—¡Miren! ¡Es el técnico Corki!— un hombre exclamó, la multitud de gente solo constaba de varones. —¡Aquí está su premio de consolación!— Veigar aventó al sujeto al piso, Zac llegó corriendo de entre la multitud.
—Ahora mi botín— exigió. La gente miraba al gran ser verde mientras este auxiliaba a su amigo. —¿Botín?— preguntó incorporándose el técnico. —Me deben algo y ya saben que es...— aseveró. Como de costumbre sus súbditos estaban detrás de él.
—Está bien— afirmó Zac y con un ademán con la cabeza ordenó a los demás a proceder.
¿Qué? ¿Qué van a hacer? — cuestionó con desesperación. —¡En los cubos señores!— gritó Ziggs mientras caminaba con los otros súbditos hacia enfrente, estos traían unos cubos negros delineados con verde fosforescente en una carreta cada quién. La gente con canastas llenas de monedas en mano empezaron a vaciarlas en los cubos.
Debí saberlo... ¡su tonta máquina!
—¡¡¡Si!!! ¡Muajajaja!— empezó a carcajear Veigar como siempre, pero con mas fuerza esta vez. Al terminar de vaciar el botín empezaron a sacar las estrellas y las metían también en los cubos.
—Ganó...— murmuró Corki. —No hay nada que hacer— habló Zac a secas.
Cuando los hombres terminaron de dar lo pedido, volvieron a juntarse en multitud. Por alguna razón Veigar tenía una cara de disgusto, empezó a divisar su alrededor y llamó a alguien en voz baja, el súbdito de su estatura se acercó, le musitó algo lo cual su aliado afirmó con la cabeza.
—¿Quién tuvo la maravillosa idea?— preguntó con enfado.
—¿Cuál idea?— cuestionó Zac.
—¡No me mientas! ¡Tú fuiste el de la idea!— señaló Veigar con furia.
¡Nos descubrió!
—¡Tú! ¡Maldito seas!— volvió a señalarlo, luego tecleó en su guante para aparecer su cetro. Lo tomó y empezó a canalizar energía.
—En posiciones...— ordenó, la multitud empezó a correr hacia las casas. Zac miró a Corki y viceversa.
—Fue un placer conocerte, a pesar de que no lo logramos lo intentamos muchas veces— dijo Zac sin moverse. —¿De qué hablas? ¡Vámonos! Ganó la batalla pero no la guerra— lo jaló de una pierna, era muy pequeño para siquiera alcanzar su mano.
—¡Es cierto!— el ser verde alzó al técnico, lo sentó en sus hombros y empezó a correr. —¡Ataquen!— ordenó con fuerza.
—¡A la orden jefazo— Ziggs empezó a lanzar bombas por doquier, las casas empezaban a explotar. Brand cambió sus manos por armas y disparaba a quema ropa. Mientras tanto, Malzahar invocaba mini-súbditos y atrapaba hombres con su magia para usarlos de esclavos después.
—¡Les dije que quería todas las estrellas!— exclamó con furia. —¡Esto les pasa por creerme un tonto! Era un caos, el pueblo caía de pedazo a pedazo, muchos hombres solamente oraban en sus mentes para que no encontraran a sus mujeres y niños. —¿¡Dónde está?!— preguntaba con ansias, su voz se engrosó más, invocó un bloque verde para pararse encima de él y recorrer por las casas mientras, luego se acercó a los mini-súbditos para saber si llegaron a encontrar la última estrella que faltaba.
—Grrrr— al no hallar nada siguió buscando en otro lado. —¡Encuentrenlo!
~×~
Se abrió la puerta de la habitación, Poppy entró en ella con cajas en mano, había una cama, un closet y un escritorio, resopló y las dejó a un lado. Las paredes estaban pintadas de azul pastel y había una gran ventana a la izquierda. Luego metió varias maletas y puso cobijas en la cama para tenerla lista para en la noche.
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La misma y opuesta mirada
FanfictionLa luz y la oscuridad, así como el bien y el mal están presentes en todos los universos, como en el universo de la estrella prima, conviven en paz los seres que lo habitan en toda su extensión gracias a que las Guardianas Estelares los protegen de l...