistas publicaron las fotos que nos tomaron el fin de semana de Ana y yo. El título del artículo era, "El soltero más codiciado de Seattle, ya no está soltero?!". Hablaban sobre cómo había sido visto una com una joven chica la cual se paseaba conmigo dados de la mano y como nos habían visto teniendo un almuerzo romántico en el Mile High Club.