La misma y opuesta mirada

IX. Primera misión: Aprender a confiar Parte 1

Nacimos de la luz antes de que hubiera amanecer

Tan pura, tan resplandeciente

Atrapadas por el destino, brillamos pues debemos de ser

Las guardianas estelares...

~×~

—¡Hola!— saludó Lulu mientras se acercaba a Janna y a Poppy junto a su hermano, estaban a unos metros de la entrada, a lado de un árbol. El chico tenía gesto frío.

—Hola Lulu— saludó Janna, la chica de coletas solo saludo con su mano. —¿Varus?— preguntó Janna al notar a primera vista su cabello de diferente color. —Unos amigos me pidieron que cambiara un poco— explicó rascándose la nuca. —Bueno, tengo que irme, nos vemos hermanita, nos vemos Janna— despidió rápidamente y se fue, el muchacho había empezado a sudar mucho ¿Qué le pasaba? ¿Por qué sentía esa extraña sensación? ¿Acaso eran efectos secundarios del hechizo que le lanzó Thresh?

Las tres chicas hablaban de otras cosas, como que ya conocieron a varias personas y algún día los presentarían, mientras esperaban a Lux y a Jinx. Ya reunidas las cinco integrantes, Janna leía su lista.

—Nuestra primera misión será esta noche— explicó Janna. —Es hora de poner en práctica nuestros hechizos y sobre todo los portales— comunicó. Las cinco chicas estaban reunidas cerca de la entrada de la escuela.

—¡Yo tengo una pregunta!— Lulu daba saltitos alzando la mano. —¿Cuál es?— preguntó Janna. —¿Puedo llevar a Pix?— Janna ladeó la cabeza. —Si Lulu, si no ¿Con que canalizaremos bien nuestros hechizos?— Lulu sólo asintió.

—¿A fuerzas tiene que ser en la noche?— interrogó molesta la pelirroja. —No te quejes Jinx— murmuró Luxanna.

—Si, por el simple hecho de que es menos probable que nos vean...

—¿Vernos? Ósea hello! En la noche está más viva la ciudad— decía con ironía.

—Es porque los centinelas de control funcionan mejor cuando no hay luz solar— explicó. —Antes de partir les daré a cada una varios de estos para asegurar una zona en la tierra, servirá para no causar destrozos y ocultarnos mejor en este caso— añadía. —Misión: Aprender a confiar Parte 1 de 4.

—¿A qué hora nos reuniríamos?— preguntó Lux mientras tecleaba en su celular. —Pon atención rosadita— reclamó Jinx quitándole el aparato.

—¡Oye! ¡Es sólo para organizar mejor mis tiempos!— reprochó tratando de alcanzarlo. —No rosadita, pon atención— excusó. —¡Jinx!— reclamó Lux.

—¡Chicas...!— reprendió Poppy, ambas callaron. —Ush...— reprochó la pelirroja. —Gracias— agradeció Janna. —Jinx...— ladeó la cabeza para acentuar que se lo diera, y la pelirroja obedeció, regresandole el celular de mala gana. 

—Bien, lean las indicaciones— mandó al entregar a cada una un papel, Jinx miró con desgano el papel.

—Janna ¿Por qué no mejor nos mandas un mensaje en vez de darnos los papeles? Es más práctico— explicó Lux.

—Es que aún no tengo uno ni Poppy tampoco...— musitó. —La verdad es que pensé que me reubicarían en otro planeta y me deshice de casi todo— se respondió Janna en su mente. Lux, quién no pensó que todo el asunto de las guardianas fuera tan tedioso, leía el papel mientras Jinx lo dobló y lo guardó, sin importarle mucho leerlo o no. Poppy le dió una leída rápida y después lo guardó, Lulu lo leyó y lo metió a su mochila.